¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mikey siempre pienso la suerte que había tenido al encontrar a la persona más maravillosa del mundo y que esa persona fuese el padre de tus hijos
Nunca pensó que una persona como takemichi se fijara en él, eran el típico chico bueno y el típico chico malo, no cabe aclarar quién era quién, él empezó a asistir incluso más a la escuela intentaba llamar la atención del otro apuntándose a varios juegos o actividades en las que él estaba
Takemichi no era el mejor estudiante incluso él si se esforzaba sacaba mejores calificaciones que él, cabe decir que esto lo hizo solo para llamar la atención del contrario
Ken-Sois la noche y el día-le dijo su amigo cuando le confesó lo que sentía por aquel chico de ojos azules
Manjiro-Eso es lo mejor....
Ken-Yo no creo que sea lo mejor, las relaciones que tienen personas muy diferentes entre ellas suelen chocar mucho
Manjiro-No... Lo nuestro no será así, sé que encajaremos perfectamente
Ken-Si es lo que tú quieres yo te apoyo además seguro que te hace sentar la cabeza
Esos ojos podrían poner a todos mis demonios de rodillas
El chico era tímido y un poco torpe adorable por algunas razón siempre se estaba disculpando con los demás y aunque le desagradaba esa sumisión por otra parte le gustaba
Takemichi-Muchas gracias por ayudarme-Dijo una vez la enfermera lo terminó de curar y salió hacia la otra habitación para dar el parte de lo que había pasado
Manjiro-Tranquilo no es nada-Dijo metiendo las manos en sus bolsillos
A Takemichi en la hora del recreo unos chicos lo habían arrastrado hasta la parte de atrás, comenzando a meterse con él y a pegarle, pero él como todo un caballero a su estilo decidío intervenir y salvarlo
Takemichi-Manjiro...-Dijo en un tímido tono- si quieres mañana podemos comer juntos, yo nos prepare el almuerzo a ambos en forma de agradecimiento
Manjiro-Claro-Dijo dándole una sonrisa
Y aunque no lo pareciera estaba muy emocionado con la idea de que su futuro novio, esposo, amante y cómplice le hiciese la comida para el recreo, ya que entre ellos solo hablaba la miradas a distancia
Takemichi-¡Manjiro eres genial!
Tú y tu manía de acelerar me el ritmo cardíaco
Takemichi tal y como prometió fue a verlo jugar el partido de fútbol el chico no se hacía ver entre la gente. Pero él sabía que estaba ahí viéndolo y eso bastaba para jugar lo mejor que sabía
Tampoco pensó que dejaría a su novia por él, quizás los dos desde el momento en que cruzaron miradas sintieron la misma conexión y la misma atracción el uno por el otro, no iba a mentir el estómago se le revolvía cada vez que la pelirroja se le acercaba más de la cuenta o le daba algún que otro beso
¿almas gemelas?
Si se lo hubieran dicho meses antes se hubiera reído en la cara de la persona, pero supo que era cierto cuando aquel extraño juego empezó las miradas cómplices empezaron, cuando sus manos parecían buscarse debajo de la mesa la una a la otra o cuando sin darse cuenta buscaban el contacto físico con el otro, aunque solo fuese chocar sus hombros un poco
Claramente el deseo cada vez iba en aumento que terminase con su novia fue la mecha que se encendió a gran velocidad, que le permitiera a sus manos recorrer su espalda y apretado esponjoso culo solo hizo que la mecha no solo fuese más rápido, sino que aumentara de tamaño y que el fuego ardiera con más intensidad, al final explotó terminando ambos en la cama
No pudo evitar el pensar que por fin lo tenía solo para él, sabía que eso era un pensamiento muy posesivo, porque el de ojos azules tenía amigos y familia. Pero de forma romántica era totalmente suyo y nadie podría decirle a lo contrario
