Artists love [Xavier Thorpe]

14. Xavi

Habíamos vuelto después de dos días, la directora no había notado nuestra ausencia, por suerte.

Había olvidado por completo el cumpleaños sorpresa de Merlina, me sentía tan mal por ello, quería sorprenderla, aunque sabía que no le gustaría ese tipo de sorpresa.

Caminaba junto a Aezra de camino a los dormitorios cuando nos encontramos con Xavier, él solo nos miró y se largó. Aezra me miró confundido.

-¿Xavier? -mi amigo se detiene y lo llama.

-¿Qué? -el rubio hace lo mismo.

-¿Estás enojado, o algo? -le pregunto acercándome.

-Desapareciste, Kali -mira a Ezra-, y él también, te perdiste el cumpleaños de Merlina y te fuiste sin decir nada, ¿crees que estará todo bien?

Se voltea y camina hacia el bosque, supongo que a su cabaña.

Mierda, lo arruiné todo.

-Debo ir a hablar con él -desaparezco mis cosas y las dejo en mi habitación con mi poder y voy corriendo hasta Xavier.

Ignoro los gritos de ayuda que me da mi cuerpo, el temblor en mis piernas y el dolor intermitente de cabeza. Todo esto es por el cansancio, creo yo. Usé una gran parte de mis poderes y hace mucho no descanso bien, no puede ser nada bueno.

Llego hasta la cabaña y entro, sin tocar la puerta, necesitaba hablar urgentemente con él, me sentía mal.

-Xavier -cierro la puerta detrás de mí y me acerco.

Siento cierto impulso que me hace querer abrazarlo, pero me contengo.

-Yo... Lo...

-¿Lo lamentas? -ríe amargamente.

-Sí, lamento haberme ido sin avisarte ni decirte que estaba sucediendo.

Sigue pintando un cuadro, en ningún momento se giró a verme.

-De verdad lo lame... -una fuerte puntada en mi cerebro hizo que me detenga.

Me mareo y me sostengo de la mesa.

-Lo lamento.

-¿Por qué lo hiciste?

-Fui a Italia a rescatar a los padres de Aezra -siento mi corazón latir con fuerza y veo muchos puntitos de colores.

-Siempre es Aezra -susurra con enojo.

-Ellos... ellos cuidaron de mí toda mi vida, no podía dejar que los maten...

Xavier me mira y yo caigo inconsciente.

Siento cómo choco contra el suelo y casi de inmediato las manos de Xavier sobre mí, escucho que me habla, pero no puedo entender que dice. Me recuesta en su sillón y abro los ojos aturdida, sigo sin entender nada de lo que el rubio dice.

Veo su rostro de preocupación y agarro su mano en señal de que todo está bien.

-Dios Kali, ¿qué te sucede? -con su otra mano toca mi rostro, en forma de consuelo- estás helada.

-Usé mucha magia... -musito.

-¿Qué? -se acerca inconcientemente a mí.

-Usé mucha magia.

Vuelve a su posición inicial y me mira con preocupación.

-Debes descansar.

-No, déjame que te explique todo...

Aprieto su mano y con la otra me limpio el sudor frío que corría por mi rostro, eso pasa cuando te desmayas.

-Que no, debes descansar.