Paralelamente y sin saberlo, Sonic y Scourge sí tienen algo en común: ninguna dedica la atención suficiente a cierto zorro, pero no serán ellos quienes sufran las consecuencias.
Tails y Miles despiertan sin tener a su respectiva versión de Sonic al lado.
Naturalmente, uno más asustado que el otro.
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Tails comentó alegremente mientras disfrutaban otra victoria sobre Eggman. Sentados casi de forma simétrica en Meh Burger, Sonic se encontraba a la cabeza de la mesa como si fuera una especie de junta importante, mientras que el tópico en cuestión era que solo se estaban burlando del bigote mochado del doctor.
—¡Sí, pero la mejor parte fue la despedida!
—No importa nada más, cariño, ya lo hice todo y salvé el día.
—¿Hiciste? Somos un equipo. —Tails apoyó su mejilla en un puño cerrado, viendo con dulzura al líder ojiverde.
—Solo ustedes tres estaban cuando Eggman atacó la villa, así que no puedo argumentar mucho sobre sus participaciones —sostuvo Amy luego de ordenar sus cubiertos—. Pero dudo bastante que Tails te haya observado a lo lejos con los brazos cruzados —prosiguió levantando las manos en señal de que solo era una suposición.
—¿Tres? Ah... Pero el tercero no cuenta, es una... Todavía no está aquí. —Tails retrocedió unos centímetros en su silla con apoyo de sus colas, de inmediato, se inclinó sobre sí mismo para parecer más bajo—. O sí, pero podría irse en cualquier momento con un...
—¿Knuckles no estaba ahí? —consultó Rose con sospecha después de notar la duda del equidna de su propia existencia al momento de la acción.
—Claro, Knuckles. —El zorro suspiró con desagrado al notarlo—. Pero fuimos un equipo, no lo hiciste todo solo —continuó hacia su pareja. Sonic sacudió una mano para espantarlo y después le dio un mordisco a su chili dog.
—No sé de qué hablas, Tails, lo único que hiciste fue poner tu máquina debajo de mí —habló sin culminar de deglutir, sonriendo—. Y solo me sirvió para saltar, tampoco fue la gran cosa que decías.
—Pasé semanas construyéndola —recordó Prower. Sus orejas acompañaron su pesar al bajar una nota.
—Y puedes pasar otras semanas haciéndola útil, genio —determinó el cobalto al palpar el flequillo de Tails y volvió a su postura altiva—. Procura que no interfiera en mis noches felices: no puedo dormir si estás soldando a un costado.
—Nunca te pido que me acompañes en el taller a altas horas de madrugada —recordó, solo para ser contradicho nuevamente.
—Me necesitas, Tails, ¿qué harías sin mí?
Los últimos meses, Sonic había añadido una "pizca" de grandeza a su imagen ya sobrevalorada. Cuando estaban solos, el erizo a veces regresaba a su comportamiento habitual; en compañía y frente a un gran público, parecía que trataba de hacerlo ver como alguien en apuros que siempre necesitaba su protección.
Pequeño, lo hacía sentirse pequeño. ¡Incluso tergiversó una lucha de hace dos semanas!
"Tails gritó por ayuda. Yo, su caballero sin capa, pero con una pañoleta, llegué para auxiliarlo de ser aplastado por un robot maligno cortesía de Eggcalvo. Tails no paró de agradecerme, siendo yo su apuesto novio, y me pidió que le dé las buenas noches en agradecimiento".
La verdad de todo fue que Sonic se cayó de cara contra la arena por tropezar gracias a su ceguera ocasional y Tails tuvo que combatir contra el "robot maligno" de Robotnik que fue sencillo de desbaratar por la simpleza de los circuitos. Ah, y Sonic despertó media hora después por la marea alta y no le dio nada a nadie.
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Convergencia
FanfictionParalelamente y sin saberlo, Sonic y Scourge sí tienen algo en común: ninguno dedica la atención suficiente a cierto zorro, pero no serán ellos quienes sufran las consecuencias. Tails y Miles despiertan sin tener a su respectiva versión de Sonic al...