Capítulo 19: El plan

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"Puedes descansar en paz", pronuncié antes de enterrar los dos dientes de ajo afuera

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"Puedes descansar en paz", pronuncié antes de enterrar los dos dientes de ajo afuera. Me froté las manos antes de levantarme. Mis ojos se dirigieron a la brillante luna que brillaba en el cielo.

De repente vi una mariposa volando delante de mí. Levanté las manos como si tratara de alcanzarlo. "¿Debería hacerlo hoy?" Me pregunté a mí mismo.

Una sonrisa apareció en mi rostro antes de bajar la mano. Salté sobre el trozo de tierra en mis pies para ocultar cualquier rastro de que enterré algo aquí. "¿Por qué siento que estoy enterrando un cadáver?" murmuré. Me estremecí al pensar en ello. A veces tengo miedo de mis pensamientos.

Observo toda el área después de borrar las huellas en el suelo.

Ya es medianoche y he terminado con mi negocio aquí. Me moví a paso silencioso para entrar a la casa. Todos están dormidos de todos modos, y estoy seguro de que mamá está actualmente en su habitación.

"Tengo sed", después de entrar en la casa. Inmediatamente fui a la cocina a buscar un vaso de agua.

Me alerté cuando de repente escuché un sonido.

¿Quién es ese?

Me encogí de hombros mientras bebía.

"Así que estás aquí", me estremecí cuando alguien habló. Casi escupo el agua de mi boca cuando lo escuché. El chico puso los ojos en blanco cuando vio mi lamentable reacción. "Bien por ti", dijo en un tono aburrido.

"¡No deberías hacer eso cuando la gente está bebiendo!" Lo fastidié. Apreté mi puño tratando de no golpearle la cabeza. No es abuso infantil si lo golpeo, ¿verdad?. Le resoplé mientras me limpiaba la cara mojada. "¡Hmmph! ¿Qué estás haciendo aquí?" Le pregunté.

Miré en la dirección de Ray después de preguntar. El chico me miró fríamente. "¿No puedo?" Preguntó.

"Oh, sí, claro. Ray puede ir a la cocina. Ray también puede hablar con Conny", pronuncié sarcásticamente. "Ah, sí. Ray puede incluso ignorar a Conny por más días", pronuncié con una cara fea. Me crucé de brazos mientras lo miraba.

Ray se detuvo en mis comentarios, pero solo negó con la cabeza. "¿Sabías que el ajo puede hacer una fiebre falsa?" preguntó. El pelinegro lanza un diente de ajo en mi dirección.

Hice mi mejor esfuerzo para atraparlo, sin embargo, no tuve éxito.

Siseé cuando recogí el ajo del suelo.

Sonreí en secreto antes de volver mi mirada hacia él. Encontró el truco.

"¿Qué tiene que ver conmigo?" Resoplé. Puse el ajo sobre la mesa.

Reencarnado como ConnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora