El Aviso

Capítulo 20

Historia escrita por "Kb0", disfrútenla

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter, le pertenece a J.K. Rowling, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

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Harry no se sorprendió a la mañana siguiente de encontrar a Hermione esperándolos para ir a desayunar. En el Gran Comedor, había varias personas boquiabiertas al ver a Hermione sentada frente a Harry y al lado de Ron. Por otro lado, también podría haber sido porque Luna estaba sentada junto a Harry en la mesa de Gryffindor. Al final, Harry sospechó que eran ambas cosas.

Después de una mirada a Ron por parte de Harry, el pelirrojo esperó hasta una pausa en la conversación. "¿Luna?"

"¿Sí, Ronald?"

"Sé que no lo he hecho en mucho tiempo, pero quiero que sepas que lamento haberte insultado cuando venías a nuestra casa. Yo era más joven y no, bueno, yo era No es tan consciente como lo soy ahora. Ron fue muy sincero.

Luna mordisqueó su tostada mientras lo miraba. "Acepto. Gracias." Se inclinó y besó a Harry en la mejilla. "Gracias, Harry."

"No estoy seguro de lo que hice", dijo Harry mientras le pasaba un brazo por la espalda por un momento para darle un abrazo de costado, "pero seguro. Los besitos siempre son bienvenidos".

Luna lo miró con picardía por un momento. "Recordaré eso".

"Err, ¿por qué lo llamas Ronald y no Ron?" Harry tuvo que preguntar.

"Porque es su nombre, tonto," respondió Luna como si fuera obvio.

Harry decidió que esta era una de esas cosas que era mejor no cuestionar

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Después de que terminaron su primera clase de Pociones con el nuevo maestro, Harry miró a sus dos amigos. "¿Qué piensas del profesor Hamilton?"

"Me gusta", dijo Hermione primero. "Obviamente sabe lo que hace. Algunas de las pociones que nos mostró son muy difíciles de preparar. Me gusta su acento", dijo sobre el maestro estadounidense.

Ron hizo un poco de cara. "No sé sobre su acento, pero al menos puedo entenderlo y no actúa como si odiara a todos como lo hizo Snape".

"Me gusta que no permitiera que los Slytherin se salieran con la suya cuando intentaron sabotear nuestro trabajo", comentó Harry.

"Sí, eso también", dijo Ron con una sonrisa mientras Hermione sacudía la cabeza ligeramente a los dos.

"Wow, Dumbledore hizo algo bueno este año", gruñó Harry. "El profesor Trimble también es decente, así que son dos buenas contrataciones"

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Padma Patil regresaba de la biblioteca con su amiga Lisa Turpin. Cerca de la entrada a la Torre de Ravenclaw, los dos vieron a Harry Potter darle un simple beso a Luna Lovegood antes de irse, caminando hacia ellos cuando Ravenclaw de cuarto año entró en la torre de Ravenclaw.

Al mirar, Padma vio una sonrisa en el rostro de su amiga, pero antes de que pudiera detenerla, Turpin dijo: "Así que Potter, tú y Loony Lovegood, ¿eh? ¿Ella está..."

Turpin nunca terminó su declaración porque un Harry Potter de aspecto tormentoso sacó su varita repentinamente y la apuntó, lo que hizo que se congelara.

"No la llames así," dijo Harry en tono amenazante.

Si bien Turpin no había sido consciente del problema en el que se había metido, como Ravenclaw, sabía muy bien que Harry Potter tenía la mejor calificación en Defensa en su año y que también era bastante bueno en Encantamientos. "Lo, lo siento", logró decir.

"¿Y?"

"Y no lo volveré a hacer", agregó Turpin. Lo vio mirar a Patil antes de que guardara su varita y se marchara.

"Te dije que no hicieras eso", le dijo Patil a Turpin, muy pronto Potter la habría escuchado, aunque no dejó de caminar ni se dio la vuelta.

Turpin trató de hacerla callar, pero Patil solo sonrió y continuó. Padma sabía que su hermana no estaba contenta con la forma en que Harry la había tratado en el baile de Navidad del año pasado, al igual que Padma se había disgustado con Ron Weasley; pero Padma se había tomado el tiempo para considerarlo. Harry había estado bajo mucha presión y algunas conversaciones entre las otras chicas de cuarto año le permitieron descubrir que sus citas no habían sido mucho mejores. Honestamente, la mayoría de los chicos de catorce años no estaban tan preparados para las citas como las chicas de catorce años.

Sin embargo, ahora tenía quince años y podía verlo crecer en lo que respecta a las chicas en función de cómo trataba a Luna. Si Potter pudiera cruzar el pasillo una vez por un Ravenclaw, tal vez estaría dispuesto a hacerlo de nuevo algún día porque se estaba convirtiendo en un joven sabroso y ella no creía que se quedaría con Lovegood a largo plazo

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Fue a principios de diciembre cuando finalmente sucedió. "Se terminó la clase. Señor Potter, necesito hablar con usted, por favor", dijo McGonagall cuando terminó la clase.

Harry empacó sus cosas antes de seguir adelante. "¿Sí, profesor?"

"Al profesor Dumbledore le gustaría que vinieras a verlo después de la cena", le dijo. "Su contraseña es regaliz".

Había estado feliz de que Dumbledore lo dejara solo durante el año, pero aparentemente había llegado el momento que tanto temía. Se preguntó en qué problema lo iba a meter Dumbledore esta vez. Afortunadamente, tenía una nueva defensa si tenía que usarla. "¿Estoy en problemas?"

"No que yo sepa. ¿Deberías estarlo?" preguntó ella, con esa mirada severa que tenía la mayoría de los jóvenes confesando su más pequeña fechoría.

"No, profesor. Es solo que si no está al tanto de ningún problema, entonces no hay una razón real para ir a verlo", argumentó.

"Eso es normalmente cierto, pero el Director puede hablar con los estudiantes que no están en problemas. Tal vez solo quiera su opinión sobre algo, pero esté en su oficina a las siete. Apúrese, Sr. Potter, o llegará tarde a su próximo clase", le dijo en un tono desdeñoso.

Harry se fue, sabiendo que tendría que usar su nueva defensa. Al ir a su habitación durante el almuerzo, además de cambiar sus libros para la clase de la tarde, Harry sacó el espejo de su baúl y llamó: "Sirius Black".

Le tomó un momento, pero su guardián respondió. "Harry, qué sorpresa. ¿Qué está pasando?"

"Ha sucedido", le dijo Harry. "Dumbledore quiere hablar conmigo esta noche a las siete y no es porque haya hecho algo malo. Creo que es hora de la aventura de este año y preferiría saltarme eso".

"Hmm, parece un poco temprano para eso. ¿No suelen venir en mayo o junio?" Sirius preguntó en broma.

"Ese es el gran final, pero siempre comienza antes", le dijo Harry.

"A las siete en punto, ¿eh? Bien, encuéntrame en la puerta de entrada quince minutos antes. Te veré más tarde". El rostro de Sirius desapareció y Harry estaba complacido.

Cuando sus amigos le preguntaron qué quería McGonagall, él solo dijo: "Dumbledore está tramando algo"