TWO: friends

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| DOS: amigos |










Había estado terminando de acomodar algunas cosas de la mudanza, cuando escuché que alguien golpeó mi puerta.

—Si?— dije gritando pero sin moverme de mi lugar

—Soy Oli— gritó del otro lado

—Pasa— dije y una cabeza pelirroja se asomó por la puerta

—Necesitas algo?— pregunté amablemente

—No. Venía a charlar— dijo y yo le señale uno de mis sillones para que se sentará

—Bueno Oli, cuéntame, de donde sos?— le dije sonriendo

—De Madrid, me mude hace poco de hecho— ella me miró —y tú? Dejame adivinar, Argentina—

—Si— reí

—Bueno basta de formalidades, quiero saber sobre tu ex y porque no siguen juntos sabiendo la química que tienen—

—Es complicado, hace seis años tuve que volver a Argentina. Seguíamos hablando pero se hizo un poco difícil con la distancia y los cambios de horario sabes?— dije algo triste

—Entiendo— me dijo —Igual siento que sigue enamorado de ti—

—Se va a casar— dije en un suspiro

—Oh...— la pelirroja sólo dijo eso

—Ahí tienes— dije señalandola

—Digo... no es demasiado joven?— ella empezó

—El amor es así— dije

Seguimos hablando de cosas más, y la verdad es que podría ser amiga de ella, nunca había tenido una, y creo que la convivencia nos iba a favorecer.

Después de eso, Oli se fue a su habitación y yo intenté dormir un poco.

[...]




A la mañana siguiente me desperté a desayunar.

—Buen día Vene— Olivia dijo corriendo a un lado y al otro

—Buen día, que haces?— dije riendo

—Tengo trabajo y voy tarde— dijo tomando una tostada y poniéndola en su boca —Nos vemos después— salió disparada

Me preparé un café y unas tostadas y me senté en el pequeño balcón que tenia. Y tomé las anotaciones que había estado haciendo hace poco.

He hecho modelaje toda mi vida, pero en Argentina había descubierto el arte de escribir, y se me daba bien de hecho, así que empecé un libro.

Escuche la puerta y fui corriendo a abrirla —Te olvidaste algo Oli?—  dije pero no era Olivia, era otra pelirroja, Juliett.

—Venecia— ella me saludo alegre

—Juliett, hola— dije sonriendole también

—Venía de pasada, Pablo me contó que vivías aquí— ella hablo

—Si, de hecho me mudé ayer—

—Claro, vi semejante golpe que tenía, pero medio infantil las banditas de spiderman, no?— ella río

—Si, es que son de mi sobrino— mentí —Ven, pasa—

Hice que pasará y ella empezó a ver el departamento, —Lindo lugar— la pelirroja dijo pero no con un tono muy convencido

—Lo comparto con otra chica— dije, haciendo que se siente en la cocina

—Si, como sabes en poco tiempo Pablo cumple años, y como él me comentó que eras amiga de sus amigos, quería saber si me podrías ayudar a invitarlos— ella empezo

S T A R G I R L,  Pablo Gavi ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora