Marcus - Heredero De Caín

Capítulo 4

Seguían buscando a Iván, hasta que éste aparece de la nada.
       
           - Tienen que ver esto...no puedo creer lo que decían era verdad.-dijo emocionado.
            - Eres imbécil, ¿en donde  estabas?, Nos tenías preocupados...vas a hacer que nos descubran.- Le amonestó Louis, mientras se dirigían al lugar donde los llevaba Iván, el alegaba que había encontrado algo. Bajaron unas escaleras e ingresaron en una especie de recámara muy oscura pero aquello parecía un calabozo, había tan solo un par de velas apagadas las cuales Henry encendió con su mechero.
A medida iban avanzando el olor a podrido era cada vez más fuerte e insoportable Mildred y Louis no aguantaron las ganas de vomitar.
Lo que están a punto de descubrir es totalmente aterrador y absolutamente fuera de lo que tenían pensado hacer, ya que ellos querían molestar y asustar al pobre anciano párroco del sitio.
Pero los que realmente saldrán asustados de allí serán ellos.
         
            -...Esto no puede ser verdad...eso es, asqueroso...-dijo Louis limpiando su boca.
            - Les dije que siempre se oía un hombre gritar por las noches...no era un cuento lo ves Marco...- dijo Henry.
             - Me pregunto si está vivo...¿Estará respirando?...- pregunta Mildred sosteniendo unas de las velas.
             - No se acerquen...¿Qué habrá hecho para que lo tengan así?, Esto es inhumano.- dijo Marcos.

Allí se encontraba entre rejas en ese calabozo un hombre con sus cabellos muy largos al igual que su barba, muy sucio con un aspecto asqueroso y muy delgado, acostado entre su propia inmundicia, el hombre parecía estar muerto no se movía estaba desvanecido, los chicos escuchan que alguien viene y apagan las velas escondiéndose detrás de unas viejas cajas, ven entrar al velador.
    El hombre se acerca a la celda, con lo que parecía una biblia en su mano lee unas escrituras en latín, el hombre que estaba encerrado se incorpora y comienza hacer todo tipos de ruidos aterradores, y comienza a gritar como si se tratase de una bestia furiosa, su cuerpo se transforma y dobla su estatura ya no tenía uñas eran garras, los chicos aterrados no se atreven a mover un músculo, mientras están atónitos con lo que sus ojos están viendo. 
       Atemorizados querían que eso se terminase de una vez por todas, para poder escapar de allí. No fue sino hasta que Mildred golpeó sin querer unos de los cajones de madera y calló al suelo que el velador notó la presencia de estos jóvenes, aterrados salieron corriendo sin esperar que el velador hablara Iván corrió primero y el hombre entrado en años corrió detrás de él para detenerlo, Mildred, Louis, Henry y Marco salieron luego, despacio y de prisa a la vez, estaban tan concentrados en tratar de salir de allí que se les olvidó que había una bestia enjaulada y por consiguiente Marco tropezó en la penumbra y calló al suelo justo al lado de la reja.
      
    En ese momento quedó helado, Louis gritó su nombre varias veces pero éste no respondía, Mildred se acerca y le tira del brazo de un jalón, cuando Marco logra volver en sí el hombre que estaba enjaulado pasa su mano por entre la reja y lo atrae hacia la misma mordiendo la mano derecha del muchacho.
Los demás jalan con fuerzas para zafar a Marco de ese hombre completamente loco y lo logran porque el hombre lo soltó bruscamente, haciendo que los jóvenes cayeran al suelo.
    Pero eso no fue todo, el hombre sucio encerrado abrió su boca y dijo mirando a marco: "-...Dios dijo a mis padres multiplicaos y procread hijos e hijas para que hereden la tierra que Jehová su Dios les da... está hecho..."- dijo el hombre sin más y calló al suelo desmayado.