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Capítulo 9: ¡¿Por fin he subido de nivel?!

¡¿Por fin he subido de nivel?!

Bajo las miradas de incredulidad de la multitud, Wen Jiexi se secó el ligero sudor de su frente, celebrando la voz mecánica en su oído.

「Enhorabuena por tu ascenso.」

"¡Wagagaga! Lo hemos conseguido!" Dango flotaba feliz en el aire, con su cuerpo redondo temblando de alegría...

Muy bien, cálmate, podemos ver los resultados cuando volvamos a los dormitorios.

Wen Jiexi intentó calmar a Dango. Por dentro también estaba contenta, pero aunque nadie podía ver a Dango, ¡sí podían verla a ella!

"Huhuhu....." Li Lingmeng corrió al frente del grupo de chicas y se detuvo junto a Wen Jiexi, jadeando y con las manos en las rodillas.

"Toma, bebe un poco de agua". Wen Jiexi le pasó una botella de agua.

"¡Ah, gracias!" Li Lingmeng no se molestó en ser cortés y cogió directamente la botella. Su voz era áspera y no le importaba parecer una señorita sudorosa. De todas formas, ¿a quién le importaba la imagen? Después de beberse la mitad de la botella de un trago, se sintió mejor y palmeó el hombro de Wen Jiexi.

"¡Pequeña Xi, realmente has sorprendido a todos! Viendo tu velocidad, creo que serás un buen partido para el equipo de atletismo. Deberías unirte a ellos". Al decir esto, levantó el pulgar en señal de admiración.

Hay que saber que aunque corría como si estuviera a punto de morir, Wen Jiexi la había superado fácilmente.

"Todavía no lo he considerado". Wen Jiexi jugueteó con su pelo. Aunque todos los que iban a la universidad venían aquí para unirse a clubes y jugar en ellos, ella sentía que hacer misiones era más importante. A no ser que se tratara del club de fitness, pero incluso en ese caso ella sentía que no estaba bien que se uniera.

Al volver a tapar la botella, Li Lingmeng sintió de repente una docena de miradas ardientes en su dirección. Mirando a su alrededor, todas miraban a Wen Jiexi. Algunas eran bastante obvias, otras tenían un significado ambiguo tras sus miradas. Ella también miró más de cerca a Wen Jiexi.

Antes, aunque Wen Jiexi seguía siendo muy hermosa, tenía un aire enfermizo. Ahora que se ha recuperado, parece más enérgica, pero no exagerada. Su brillante figura era bastante agradable a la vista, lástima que la persona en cuestión no se diera cuenta....

"Pequeña Xi, volvamos primero a refrescarnos. Ya hemos acabado aquí". Li Lingmeng se quitó el pelo de la cara y se sintió incómoda por el sudor. Quería volver pronto y darse una ducha.

Wen Jiexi asintió y juntas se dirigieron rápidamente a los dormitorios.

La profesora de educación física había anotado los tiempos de todos los que corrían y quería hablar con Wen Jiexi. Sin embargo, la persona ya se había marchado y la multitud de gente también. Agarrando a un transeúnte desafortunado, preguntó adónde habían ido y se enteró de que habían vuelto a los dormitorios.

Al ver los resultados, se siente algo angustiada y decide hablar con el jefe del departamento. De todos modos, ella sólo era responsable de los registros, todo lo demás podía decidirlo el jefe.

Tras regresar a los dormitorios, Wen Jiexi dejó que Li Lingmeng se duchara primero. Viendo su lamentable figura, era natural dejar que Li Lingmeng fuera primero de todos modos.

Sólo cuando oyó el sonido del agua procedente del cuarto de baño, Wen Jiexi bajó la guardia. Dango ya la había incitado a hacerlo decenas de miles de veces, por lo que, sin poder evitarlo, agitó la cabeza de Dango y abrió el panel de tareas con Dango aullando de fondo.