Dónde Jungkook, trás perder a su prometida por un cáncer maligno,se hace cargó de su pequeño hijo Jeon Hansu con tan solo tres años, y la empresa de sus padres, causando problemas por la falta de cuidado que le tiene a su hijo. Perdiendo al joven so...
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Taehyung quería gritar de la emoción y de la felicidad. ¡Jungkook lo estaba besando!
Pero volvamos al principio y como comenzó la noche para el par de tórtolos...
Jungkook temblaba de los nervios, preparó cada detalle pensando en su amado y en si le gustaría la sorpresa que le estaba preparando. Hoy sería el día en que se declararía y todo tenía que estar perfecto. Sí o sí.
Taehyung guardaba sus cosas en su bolso, rápidamente queriendo desaparecer cuando sus amigos lo dejaron solo, bufó, camino hasta el ascensor, miró dos cabelleras conocidas, a pasó rápido se acercó, pero fue demasiado tarde, el ascensor se cerró en su cara.
Jimin y Jin corrieron al ascensor sin esperarlo, puchereó arrepintiendo se de contarles lo que le pasaba con Jeon.
Porque si, ellos querían que el fuera con Jungkook a quien sabe dónde, y aunque él también quería, no se le quitaban esos nervios, las sospechas de que el pelinegro gustaba de el se hacían cada vez más reales.
Lo que le pidió y como se lo pidió, no era muy profesional de su parte, más aún en el trabajo y en medio del pasillo principal.
Se quedó mirando el ascensor, bueno las puertas de metal. Una mano tomo la suya, no se sobresaltó al sentir el perfume llenar sus fosas nasales, era nada más ni nada menos que Jeon Jungkook —¿Nos vamos? —Susurro un pequeño "si" y como por arte de magia el ascensor se abrió y entraron.
Taehyung mordió labio inferior en señal de nerviosismo
Ambos chicos caminaban por el estacionamiento buscando el coche del pelinegro, aún con las manos entrelazadas, cuando estuvo a la vista de los dos, Jungkook apretó el botón de sus llaves para quitarle el seguro. — Adelante—Brinco de alegría de ver al castaño estar adentro de su coche sin verlo.
Dios, todo lo estaba poniendo nervioso.
Jungkook conducía y Taehyung miraba la carretera curiosa, estaban a las afueras de Seúl. Y eso era lo que lo confundía aún más.
"¿Qué hacían en las afueras de Seúl? ¿Porque y adónde lo quería llevar? ¿De qué era lo que quería hablar?". Y más pensamientos similares inundaban su cabeza.
Jungkook se estacionó, y apagó el vehículo, los dos salieron del auto, Kim talló sus manos con sus brazos buscando un poco de calor.
Y como en la típica historia cliché, que el chico le da su chaqueta a la chica, Jungkook se quitó su abrigo y lo coloco en los hombros del más bajo, Taehyung se sonrojo y tímidamente le sonrió.
Jungkook paso una mano y lo atrajo a el para seguir caminando por la vereda. Kim no se negó, le gustaba.
El sol iluminaba levemente los árboles, e igualmente comenzaba a descender, el cielo azul con hermosas y resplandecientes estrellas, los focos se encendían, todo era al aire libre, bueno no tanto, lo separaba unos grandes ventanales de cristal que se podían abrir para disfrutar de la vista, un muy buen ambiente.