ONE: neighbours

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| UNO: vecinos |



Benja me había estado contando sobre el compromiso de Pablo. Me dijo que a la chica, Juliett, la conoció en Londres.

—Así que británica, no es ningún tonto el Gavi— dije tratando de hacer como si no me afectará

—Deja el teatrito para otro, que se que te estas muriendo por dentro— el habló mirando la carretera

—Que? No. Lo nuestro pasó hace mucho, de hecho dejamos de hablar también—

—Si bueno, él me contó que empezaste a salir con alguien en esos momentos—

—Estuve con Julián, pero no duró mucho y seguimos como amigos— dije recordando mi relación corta con Alvarez.

—Cada uno siguió su vida, Ro— el me miró

—Si, pero casarse? Es mucho, incluso para él— le dije pero Benja sólo encogió sus hombros.

Cuando llegue a casa, me inundó las narices aroma a ñoquis.

—Mi Roci— habló mi papá y me abrazó

—Veo que cocinaste— le dije

—Soy todo un chef— dijo haciendo que se limpiaba las uñas

Amaba a ese hombre, durante estos últimos seis años no me abandonó en ningún momento. Ahora estaba con un poco de canas y algunas arrugas cuando sonreía.

Cuando conocí a mi padre biológico que por cierto no salió del todo mal. El siguió ahí, y por eso lo considero mi único padre.



[...]

Después de comer me fui a mi habitación antigua, todo estaba en su lugar, como si nunca me hubiera ido. Incluso estaba limpio.

Miré las fotos que tenía colgada en mi espejo y ahí había algunas con Benja, con papá, los chicos del barça y con él, con mi Pablo.

Después empecé a recorrer la habitación y miré por la ventana y recordé como Pablo se colaba desde allí. Sonreí nostálgica.

Me recosté en mi cama antigua, a pesar de que me encantaría quedarme aquí, debía mudarme a otro lado.

Desde Argentina había estado buscando departamentos y encontré unos cerca de mi trabajo, así que me convenía, pero al parecer tenía que compartirlo con otra chica.

Nunca había compartido con alguna chica, de hecho nunca había tenido una amiga real, todas me querían por mi fama.

—Benja, me podes llevar a ver un departamento?— le hable apoyándome en su puerta

—Tengo sueño— dijo tapándose la cara

—Mejor lo digo de nuevo. Benjamin me acompañas— le dije seria

—Bien, pero me quedo en el auto— dijo agarrando sus llaves

—Esta bien— dije riendo


[...]


Llegamos al lugar, y Benja paró el auto quedándose sentado.

S T A R G I R L,  Pablo Gavi ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora