Saúl no supo cuando pasaron de estar en la entrada a estar en el piso de la sala de estar gimiendo por más, mientras el alfa arremetía en el punto dulce del omega, un sueño para muchos una realidad para él.
Minutos antes
_¿Esto querías lograr diciéndome todas esas cosas?_ Él alfa argentino agarro con fuerza su cabello, haciendo alzar su cabeza.
El omega no decía nada, como si se hubiera quedado mudo solo hizo lo que cualquiera haría ante esa situación, besarlo salvajemente ahora siendo el que lo puso en la pared con sus manos enterradas en el cabello ajeno disfrutando de cada sonido que hacían sus bocas chocando mutuamente; quería tomar el control de eso no se doblegaría por un alfa o por lo menos no en ese momento.
_Alguien esta más desesperado que yo_ Dijo él alfa en medio del beso soltando una pequeña risa.
_Cierra la boca por un segundo y mejor tómame aquí mismo estúpido alfa_ El omega no había tenido relaciones en un largo tiempo, por algo estaba un tanto exasperado de follar en ese mismo lugar sin piedad alguna.
_Que agresivo, me pones realmente caliente con eso_ Al parecer Martínez en ese momento comenzó a gustarle el ser dominado por el gran Saúl Álvarez.
Martínez sin más tomo a su omega quitándole cada prenda de ropa que tenía puesta, no se le haría tan difícil puesto que solo estaba usando unos shorts ajustados que usaba para dormir, terminando de hacer todo eso lo volteo poniendo el pecho ajeno en la fría pared restregándose en él simulando embestidas, así calentando más el ambiente. El omega estaba derramando lubricante a montones con esa acción, esto facilito bastante al alfa quien comenzó a introducir dos dedos y prepararlo para él.
_Cariño, tu solo abrirás estas lindas piernas a mí, me vas a rogar para que este dentro de ti, y vas a llorar cuando te llene de mi esencia._ Lo cargo hasta llegar a un lugar más cómodo que estuviera cerca el cual fue la sala de estar.
_Emiliano..._Soltó un largo suspiro el omega, en ese momento se sentía completamente dominado, su parte más sumisa estaba saliendo a la luz algo que jamás creyó que pasaría con nadie.
_¿Qué? Acaso quieres que te diga que aquí _Apunto a la parte baja del estómago_ estarán mis cachorros que te voy a dejar tan lleno de mí, hasta que tengas a mi hijo en este bonito lugar._ El omega asintió rápidamente, no veía nada mal esa propuesta.
_Por favor... hazme todos los cachorros que quieras, lléname completamente.
_Muy bien, eso tendrás._ lo acomodo en ese sillón poniendo sus rodillas en los cojines y sus manos en el respaldo del sofá, aferrándose a el para no irse de lado en cualquier momento.
Saúl miro de reojo al alfa, este estaba dejando besos en toda su espalda en línea recta hasta llegar a su trasero y dejar una mordida en la blanca piel de este, con este acto el omega soltó un suspiro profundo elevándose más.
Martínez tomo su trasero y lo abrió para dejar a la vista el pequeño agujero, se relamió los labios y metió la cara en ese lugar mientras que bombeaba el erecto miembro del contrario. El omega se sentía en las nubes, sus ojos estaban en un blanco total, sino fuera porque se está sosteniendo con todas sus fuerzas del respaldo del sofá caería totalmente rendido.
_Alfa... por favor, por favor..._ Rogó con sus ojos cristalizados por él argentino, necesitaba estar lleno de algo que no fueran sus dedos o lengua.
_Te advertí que rogarias por más._ Martínez levanto la cabeza, quito todo lo que estorbaba en el piso y lo recostó en la alfombra de espaldas.
_Mírame a los ojos, vas a sentir como me entierro en ti y después de esto solo querrás que sea yo._ Poniendo una mano en la barbilla del omega, metiendo dos dedos a su boca los cuales chupo gustoso.
Chocaron miradas unos segundos para después mirar hacia abajo el gran miembro del alfa, la punta rozo su estrecha entrada soltando el primer gemido de los muchos que vendrían, soltó lágrimas de placer moviéndose para sentirlo más adentro de él. Sin previó aviso lo tomo de las piernas y dio la primera estocada sintiendo como el aire se iba de sus pulmones, el alfa siguió dando embestidas duras y rectas.
_Tan estrecho... suave, todo mío.
Sentía como era llenado de una manera impresionante, tan caliente. Arañaba la espalda del contrario buscando de donde agarrarse.
_Más, por favor más.
Ahora se encontraba con el pecho pegado al piso, alzando más el trasero quedando a duras penas con los antebrazos apoyados para no tambalearse.
_¡Ahí, más rápido!_ Una, dos y tres embestidas tuvo para correrse en su abdomen manchando el tapete_ ¡Maldición, lléname todas las veces que quieras._ Y con eso el alfa de corrió dejando toda su semilla dentro del omega.
Este mismo se volteo quedando de frente al alfa, lo tomo del cuello y lo beso, este no era uno como el de hace un rato, este estaba lleno de cariño y sentimiento.
_Vamos a la cama, dime donde esta tu habitación_ Lo cargo en sus brazos llendo al cuarto para continuar con lo que estaban haciendo.
Ahora el omega lo sentó para montarse en él y acomodarse para no perder el equilibrio, el alfa lo ayudo tomándolo de la cintura para que no se cayera mientras alineaba su miembro en su entrada.
_Puta madre, porque tienes que estar tan grande, me cuesta meterlo.
_¿Te ayudo?_ Sonreía burlesco por lo que dijo hace un momento.
_No, yo puedo.
Comenzó a introducirlo lentamente, así hasta llegar a la base de los testículos gimiendo al sentirse lleno de nuevo, comenzó a dar saltitos llevando el ritmo de las embestidas.
_Me encanta verte saltar en mi polla, será de mis cosas favoritas ahora_ Saúl se sonrojo aun más de lo que ya estaba dándole un golpe en el hombro.
_Que no se te olvide que soy boxeador profesional.
_No te preocupes cariño, siempre lo tendré en cuenta_ Rio bajo apretando las caderas del contrario dejando sus manos marcadas en ellas.
Daba saltos más rápidos mientras se aferraba al cuello de su alfa, este por el contrario no aguanto y lo puso debajo de él colocando sus piernas en sus hombros y continuar con la acción pasada, tomando el miembro del omega masturbándolo velozmente haciendo que se corra nuevamente en los abdómenes de ambos. Saúl estaba agotado, pero aun así sentó al alfa nuevamente y metió el miembro ajeno en su boca lamiendo y saboreándolo, pasaron unos cuantos minutos para finalmente Emiliano soltar un gemido ronco y profundo dejando salir toda su esencia en la boca de su hermoso omega.
_Quédate aquí, voy por unas toallas para limpiarte_ finalizando eso el alfa se levanto fue por lo que dijo que y comenzó a limpiar todo el cuerpo del contrario, cuando termino se recostó abrazando a su omega mientras este se acurrucaba en su pecho cayendo en un sueño profundo.
Continuará...
Espero lo hayan disfrutado puercas 😼
Disculpen sino fue lo suficientemente bueno, es la primera vez que hago algo así 😭

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Un amor inesperado
FanfictionCanelo Álvarez, un boxeador realmente importante de México que por largos años estuvo ocultando un secreto, para así lograr sus sueños y metas de ser el número uno de su liga, pero no todo resulto como planeo gracias a la llegada de un alfa a su vid...