"Entre hojas y Llamaradas"

Un nuevo comienzo

Alguna vez se han sentido en un ciclo sin fin el cual se repite sin parar? un ciclo el cual inicia al despertar por la mañana y volver a cerrar los ojos descansando en la noche? un ciclo sin interés y bastante monótono el cual les hace pensar "no hay nada interesante en mi vida"

Pues bueno, tal vez te haga falta despertar un día, pararte de la cama y con fuerza decirte a ti mismo, "quiero un nuevo comienzo"...

Puede sonar confuso, pero a veces volver a empezar desde cero puede ser reconfortante... 

Bueno, así fue para mi al menos... pero permítanme presentarme como es debido

Era un día común, como cualquier otro que haya tenido la suerte de vivir, nada interesante que ocurriera al inicio de mi mañana salvo observar como el sol lentamente iba asomándose a través de las montañas, mientras sus rayos empezaban a levantar las sombras y despertar a las aves que conviven conmigo en este lugar. Un bosque vivo y pintoresco me vuelve a dar la misma bienvenida a este mundo mientras el viento obligaba a las hojas de los arboles a danzar al mismo ritmo mientras a veces, uno de esos verdes danzantes se resbalaba y caía al suelo justo frente o detrás de mi.

Mis ojos apenas iban acostumbrándose al brillo mañanero y mi cuerpo aun podía sentir la humedad de la madrugada, poco a poco empezaba a reaccionar despabilándome tras un suave bostezo. Después de ello como todos los días me dispuse a desayunar. Un arbusto de bayas dulces era mi sustento por ahora, tras haber comido unas seis o siete bayas quede satisfecho empezando a caminar por los alrededores para cumplir con mi primera tarea del día... Buscar

Verán, hay días que tengo la suerte de encontrar latas de comida, a veces una cesta o trozos de tela que dejan los campistas que pasan a recorrer el bosque dejando a veces olvidados y tirados aquellos objetos que para mi al menos tenían un valor. Para suerte mia este día al fin había ocurrido algo interesante, pues en el suelo un pañuelo de tela a cuadros casi completo yacía frente a mi. Como ya mencione era uno a cuadros siendo 3 colores los cuales se iban separando en cada cuadrito, un rojo vivo, otro tono cereza y uno negro creando a mis ojos una bella combinación.

Rápidamente y con leve emoción tome el pañuelo entre manos antes de atarlo suavemente sobre mi melena dorada, aunque mas bien siendo de un color amarillo crema. Para sorpresa mía el pañuelo no me apretaba ni quedaba ajustado en mi melena, de echo quedaba perfectamente en esta siendo un perfecto "atuendo" para mi.

Para mi había sido un buen comienzo aunque después de ese suceso mi día siguió como ya lo suponía... igual a todos los días que eh vivido, tras mi búsqueda llegue a mi zona de descanso para comer, quedarme recostado en una corta siesta y mirar como el sol bajaba. No me juzguen, no hay mucho que hacer cuando lo único esencial para ti es comer y sobrevivir en la naturaleza, no tengo familiares o algún compañero con el cual pasar el tiempo así que tampoco es una mejor forma de pasar el tiempo...

Fue entonces que mientras el sol y el cielo naranja de la tarde reflejaban en mis ojos empecé a meditar. Que iba a ser de mi? acaso iba a seguir así día a día asta mi final? iba a morir como otro salvaje de los miles que hay?. Aquellas preguntas junto a pobres respuestas rondaban mi cabeza, en mi vida nunca había pensado en tener alguna meta o algún sueño que cumplir pues tampoco es como si alguien como yo pudiera tener las opciones o oportunidades que otros tienen. Tras ello mis orejas se agacharon y mis ojos se cerraron, lentamente me iba acostando en el suelo algo adormilado mientras me encontraba listo para finalizar ese día.

Sin embargo cuando estaba a punto de mecerme en el mundo de los fantasiosos sueños un leve ruido empezó a molestar mis orejas, parecían unos suaves quejidos de dolor junto al constante movimiento de unas hojas. Rápidamente mi cuerpo reacciono obligándome levantarme mientras erguía mi espalda y me ponía a la defensiva, pero nada. No parecía que esos ruidos significaran peligro, más bien parecía que alguien más requería asistencia, por lo cual a un paso algo lento y guiado por mi oído me fui acercando a la zona de aquellos extraños sonidos.