Delilah Jolet-2 (Harry Potter & Draco Malfoy)

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-¿Para qué atrapó la Snitch si ya sabía que iban a perder?- se quejó Ron mientras bajaban las escaleras

El partido había sido impresionante, Harry sólo había visto anteriormente partidos de Quidditch que se jugaban en la escuela y eran sus mismos compañeros a los que veía jugar, y no se comparaba para nada con los jugadores profesionales que acaba de presenciar.

-Hay gente que no se rinde a la primera Ron- dijo Hermione con burla y Ron la miró molesto.

Como Ron había mencionado, Viktor Krum había atrapado la snitch pero ni eso fue suficiente para superar el trabajo de los cazadores del equipo contrario y de esa forma, Irlanda le ganó a Bulgaria, 170-160.

La familia Weasley y sus tres invitados se la habían pasado increíble y ahora estaban de regreso a su área de campamento, cansados, pero emocionados por el partido.

-¿Estás bien?- le preguntó Harry a Delilah, notando que ella se estaba quedando un poco atrás, su mirada pérdida en algún lado.

-Sí, sólo...- se quedó unos segundos callada- No lo sé en realidad- admitió, se veía con sus ojos grises opacos, como si estuviera confundida

-¿Buscas a Malfoy?- le preguntó Harry con nerviosismo en su voz

Sabía que lo había buscado antes del partido, esencialmente porque gritó su nombre y salió corriendo, y Harry se quedó observando por el balcón como ambos se encontraban después de meses de no verse. Afortunadamente, Harry no se había encontrado a Draco varias veces fuera de la escuela, pero las veces que llegaron a toparse, habían sido con el padre del chico.

Si a Harry no le caía bien Malfoy, el odio que sentía por Lucius era aún mayor, el comportamiento de Draco era nada comparado con la actitud egocéntrica y descortés del mayor de los Malfoy.

Fue difícil ver a Delilah con esa familia, porque, él sabía, no quería pensarlo, pero el sabía, que al final del año, ella podría escoger ser parte de ellos si ella escogía a Malfoy.

Delilah se acercó a él, una sonrisa reconfortante en su rostro.

-No, ese era el plan al inicio- admitió- Pero hay demasiada gente aquí, dudo que pudiéramos encontrarnos- le explicó- Sólo...- Harry pudo notar que la piel de Delilah estaba erizada

-¿Tienes frío?- le preguntó poniendo una mano en su brazo

-... Tengo un mal presentimiento- confesó Delilah observando el rostro del chico.

Delilah solía tener estas corazonadas y Harry estaba familiarizado con ellas, cuando eran pequeños, solía decirle a Harry que sentía que algo iba a pasar y siempre resultaba en una pelea dura con los Dursley o los Jolet, alguno de ellos lastimándose o algo parecido. Incluso el año pasado, Delilah le dijo el día de su partido de Quidditch que tenía un mal presentimiento, y ambos habían terminado cayendo se su escoba.

Harry no sabía si estos presentimientos estaban relacionados con las imágenes que Delilah le compartió que tenía el año pasado, fue un tema que jamás volvieron a tocar y no quería presionar a Delilah en ello, lo que si sabía es que si ella creía que algo no estaba bien, era porque algo no estaba bien.

-Tal vez quiere decir que hoy tendrás una pesadilla- intentó encontrar una razón no tan radical- O que te va a tocar escuchar los ronquidos de Ron- bromeó y con ello logró causar una sonrisa en ella

-Sí, tal vez- dijo ella con esperanza- Ven- dijo tomando su mano- Vamos- y los dos se apresuraron para alcanzar a los Weasley.

Delilah se mantuvo con ese nudo en la garganta, como si tuviera un calambre en su pecho y abdomen que no podía deshacerse, cuando llegaron a su casa de campaña, todos se amontonaron por caber y acostarse. Delilah terminó estando recargada en el pecho de Harry y ni siquiera sus brazos lograron quitarle esta preocupación de encima.