Iván salía de la escuela a las 19:29, ya estaba anocheciendo en aquella noche de invierno y, aunque el problema no trataba de si su familia se preocupaba por el, quería llegar a casa rápido por la lluvia que amenzaba toda la ciudad de Buenos Aires.
Ya suficiente tuvo con el día escolar, nuevamente todos lo jodían y cargaban por su orientación sexual, el sigue sin saber como todos se enteraron, pero ahí estaba, viviendo un infierno en la escuela.
En su casa no era diferente, sus padres parecieron olvidar que tenían un hijo ni bien descubrieron esto, ya no le prestaban atención, ni mostraban nada de cariño hacia el.
Solo tenía a uno o dos amigos, que pese a todo esto, seguían hablando con el y juntandose.Pocas gotas parecían empezar a caer en la llovizna previa a la tormenta, el cielo, totalmente tapado por nubes negras, de vez en cuando se iluminaba con aquellas descargas eléctricas, y ademas de el soplido del viento que cada vez era mayor, solo se escuchaban los pasos de Buhajeruk y los truenos que de vez en cuando aparecían.
No creía lograrlo, aún asi, caminaba a toda velocidad, evitando correr para no agitarse por aquella vereda de la plaza cercana a su casa. Miraba el piso, estaba pensando en otra cosa y no vió cuando se cruzó a otro joven por delante, haciendo que ambos pierdan el equilibrio y caigan.
Ivan no veía quien era, no había iluminación suficiente, pero de todas formas se levantó rápidamente y se apuró a disculparse, ofreciendole ayuda para levantarse al contrario.
En vez de levantarse, el sujeto desconocido empezó a llorar hecho una bolita en el piso, sentado, y Ivan entró en pánico por dentro ¿Lo había lastimado?-Disculpame, ¿Te lastimé?¿Estas bien?
Se agachó para quedar a la altura del otro muchacho pero sin acercarse demasiado, no quería verse invasivo o amenazante. Y cuando vió su cara, tapada a medias por sus dos brazos, se llevó una gran sorpresa.
Era Rodrigo, su compañero de colegio ¿Que hacía acá? El vive para el otro lado de la ciudad.-¡Rodri!¿Que te pasa?¿Te lastimé? Perdoname amigo, te juro que no te vi
Sin dejar de llorar desconsoladamente, Rodrigo buscó refugio en los brazos de su amigo, acercandose a este y apoyando su cabeza en el pecho del otro, al sentirse entre los brazos del mas alto, se sintió ciertamente aliviado, pero aún no controlaba su llanto
Para Ivan todo era secundario ahora mismo, pero eso no quitaba que el mundo seguía moviendose, mientras estaban en el piso, envueltos en una especie de abrazo, lo que antes eran peqieñas gotas empezaron a caer en gran tamaño y cantidad, a una velocidad cada vez mayor y el sonido de todas estas chocando con la superficie creaba el famoso sonido que oficializaba todo, ya había empezado la tormenta.
-Rodri, nos vamos a mojar, vení a mi casa y ahí veo como te ayudo con lo que te lastimaste
Rodrigo no podía negarse, no es que quisiera ni nada por el estilo, literalmente no podía, era un mar de lagrimas y su garganta ya dolía de tanto sollozar y gritar del dolor, aunque ese dolor no era físico.
Al no obtener respuesta, Ivan levantó con cuidado a Rodrigo, procurando no empeorar la herida donde sea que la tuviese, a simple vista no le vió nada, quizas era algo peor y tenía que ver con una herida ósea.
Camino con cuidado hasta su casa, ayudando a Rodrigo y acercandolo a el para protegerlo de la lluvia, mientras este seguía llorando sin control.
A pocos metros de su casa, viendo ya la puerta, Ivan frenó.
-Rodri, escuchame, necesito que no hagas ruido ahora cuando entremos, si mis viejos se enteran de que traje a alguien me matan.
Rodrigo se sentía peor aún, ahora estaba complicando a Ivan con sus propios problemas, aún sin poder hablar, asintió y intento controlar su ruidoso llanto, ahogando los sollozos pero aún llorando en silencio.
Ivan siguió caminando y entró, ojeó el salón principal antes de entrar para tener la suerte de que no había nadie, así que pasó rapido con Rodrigo de la mano hacia su habitación, guiandolo.
Una vez que entraron se encerró con llave e inspeccionó bien a su amigo.
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1978 - Spreen x Carre/ Ivan x Rodrigo
RomanceIvan trataba de llegar a su casa antes de que la lluvia lo alcance durante esa noche, pero en el camino se encuentra un obstáculo.