Confesiones 💚💜

Ojos esmeralda

Hasta donde puedo recordar siempre he tenido que ser el mas serio de todo el grupo, el que por un momento tiene que pensar y decir "Como niños pequeños"

Por los Dioses, es como si todos fueran tontos, aunque no soy quién para hablar, después de todo, solo un tonto se enamora de un tonto.

Lo peor es que no fue una, sino dos veces, claro que ninguna salió como esperaba, por suerte me di cuenta antes con Rubius.

Lolito, por otra parte, sentía que era mi otra mitad, sentía que al fin lo logre. Cuando lo vi en el altar, con ese hermoso vestido blanco, quería que fuera solo mío, me alegre al pensar que no era el único feliz en mi boda.

Willy, mi amigo, compañero, recuerdo haberte visto llorar, recuerdo el cómo me abrazabas y como tomaste mi mejilla diciendo "Me alegro tanto por ti, espero que seas muy feliz con Lolito"

¿Por qué eso no parecía convincente?

No había pensado en esas palabras hasta después de llegar a mi castillo, llorando, aún recuerdo mis lágrimas corriendo por mis ojos sin cesar, recuerdo el palpitar de mi corazón, al haber sido engañado, y preguntándome sin cesar la misma estupidez "Lolito ¿Realmente me amaste?"

No me gusta recordar esos días, no fue hasta después de una semana que viniste. Aún, tenía algunas ojeras, caminaba por mi castillo, mientras escuchaba el maullar de mis gatos, me dispuse a tomar aire fresco, y me acerque a mi enorme jardín, frente a mi puerta, para contemplar la vista, solo di un paso, cuando una mina exploto en mi cara.

Puede que haya sido la explosión, o el propio golpe que me di, al caerme, pero, aquella mina hizo que de alguna manera despertara, y con un poco de furia y risas tome mi espada, sabía que estabas cerca, después de todo, eres el único que aún se atreve a venir hasta acá arriba.

—¡Willy!

Cuando me voltee, allí estabas, escandiéndote, tras una columna, escuché cómo tu risa característica llegaba a mis oídos, recuerdo el cómo tus mejillas se contraían, mostrando un ligero color rosado.

—¿Qué haces aquí, compañero?

Me habías mirado con desconcierto, mientras te sentabas en el suelo, diste unas palmadas a tu costado, entendí lo querías decirme, me senté a tu lado, recuerdo el absurdo silencio que reino por unos segundos, hasta que escuche tu voz.

—Creo que lo necesitabas

Me había girado, tus pequeños ojos rasgados, estaban algo abiertos, por la misma preocupación, me sentí horrible, al verte así.

—Lamento hacerte sentir así

Había tomado tu mejilla y sentí el calor de ella, tus ojos se agrandaron por la sorpresa del tacto y por unos segundos vi esos ojos...

Parecían, dos pequeñas esmeraldas, quería verlos de nuevo, cuando de repente, sin ninguna explicación, te paraste, para luego echar a correr hacia la nada y saltar con tu paracaídas en forma de hoja, aun recuerdo el calor de mis mejillas y el aire que paso por mi nuca al verte partir. Estoy tan confundido.

Después de eso, todo había seguido con normalidad, claro hasta que los alíen secuestraron a Titi, y tuvimos que ir a rescatarlo, pocas veces fue que me crucé contigo, me había preguntado, si eras tú o era casualidad, pero parecía que me estuvieras evitando.

Ahora mismo, estoy intentando convencer a Merlón de irnos de una buena vez de aquí, pues según Sapopeta, todo será destruido en unos minutos, quiero mantener la calma, pero, es imposible, escucho la voz de mis compañeros llamándome, no puedo responder, mi cabeza duele, es cuando logro ver, cerca de mí, a Lolito burlándose de Quackity, y con todas mis fuerzas, mi puño aterriza en su estómago.

—¡Me rompiste el corazón!

Estoy abrumado, lo miro con ojos llenos de furia, cuando de la nada, siento una mano tocándome el hombro, me giro y te veo a los ojos, siento tu mirada en mi rostro y pongo una cara de confusión, veo tu boca abrirse, pero, no sale ninguna palabra de allí, es cuando dices algo, y siento mis mejillas calentarse.

—Cada mina era una forma de decir que me gustabas...

Veo cómo escondes tu rostro agachándolo, no quiero mentirte, estoy algo en impactado, me siento estúpido al no decir nada, creo que piensas lo mismo, pues subes la cabeza mirándome, necesitas una respuesta, y yo, pienso dártela.

—¡A buenas horas lo dices Willy!

Tus ojos se agrandan por la repentina sorpresa, tus mejillas están rosadas, y por segunda vez, veo esos ojos esmeralda que me vuelven loco, pero me siento algo inquieto, tomo tu mejilla con mi mano, está caliente.

—Podrías haberlo dicho cuando me iba a casar...

Necesitaba saber en verdad, por qué nunca dijo nada, tal vez, en algún universo, si ambos hubiéramos sido sinceros, hubiéramos tenido la mejor boda del mundo. Pero tu respuesta me deja helado.

—No tuve el valor, y me arrepiento

Inclinaste tu cabeza hacia mi mano, me miraste con ojos tristes. No puedo evitar darme cuenta, de que eres la persona mas importante para mí.
¿Cómo nunca me di cuenta?

—Nos hubiéramos casado...

Me miras con desconcierto e intriga, y con mi otra mano, tomo tu otra mejilla, y con un pequeño empujón, dejo tu cabeza cerca de la mía, puedo sentir tu respiración en mi cuello, y con una sonrisa divertida te digo.

—¡Somos los más poderosos!

Cuando digo esto, deposito un gran beso en tu frente, me alejo un poco y tu rostro está rojo, tus ojos se abrieron de nuevo, logro ver otra vez esos ojos, "Por los dioses, son hermosos"

Escucho tu risa característica diciendo un gran-¡Sí!

Me rio al igual que tú, quiero estar por siempre de esta manera contigo, por un momento olvido donde estoy, pero la voz de Sapopeta me saca de mis pensamientos.

—¡Quedan diez minutos!

Agarro tu mano, no quiero que te alejes de mí. Veo a Sapopeta nervioso, siento tu agarre fuerte en mi mano, hago lo mismo.

Creo que Sapopeta tiene una idea.

—¡Tengo un arma! ¡Síganme, por aquí!

Buenas, aquí está el segundo capítulo, espero les guste mucho.

En realidad no estoy segura cuántos capítulos tendrá esta historia, pero creo que será cuatro como máximo.

Dejando esto en claro me despido, un abrazo a la distancia. :)

Bay~💜💚