Capítulo VII
Hoy, Harry se había sincerado con su psicóloga. No sobre sus traumas con la guerra ni su infancia, sino sobre el más reciente:
— Oye, el otro día olvidé agradecer mi regalo, amigo secreto — había dicho Malfoy.
— Lo siento, Draco. Te juro que no fue mi intención si quieres, puedo darte otro — se disculpó el moreno rápidamente.
— Pero si ni siquiera uso el primero y ya me quieres dar otro — contesta el rubio.
— ¿Vas a usarlo? — preguntó Potter.
— Bueno, en realidad no lo creo. Sé que no fuiste tú quien eligió eso, así que no te preocupes —
— Hey Draco, no te preocupes. Si quieres, puedes usarlo. Digo, ya sabes, si te gustó de todas maneras, no hay problema — respondió Harry.
— ¿Y qué hay de ti, Harry? ¿Podría usar el tuyo? — preguntó Draco, cerrando el espacio entre los dos.
— ¿El mío? Pero si el mío es el que tienes. Estoy seguro de que Ron compró uno de mi tamaño, además no tengo otro ¿a qué te refieres? — preguntó, hablando demasiado rápido.
De repente, se puso nervioso ya que se dio cuenta de que tal vez había dado una información innecesaria.
Draco no tenía por qué ver ese dildo y reconocer que era una copia suya.
Además, ¿por qué diablos sugirió que debería usarlo?
...
— Harry, debemos trabajar seriamente en tu falta de captar indirectas —
— Además, no creo que hayas traumatizado al joven Malfoy. Por lo que me dijiste, no mostró signos de sorpresa, así que tal vez no se traumatizó —
— Y creo que esto se solucionaría si le preguntas si le molestó o no — aconseja la psicóloga de Harry.
Harry entendía que tal vez estaba haciendo una gran tormenta en una inofensiva lluvia, sin embargo no quería causar una impresión equivocada en Draco.
— ¡Harry James Potter! — gritó Ron, entrando a la habitación de su amigo.
— ¿Y ahora qué hice? — preguntó Harry cuando sus pensamientos se vieron interrumpidos.
— Nada, solo quería decirte que finalmente Blaise me acaba de pedir noviazgo — contó emocionado el pelirrojo.
— Pensé que ya eran novios —
— Y yo pensé que te gustaba el hurón —
— ¿Cuál? — preguntó Harry, pues no recordaba tener algún hurón.
"Pobre hurón, ahora sé que no exageraba con sus quejas" dice para sí mismo Ron.
— Bueno, dejando de lado tus faltas de entendimiento, ¿te gustaría ir al mundo Muggle? — ofreció Ron.
— Bueno, pero ¿para qué? —
— Una fiesta, a la que Draco recibió una invitación. Dijo que podíamos ir cuantos quisiéramos —
— ¿Draco tiene amigos en el mundo muggle? — Harry se sorprendió de escuchar eso. ¿Con quién se conoce Draco? Esa era su duda.
— No sé, un tal Dante. Dijo algo sobre un mago viviendo en el mundo muggle — respondió el pelirrojo.
— ¿Es de nuestra edad? ¿Es guapo? ¿Draco y él no tienen nada? ¿Desde cuándo se conocen? Y además...
— Harry, ¿me ves cara de profesor o qué? No sé, no sé y no sé. Pregúntale tú, y no actúes tan celoso —
¿Celoso? Él solo tenía curiosidad.
ESTÁS LEYENDO
Me gustas tú huevón de mierda
FanfictionDraco podría lanzar miles de indirectas, pero Harry no entendería ninguna. Mini fanfic •Bromas de doble sentido. • Chistes absurdos. • Lenguaje auténticamente ''londinense''. Los personajes no son míos, solo la trama.