Cap 3

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Narra Kazuha

Cuando esa mujer se llevo a mi hermana, pude notar que el detective Matsuda las quería seguir; pero le impedí el paso, pues quería saber que intenciones tenía con mi hermana menor. El mayor no respondió a mi pregunta, pues parecía incomodo, pero se notaba su preocupación por Kisara; se excuso y fue en dirección en la que esa chica llevo a mi hermana.

Kazuha: Vaya al parecer ya tengo cuñado

Por lo visto pensé en voz alta, porque sentí un aura llena de peligro; al dirigir mi vista a la persona de la que emergía aquella energía vi a papá, se notaba que quería matar al pobre chico; pero fue detenido por el señor Mouri que de casualidad iba pasando. Por lo visto está un poco ebrio, Ran al verlo en ese estado se molestó mucho por lo que veo ahora la hija le da la reprenda al padre.

Narra Conan

Había seguido al detective Matsuda hasta el parque, ya que me pareció sospechoso que Kisara estuviera pálida cuando esa mujer la llevó con ella; pues la ojiesmeralda reflejaba incomodidad así que para estar seguros decidimos averiguar que ocurría. Cuando llegamos al lugar en el que se encontraban, vimos como hablaban, pero Kisara era un poco cortante; a lo que la mujer que estaba con la azabache nos vio me di cuenta de quien se trataba.

Me petrifique, si ella estaba aquí es porque esos hombres están cerca; pero donde, Vermouth le murmuro algo antes de retirarse y cuando la azabache quiso cuestionar lo que había dicho la mujer no estaba; ambos notamos como la ojiverde se relajaba un poco pero se sorprendió al vernos, más que sorprendida pareció haberse asustado por nuestra presencia y eso que estaba alerta.

Kisara: ¿Hace cuanto están ahí? — cuestionó con la mano en el pecho

Conan: Seguimos a Kisara nee-san para saber si estaba bien, te veías muy pálida — mencioné en tono infantil

Matsuda: Nos preocupó pensar que la estaban secuestrando — no sé si es una excusa pero se puede ver a leguas que estaba más que preocupado por ella

Kisara: Gracias por preocuparse — se notaba un pequeño carmín en sus mejillas

Después de eso volvimos al instituto ya que las clases empezarían en unos minutos, iba delante de ellos pero al pendiente de su conversación; pues venían hablando de cosas triviales hasta que toco un tema del cual Kisara no habla.

Matsuda: Kisara, ¿qué pasó cuando fueron a Nueva York? — cuestionó a lo que la pelinegra se estremeció

Kisara: Sólo me rompí el hombro, tratando de evitar un robo — lo mismo que le dijo a Megure, ella nunca dirá la verdad de lo ocurrido ese día

Noté que el detective dudaba de su palabra, pero no quiso insistir ya que sabía que si no lo decía era porque sabía que se lo informarían a su padre; lo que paso esa vez, fue que un ladrillo le partió el hombro ya que evitó que un asesino en serié cayera a una muerte segura, esa vez Ran y yo estábamos arrinconados pues la castaña estaba prendida en fiebre. sin mencionar que el clima no nos favorecía pues estaba lloviendo y Kisara había quedado emparamada, esa vez a parte de un hombro roto cacho un resfriado, la pobre no dejaba de delirar por la fiebre y no quería salir de la cama; después de dos semanas fue que vimos mejoría en ella y volvimos a casa para que se terminara de recuperar.

Narra Kisara

Cuando el detective Matsuda me preguntó eso me puse nerviosa, pues nunca le he contado a nadie lo que pasó realmente ese día por miedo a que le cuenten a mi padre; así que volví a mentir, pero al hacerlo sentí que me dolía el pecho ¿por qué me siento así? Acaso ¿me gusta el detective? Decidí no darle muchas vueltas a ese tema y volvimos al instituto. Finalizadas las clases me encontraba en el carro de papá, no estoy muy segura de lo que pasó pero mi entorno se volvió oscuro.

Narrador omnisciente.

La azabache se encontraba en el carro patrulla esperando a su padre y hermana, quienes se encontraban hablando con sus amig@s; la joven no se dio cuenta que un hombre se acercó a ella y la durmió cubriéndole la boca y nariz, después de cinco minutos cayó dormida. El auto había empezado a andar por su cuenta, con Kisara inconsciente en su interior; Kazuha al ver la patrulla de su padre moviéndose, se dio cuenta que su hermana estaba dormida; cosa que la alarmó e intento alcanzar el vehículo mientras gritaba para que Kisara despertará llamando así la atención de los demás.

En ese momento casi chocaba con otro vehículo que al parecer también fue manipulado, este venía rápidamente en dirección al coche de la policía de Osaka; el detective Matsuda emprendió carrera tras el auto, ante los gritos de la Toyama mayor; al haber llegado al vehículo, tenía a Ran siguiéndole el paso pues ella le serviría de apoyo. Matsuda había notado que la patrulla tenía las puertas aseguradas, así que rompiendo la ventana entro al vehículo en movimiento rápido y saltó del mismo con la joven en brazos.

Ambos coches colisionaron causando una explotación, gracias a la ausencia de peatones en la zona no hubo heridos; pero aún quedaba la duda ¿quién lo hizo? Mientras Conan revisaba el lugar del "accidente", encontró un pañuelo el cual desprendía un aroma que supo reconocer cloroformo; en ese instante supo que no se trataba de un accidente sino de un intento de homicidio.

Conan: Disculpe, ¿saben si Kisara nee-san a tenido conflictos con alguien? O si ¿tiene algún enemigo que la quiera dañar? — cuestionó de forma infantil para no llamar la atención

Ginshiro: No, que recuerde — dijo mientras pensaba

Kazuha: No será él o ¿sí? — se notaba nerviosa

Ginshiro: No hables de eso Kazuha — regaño a su hija cosa que hizo dudar al "menor"

Heiji: No puede ignorarlo más señor Toyama, todos en Osaka sabemos que mando a Kisara a estudiar a Beika para evitar que volviera a desactivar bombas con el escuadrón de antibombas

Conan estaba sorprendido por la reacción de su amigo, ante el padre de Kazuha y Kisara; pues el hombre se vio forzado a contar lo ocurrido aquella vez y que la vida de su hija corría peligro con ese tipo, todos se sorprendieron ante eso. Mientras en el hospital se encontraban Sato y Matsuda, quienes llevaron a la joven para que la revisaran; el doctor les dijo que ella estaba bien que solo debía descansar, que esperarían a que despertará para darle el alta.

Sato: Confiesa Matsuda, ¿qué sientes por Kisara?

Matsuda se negaba a responder, aunque en su interior sabía lo que realmente sentía; sabía que la quería, pero no lo admitiría ni se lo diría a cualquiera. Pues no quería que lo fueran a tratar como un pedófilo o algo parecido, sabía que Kisara era muy joven para él, pero eso no le impedía amarala; intentaría acercarse a ella, a pesar de que sus sentimientos lo puedan traicionar; quiere cuidarla y no soportaría si algo malo le llegará a pasar.

Sato: ¿Así qué no responderás?

Matauda decidió retirarse un rato sin decir nada, pues quería aclarar sus pensamientos; pero no contó conque nuevamente intentaran dañar a Kisara mientras dormía. Al regresar encontró a dos enfermeras en el pasillo, por lo visto, buscaban a alguien, así que se acercó a ellas y les preguntó.

Matsuda: ¿Ocurré algo?

Enfermera 1: Detective, necesitamos que vaya a la habitación de la joven Kisara porque nos dijo que intentaron envenenarla

Enfermera 2: La cedamos pues estaba muy alterada

Ante las palabras de las enfermeras, se angustió y se dirigió al cuarto de la chica; caminaba a toda prisa por los pasillos preguntándose ¿cómo entró sin que lo vieran? Esa duda le carcomía el cerebro pues era imposible que entrara sin que lo notaran. Estuvo así un rato hasta que se le pasó la única forma posible de acercarse a ella sin que sospecharan de él, se había disfrazado de enfermero; al llegar a la habitación encontró a Kisara despierta con una bomba en sus piernas y una navaja en sus manos, se acercó apaso rápido para desactivarla antes de que explotará; sin embargo, al estar junto a la chica, notó que está ya había cortado 3 cables de la bomba.

Mi querido oficialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora