Mi querido oficial

Cap 5

Narra Heiji

Deje a Kudo a cargo del caso de Kisara, pues nosotros debíamos regresar a Osaka para buscar los expedientes que tenía mi padre sobre aquel bombardero; cuando llegamos al cuartel, fuimos directo a la oficina de mi padre por lo que buscabamos, pero él estaba nervioso y en una llamada ¿Quién será? me cuestioné al verlo tan nervioso y fue cuando notamos una bomba en su escritorio; le quite el teléfono para saber de quien se trataba pero al escuchar su voz me tranquilice.

En llamada

Kisara: Comisionado ¿sigue ahí?

Heiji: Que alivió Kisara

Kisara: Heiji, describe me la bomba

Heiji: Le quedan 10 minutos, tine cables de muchos colores, verdes, azules, blancos, morados rojos, amarillos, etc

Kisara: ¿Tienes algo para cortar los cables?

Heiji: ¿Quiéres que yo los corte? Te recuerdo que soy detective no del cuerpo de antibombas — mencioné preocupando a los presentes

Kisara: Calmate, yo te guió — mi padre me paso unas tijeras y le dije que ya tenía con que cortarlos así que prosiguió — Bueno, corta los cables blancos, azules y verdes dejando les una punta fina

Heiji: ¿Para qué quieres que les deje una punta?

Kisara: Después verás para que son, ahora corta los cables amarillos, naranjas y morados. Para finalizar, a los cables que quedaron, vas a introducir con cuidado los que dejaste con las puntas finas

Heiji: Listo, ahora que hago

Kisara: Ahora corta los que estan vacíos — hice lo que dijo y la cuenta regresiva se detuvo

Heiji: Dispositivo desactivado, gracias Kisara

Kisara: De nada, gracias a ti

Fin de la llamada

No fui el único en recuperar el oxigeno cuando logré desactivar la bomba, debo admitir que Kisara me sorprende; aún sin estar presente tenía claro los colores de los cables como si ya los conociera. Después de que se nos pasará el susto, observé al padre de Kazuha el cuál aún seguía en shock por la forma en la que Kisara dio las indicaciones sin titubear.

Heiji: Disculpe señor Toyama, pero con esto queda claro que Kisara no renunciará al escuadrón antibombas — dije y me puse a revisar entre los expedientes el de ese tipo

No obtuve respuesta de ninguno, supongo que aún siguen procesando lo que paso; así que seguí con mi busqueda dando con lo que quería, con esa carpeta en mis manos, me puse a ojear la encontrando toda la información que Kisara había recopilado en su tiempo con el escuadrón antibombas. Cuando el padre de ambas chicas reaccionó, yo ya me me estaba retirando; mi padre al haber reaccionado minutos antes ya estaba enterado de lo que haría.

Narra Heizo

Después de que Heiji se retirara, me quede en la oficina con Ginshiro; este se encontraba preocupado por su hija y era entendible, ya que el tipo que busca a su hija es un sicópata. Justo cuando Heiji se retiraba con el expediente de ese tipo, Ginshiro salió del estado de shock; aunque supiéramos que el bombardero estuviera trás Kisara, debíamos tener en cuenta que ella era la única de la división antibombas que ha estado lo suficientemente cerca de arrestarlo; y estoy seguro que allá en Beika debe estar en el grupo antibombas de alguna división policial, pero esta no debe estar bajo vigilancia de Megure porque sino ya nos habría informado; esta chica es muy astuta solo espero que no pase lo de aquella vez.

Narra Matsuda

Estaba más que sorprendido por la forma en la que Kisara dio las instrucciones para desactivar la bomba, tengo que admitir que es una chica increible; la ojiesmeralda me había dicho que perteneció a la división de anti-bombas en Osaka. También me comentó que su padre quería que ella dejara ese grupo por un incidente que ocurrió hace tiempo, y que desde entonces no le dice nada de lo que le pasa; ahora entiendo el porque miente cuando le preguntan sobre lo ocurrido en Nueva York.

No sé que me pasó, pero en el momento que Kisara se retiraba, sentí la necesidad de abrazarla, era como si no la fuera a ver de nuevo; así que por impulso tome su muñeca y aprovechando el momento en el que volteó la abrace, sentí como se tensaba pero aun así correspondió el abrazo.

Kisara: Debería avisar a sus compañeros dónde estará la otra bomba — dijo separándose un poco del abrazo

Matsuda: Tienes razón — mencioné

Avise a Takagi la ubicación de la bomba, pero aún seguía con la duda ¿En qué cuerpo policial Kisara sigue desactivando bombas?; la observé por algunos minutos, hasta que ella voltea y se asusta, era como si hubiera visto un fantasma.

Kisara: ¡Al suelo! — Exclamó la chica tirándome de un empujón

Matsuda: ¿Estas bien? — cuestioné al verla con una herida en su brazo

Kisara: Sí, estoy bien, solo fue un rasguño — mencionó con su mano en se brazo derecho

Cuando vi en la dirección en la cuál la azabache había mirado anteriormente, note como un hombre salió corriendo iba a seguirlo pero debía llevar a Kisara a un lugar seguro; pero ¿dónde estaría segura? Es más que obvio que ese tipo va tras ella.

Narra Kisara

Sabía que el detective Matsuda quería que estuviera en un lugar seguro, sin embargo, ningún lugar al que vaya ahora será seguro ya que ese hombre me buscará hasta matarme; lo bueno es que en la secreta me aceptaron para ser parte de la división anti-bombas.

Kisara: Detective, mejor vayamos al lugar de la siguiente bomba — sugerí a lo que el mayor me observo preocupado

Matsuda: Estarías en peligro y no me gustaría cometer una negligencia — respondió observando a todos lados

Kisara: No importa a donde vaya, no estaré segura, ese hombre no descansará hasta verme muerta — dije mirándolo a los ojos, era notoria la preocupación del chico a mi lado, y aunque titubiara acepto que fuera con él; mientras caminábamos, el castaño cuestiona.  

Matsuda: Kisara, ¿en que cuerpo policial trabajas? — Ante su interrogante dude un poco para responder, pero debía confiar en él 

Kisara: Trabajo con la secreta, el cuerpo de anti-bombas me acogió al ver mis capacidades; vaya que ponerte a desactivar una boma como examen final no es muy común — dije con una leve risa al recordar a mis compañeros a terrados con una bomba de 15 minutos  

Matsuda: ¿Cuánto tiempo te tomo desactivarla? — Cuestionó nervioso y sorprendido 

Kisara: 5 minutos y medio, la bomba tenía 15 minutos antes de explotar — respondí con las manos en mi espalda mientras volteaba para ver la expresión del detective

Me dio gracia su mirada de miedo y sorpresa, este hombre es como un libro abierto; eso también me gusta de él. Llegamos a los cuarteles de seguridad publica pasada una hora, debo admitir que no fue fácil subir a desactivar esa bomba en la rueda de la fortuna pero lo comseguimos; los miembros de anti-bombas estaban haciendo jaleo supongo que es por el avistamiento de bombas de última hora.