Un Destino Verdadero...

Te encontré...

Después de la tragedia y la desaparición del alma del Señor del Viento, Xie lian estuvo buscando con Hua cheng un peldaño perdido, pero no había nada... como si jamás hubiese existido.

También, en un lugar lejano y oscuro, un hombre sombrío seguía llamando de manera insistente el nombre de una persona... solo se escuchaba el susurro de alguien que estaba perdiendo la cabeza. En el pozo de los muertos yacía sentado en la orilla He Sheng, su rostro ya pálido, tenía un contraste de alguien agotado, pero con la fuerza mental para seguir por el resto de su vida buscando.

-dónde estás.- dijo He Sheng. — ya han pasado 600 años, cómo es que no has vuelto... no importa si eres un insecto, una planta, o si solo permaneces un día junto a mi, yo lo valoraré— dijo entre susurros.

Luego de varias horas y no conseguir una respuesta, se levantó del pozo de los muertos y mencionó unas palabras extrañas que abrían un postal, volvería al mundo mortal a buscar. En estos 600 años no había cambiado mucho el mundo mortal. Los reinos habían crecido, las calles de la ciudad habían sido restauradas por Xie Lian que no dejaba de ayudar a la gente común. La vestimenta era la misma, y se vivía pacíficamente, por supuesto aún habían problemas como en cualquier sitio.

Por otro lado, He Sheng en esos 600 años de búsqueda no logró encontrar a su persona, pero encontró algo que lo dejó estupefacto, volvió a ver a quienes fueron sus padres, en esta nueva reencarnación sus padres no tuvieron hijos, pero eran grandes comerciantes, tenían una vida tranquila y sin preocupaciones. He Sheng trato de conocerlos y logro establecer una conexión agradable, sus padres creían firmemente que He Sheng era un General Imperial, y por supuesto lo era, ese era su disfraz en el mundo mortal, tuvo que cambiar un poco su aspecto para verse menos aterrador. Pero el hecho de encontrar a sus padres y volverse cercano a ellos no desmereció que dejara de buscar a su persona, por eso También estuvo investigando con ellos si habían conocido en sus viajes a un hombre con rasgos muy hermosos, y por supuesto sus padres negaron haber visto a alguien tan llamativo, pero le aconsejaron ser paciente y que todo tiene un tiempo para que se dé.

Algo que sorprendió a la calamidad de aguas oscuras fue volver a ver a su prometida de su vida pasada, era igual de bella como el último día que la vio. Su cabello negro trenzado, sus ojos rasgados pero finos, su piel blanca suave, toda ella emanaba un aire de calma. En su nueva reencarnación la joven era hija de un magistrado reconocido del reino mortal, era muy querida por las personas. En estos años que pudo conocerla, se dio cuenta que era muy distinta, la joven era muy vivaz y atrevida, poco a poco logro desarrollar una buena amistad con ella, se dio cuenta que ella amaba a alguien que no podía tener, pero ella no perdía la esperanza.

— A Xuan, cuando me presentaras a tu persona querida que tanto mencionas— dijo liuliu de manera burlona.
— cuando encuentre a mi persona... —- dijo y no dijo He Sheng en algún lugar de su mente.

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En otro punto del reino, un joven tan hermoso como el otoño y tan cálido como el verano, se encontraba leyendo un libro recostado sobre un gran árbol de edades, leía su libro de espadas mientras tomaba té, este hombre era el joven maestro de una de las familias más prestigiosas del reino, por supuesto, era el príncipe heredero de este pacifico reino, era cuidado y mimado por todos. Era un joven de ojos color esmeralda, con piel blanca de porcelana era como un jade perfecto, sus ropas verdes pastel hacían contraste con sus mejillas color melocotón, era una belleza sin igual. Su temperamento cálido y vivaz, lleno de energía para conocer y aprender. Este bello joven se dirigía al lugar de descanso de su padre,

— padre, quiero pedirte un favor—- dijo el Príncipe Shi QingXuan.
— esta vez que deseas— dijo su padre con voz suave.
— quiero un maestro de espadas— dijo emocionado.
—- para qué! Se que te emocionan las espadas, pero para qué, tú no necesitas aprender a combatir— dijo su padre.

Shi QingXuan hizo un pequeño puchero y apretó su puño. — padre... yo quiero aprender a defenderme—- dijo. — no puedo depender de otros toda la vida—- finalizó.

En ese momento el Rey Qing tenía una cara de admiración, por fin su bebé creció, por supuesto el no se negaría a nada de lo que su hijo pidiera, pero aveces necesitaba escuchar que el próximo monarca fuera decidido.

—Está bien! Yo me encargaré de encontrar a alguien—

Shi QingXuan corrió emocionado y abrazó tiernamente a su padre, agradeciendo de todo corazón. Era claro que admiraba a su padre, era un hombre pacifico y amante de la vida. Y su padre lo cuidaba como su tesoro pues Shi QingXuan solo era un niño de 15 años, no sabía del mundo y lo dolorosa que puede ser la vida.

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—General Shi, por ordenes del rey se le pide ser el shifu del joven príncipe heredero, pero... no tiene que enseñarle a combatir— dije el sub general de la guardia este.

— Entonces... que quiere que enseñe...— dijo He Sheng de manera despreocupada, mientras limpiaba su espada.

—- solo lo básico, el joven príncipe tiene un cuerpo delicado, por eso no debe esforzarse demasiado— dijo el general.

"Si no puede hacer esfuerzo para que gastar mi tiempo" pensó He Sheng. — está bien... cuando debo presentarme— dijo.

— mañana 3 horas antes de las 12, el joven príncipe desayuna temprano. — dijo el general.

— está bien, algo más?— mencionó de manera indiferente He Sheng.

— el rey espera que usted se vuelva amigo del joven príncipe— dijo. Antes de que He Sheng diera una respuesta éste ya se había marchado.

He Sheng pensó que esto sería una pérdida de tiempo, pero venia buscando una forma para entrar al castillo imperial. Así que vio esto como su oportunidad.

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A la mañana siguiente He Sheng estaba en el lugar donde lo habían citado, pero por no medir el tiempo de su pantano y el mundo mortal, llegó 1 li más temprano. Pero simplemente medito para que el tiempo pasará.

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Al otro lado del lugar un príncipe muy lindo se encontraba comiendo una sopa de arroz y unos Baos, su cara de felicidad al comer y tomar té era lo más hermoso que las personas podían ver. Todas las señoras que estaban sirviendo, ellas amaban ver a su príncipe comer.

Después de terminar sus aperitivos, se levantó y al mismo tiempo organizó su ropa para verse impecable. Las señoras le dieron un poco de agua con hojas mentosas, luego de enjuagar su boca se dirigió a la puerta y salió solo para dirigirse a su lugar de entrenamiento.

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Después de 1 li de tiempo, He sheng abrió los ojos pues sintió que alguien se acercaba lentamente al estudio, sabía que este debía ser el príncipe herederos, rápidamente se levantó y se dirigió a la puerta haciendo ruido.

— General!!! Es usted!. Dijo Shi Qingxuan.

Al escuchar esa voz hermosa y melodiosa el corazón de He Sheng sintió algo. No pudo evitar caminar más rápido y abrir abruptamente la puerta, al abrirla el rostro hermoso de alguien conocido apareció,

— Alteza!!— gritó.

Este grito asusto a Shi Qingxuan y al mismo tiempo le causó gracia, se llevó sus hermosas manos a la boca para esconder su leve sonrisa y dijo.

— Lo siento, el general a esperado mucho, me presento, soy Shi Qingxuan el príncipe heredero, tengo 15 años y mi bebida favorita es el té, me gusta hablar y comer. Oh!!!! por favor no me diga alteza, solo... creo —- dijo de manera tímida y nerviosa.

He Sheng seguía en su mundo, por supuesto que este Shi Qingxuan no recordaría su vida pasada, pero era exactamente igual, solo había algo que no podía creer,

— te gusta el Té?— dijo He Sheng.

— jajajjajajajajajajjaja por supuesto!—- dijo Shi Qingxuan, luego se acercó, tomo las manos de He Sheng y dijo — espero nos llevemos bien en esta nueva aventura—-

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