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Jeongin iba a perder la cabeza, en serio lo haría.

Llevaba casi dos semanas castigado y ya se había perdido una fiesta en casa de Changbin el primer viernes. Había otra este mismo día, pero tenía que soportar estar en su casa por tres días más.

Sus padres habían llevado a sus hermanos a ver una obra esa noche, por lo que Jeongin podría escaparse a la fiesta de Changbin, pero él no quería correr ningún riesgo. Dios sabe lo que sus padres podrían hacerle si se enteraban.

Jeongin le dijo a Changbin que se sentía un poco enfermo el viernes pasado, no admitiría que sus padres literalmente le habían prohibido cualquier tipo de actividad.

Así que una vez más, estaba solo un sábado por la noche, en su habitación. Y eso también significaba que tendría que hacer la cena por sí mismo porque todo el personal ya se había ido a casa esa noche.

Sabía que tendría un colapso mental si no hacía algo. Entonces se le ocurrió una idea. ¿Quizás debería invitar a Hyunjin? O no. Mejor no. Él querría ir a la fiesta de todos modos.

Miró el reloj y vió que la fiesta ya había empezado hace media hora. Suspiró y se sentó en su escritorio, abriendo su laptop. Odiaba a sus padres más de lo que nunca lo había hecho en ese momento.

***

Hyunjin había llegado a la fiesta hace veinte minutos y no había hecho nada más que buscar a Jeongin. Si no besaba su piel y conseguía sus labios en los próximos diez minutos, se volvería loco.

Por alguna razón no había visto al chico más joven en casi dos semanas y se culpaba a sí mismo. Y el hecho de que realmente se preocupara y quisiera hablar con Jeongin, ver a Jeongin, lo asustaba.

Finalmente encontró a Seungmin, que estaba haciendo chupitos con Minho en la encimera de la cocina, con Jisung mirándolos y riéndose.

"¿Dónde está Jeongin?"

Él se encogió de hombros. "No ha sido él mismo desde hace dos semanas. Creo que se ha peleado con sus padres"

"Oh"

"Aunque deberías llamarlo" sugirió y tomó otro trago antes de sacudir la cabeza.

Hyunjin asintió y le agradeció antes de darse la vuelta y no dejó de caminar hasta que salió a la calle donde la música no estaba tan alta.

Sacó el iPhone que Jeongin le había dado y buscó su número en la lista de contactos, antes de pulsar el botón de llamada con el pulgar.

Sonó tres veces antes de que Jeongin finalmente lo contestara.

"¿Hola?"

"Hola, um, soy Hyunjin"

"Sí, lo vi en la pantalla" Jeongin dijo y Hyunjin no pudo contener una sonrisa.

"¿No vas a venir a la fiesta esta noche?"

Jeongin suspiró en el otro extremo.

"Mis padres me castigaron hace dos semanas y no puedo salir de casa hasta el domingo. ¡Y en realidad me dejaron solo un sábado por la noche para preparar la cena yo mismo!"

"Así que tenía razón cuando dije que no sabías ni siquiera cómo hacerte una tostada" Hyunjin bromeó y podía imaginarse a Jeongin rodando los ojos.

"Espera. ¿Dijiste que tus padres no están en casa? ¿Por qué no puedes venir entonces?"

"Porque probablemente estarán en casa alrededor de las once y la fiesta dura mucho más que eso. Además, necesito hacer algo de comida antes de morirme de hambre"

ヒュニンDonde viven las historias. Descúbrelo ahora