El Relámpago Azul de Konoha «Itachi Uchiha» |Primera Temporada| EN EDICIÓN

143|Reencuentro

(Zelda va a comenzar a narrar en el capitulo, para que estén atentas :)

Entonces Zelda, quieres hablar sobre eso? -Preguntó Jiraya sentándose en forma de indio sobre el césped

-Fue, genial Jiraya Sensei, los vi tan cerca de mi, lo único que me hubiera gustado hacer era abrazarlos, solo uno, lo necesito ahora mas que nunca -Suspiro Zelda sentándose de la misma manera que Jiraya y apoyando sus palmas sobre sus rodillas

-Hay que meditar un poco quieres Zelda -Dijo Jiraya cerrando sus ojos, dejando que la brisa de verano chocara contra su rostro

-Si, me hace falta -Dijo Zelda unía imitando la acción, mientras que cerraba sus ojos y soltaba todo el aire acumulado en sus pulmones

-Recuerdo las palabras de Takase, el me dijo que yo podía entrar al mundo de los espíritus, y entre, en el Reino Tierra, entre, solo unos minutos pero entre, y si lo intento ahora, estoy relajada, tanto que puedo percibir cada sonido que emiten los animales a nuestros alrededores, Jiraya esta tan sumergido en su mundo como yo en el mío, no se daría cuenta. Lo dudo, estoy pensando si intentarlo o no, no seria mala idea, seria excelente, así podría rondar por el mundo de los espíritus, averiguando mas cosas aun. Si, hay que intentarlo, solo una ves mas

Zelda tomo una cantidad de aire por su boca, y después la expulsó por su nariz. Zelda coloco sus dos primeros dedos de su mano derecha sobre la palma izquierda, mientras que hacia la misma posición de los dedos con la mano izquierda, entrando en un estado totalmente pasivo

-Recuerdo esto, todo es totalmente igual a como lo redoraba, este lugar es tan pacifico, que asta se siente incomodo. Este lugar dudo que tenga un rincón oscuro, es tan cómodo que asta el alma mas perturbada se sentiría libre aquí. Es otro aire el que se respira, comienzo a caminar por donde pase la primera ves, cambiando el rumbo para evitar pasar por donde me encontré con aquella cosa perturban te. Me adentro cada ves mas hacia ese bosque, los colibríes vuelan alrededor de mi, son criaturas totalmente extrañas, en el mundo donde estoy yo no hay tal cosa como estas.

-Asombroso, me pregunto si Jiraya ya abra entrado, aquí es tan Pacífico, nada que ver con nuestro mundo. Ahora estoy recostada sobre el césped verde de un prado a un lado del bosque, dejando que el cantar de las aves me arrullen, aquí me hace meditar tantas cosas. Dios, quiero quedarme aquí.

-Entonces, me doy cuenta que los únicos espíritus que faltan aquí son los que existen en la Tribu Agua del Norte, pobres, por que no los dejan estar aquí, aquí es donde merecen estar, no aya

-Zelda! -Escucho que gritan mi nombre, haciendo que levante mi cabeza del césped, esperando encontrarme con el dueño de esa voz, pero no

-Zelda! -Vuelven a llamarme, y ahora si me obligo a sentarme en el césped, buscando a quien me llama

-Decidida me levanto del césped y comienzo a andar hacia la nada, no se a donde voy, pero tengo esa necesidad de seguir caminando, quiero encontrar a quien me llamaba, tengo un buen presentimiento

-Zelda! -Me llaman nuevamente, comienzo a adentrarme al bosque, intentando dar con el paradero de esa voz

-Zelda! -Me llaman, ahora estoy adentrándome mas y mas al bosque, preguntándome, quien me llama? No lo se, pero es peculiar

-Otro llamado vasto para incitarme a comenzar a trotar hacia aquella voz

-Zelda! -Ahora si comienzo a correr, quiero saber quien es el dueño de esa voz, esa voz tan peculiar, tan fina y hermosa, es varonil pero es suave, en pocas palabras es hermosa

-Hey Zelda! Ven! -Ahora es mas continuo el llamado, demonios ya quiero llegar, en este momento me estoy confundiendo, por que la última frase sonó mas a una mujer que a un hombre, o tal ves fueron ambos quienes me gritaron