Cap. 20

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Sus pasos eran apresurados, solo se preocupaba porque no lo miraran llorar ya que las lágrimas en si, habian comenzado a caer desde que aquella carta se había partido

no prestaba atención a absolutamente nada a su alrededor, solo queria llegar a su auto para que nadie mas lo mirara llorando

sus manos comenzaban a temblar y la distancia entre el y la puerta del hotel se veía cada vez mas lejana

aunque tratara de ocultar sus lagrimas, estas no tardaban en caer empapando por completo sus ojos

al llegar a su carro abrió la puerta del conductor con desesperación, las lágrimas caían cada vez en mas cantidad y lo unico que podía hacer el argentino era seguir forcejeando con la puerta de su auto.

Ya no podía contenerse mas.

Aquel rato en el que estuvo forcejeando con la manija se veía ante sus ojos con una eternidad

cuando finalmente pudo abrir la puerta entro cerrando bruscamente la puerta para recargarse en el volante con la carta o mas bien, el pedazo de carta que hace no mucho había echo con todo su esfuerzo mientras miraba al suelo del coche dejando caer sus lagrimas

en ese momento lo único que recordaba era en como Ochoa le había hablado tan bien de Guardado que de verdad creía que Ochoa le tenía mucha confianza como para contarle cualquier cosa...

Seguramente no estaba mintiendo con todo lo que había dicho, seguramente Guillermo no lo quería volver a ver.

Lionel levantó su mirada para mover su brazo derecho el cual tenia agarrada con fuerza aquel pedazo de papel, le dolía que ni siquiera tuvo la oportunidad de dársela al dueño de sus pensamientos

sus lágrimas comenzaron a caer y las gotas mojaban la carta mientras Lionel miraba aquel trozo de papel con un dolor gigante en su pecho.

Ese había sido el fin de algo que ni siquiera tuvo un comienzo.

–Eres un estúpido Lionel...– Se decía a si mismo con una voz cortada y temblorosa, en ese punto el nudo de su garganta hacía que fuera doloroso incluso hablar.

El número 10 de la selección de Argentina recordaba perfectamente la textura de aquellos bellos rizos

sabía que nunca los iba a tener nuevamente entre sus dedos, nunca iba a volver a ver esos lindos ojos ni esa linda sonrisa que le alegraba la existencia.

El delantero no sabía como el numero 13 en tan poco tiempo había logrado enamorarlo como nunca nadie lo había echo, solo sabía que de verdad lo amaba y que en ese punto daría todo por abrazarlo de nuevo

Sus pensamientos eran un desastre pero pronto todos resultaron en uno solo, el hecho de que nunca se detuviera a pensar la razon del beso rechazado por Ochoa lo lastimaba tal como si se tratase de un cuchillo

todo el tiempo estuvo ahí la respuesta y nunca le había prestado atención...

Pero ahora todo estaba mas claro.

‘A Guillermo no le interesan los hombres’

todas sus preguntas daban a la misma respuesta, Lionel estaba casi seguro de que esa era la razon de todo.

No era solo el hecho de que lo había rechazado, total no era su obligación corresponderle.

Si no que después de eso Guillermo no quizo volver a verlo

"Talvez a Guillermo no le doy mas que asco..." se decía mientras guardaba el pedazo de carta en la guantera del automóvil para limpiarse las lágrimas, la homofobia era algo tristemente normalizado en cualquier rincón del mundo por lo que era la respuesta mas rentable para el argentino

Amor En Medio Tiempo. | Messi x OchoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora