Dónde Jungkook, trás perder a su prometida por un cáncer maligno,se hace cargó de su pequeño hijo Jeon Hansu con tan solo tres años, y la empresa de sus padres, causando problemas por la falta de cuidado que le tiene a su hijo. Perdiendo al joven so...
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-Lisa, amor – abrazó a su prometida con fuerza contra su pecho como si eso pudiera salvarla.
Lisa sollozo a lo bajo. - Jungkook… cuida bien de Hansu, él te necesitara.
-No digas eso, tú te recuperarás y nos iremos a casa y todo estará bien- Derramó lágrimas tocando su mejilla pálida, la hora de su muerte se acercaba.
-Y..ya no aguanto..o –su delicada mano pasó por su vientre abultado- siempre te amare Kookie y nuestro pequeño bebe también –Jungkook lloro más, como la vida era tan injusta para arrebatarle lo que más amaba.
-Y yo a ti lisa y a nuestro bebé también lo amo.
-cuídate mucho y busca a la persona que haga que tu corazón se acelere, que te amé y cuide a Hansu, Jungkook por favor … hazlo por mí. – sus ojos se voltearon, su cuerpo dejaba de funcionar.
-L…lisa …n..no –su voz se rompió.
-Y..yo siempre cuidare de ti y de nuestro hijo, allá arriba, te amare toda la eternidad pero necesito que me lo prometas.
No quería irse de este mundo sabiendo que Jungkook sería infeliz por el resto de su vida, era algo muy egoísta, porque Jungkook merecía ser infinitamente feliz. Más allá de su voluntad era el deseo de verlo feliz.
-Lisa todo mejorara te lo prometo, pero no te vayas te necesito … te necesitamos. –Junto sus frentes y cerró los ojos negando. - Te lo prometo…
Sonrió débilmente. – T..te amo – Y se desvaneció entre los brazos de su esposo, el sonido muerto de una de las máquinas retumbó por su cabeza
-Lisa!!!! ¡Lisa! ¡AMOR! ¡Despierta! ¡No te vayas, quédate conmigo! ¡lo prometiste! ¡Aun te necesito!
Lagrimas recorrían sus mejillas, se aferraba al cuerpo de su esposa los sollozos del pelinegro se escucharon en la fría habitación, el amor de su vida y su segundo bebe se había ido para siempre.
