Amar; es así

CAPÍTULO I: ¿CÓMO SE SIENTE EL DUELO?

"Palabras que salían de ti abrazando mi alma, endulzaban totalmente mi corazón. Desapareciendo cada uno de mis temores, que tiempo atrás solían crecer con mayor intensidad. Le juraba a la luna mi amor eterno hacia a ti, cuántas veces no me habrá escuchado decir maravillas de ti, mi amor. No sabía cuán difícil sería olvidar todas esas palabras; que resultaron total falacias. A veces mi niña interior suele preguntarse, si todas esas palabras salían de tu corazón y alma. ¿Qué se sintió mentirme tan bien? Quisiese ser ese tipo de persona, pero simplemente no tendría fuerza. Aunque mi corazón siga muriendo de amor cada instante. ¿cómo podré explicarle que esto no es sano para él? ¿cómo podrá seguir funcionando si tú no estás? Ojalá pudieses navegar por mi mente, para ver cómo mis recuerdos se inundan en un mar pesado. Será que lo que pierdo, ¿ayudará para evitar perderme? Jugué todas mis cartas contigo, aposté y todo lo perdí, porque simplemente pensé que serías para mí. ¿crees aún que nuestro amor es conveniente? Lo único que quería, era correr hacía a ti, y preguntarme el por qué no darnos una oportunidad. Eras lo que siempre quise encontrar, y en su momento supe que éramos uno al otro. Creí poder volar a tu lado. ¿crees que hubiera sido posible? Todavía me paso mirando hacia atrás, recorriendo cada uno de mis pasos para finalmente encontrar mi error, perdimos el control. Me refugié con mis llantos, consolándome a mí misma que todo pasaría y estaría bien, sigo observando mi camino detrás, y me sigo estancando, ¿te diste cuenta de que poco a poco se fue apagando este amor? No puedo contenerlo, quiero gritar y exigir al cielo respuestas, puede que todo este tiempo no te hayas enamorado de mí como yo de ti desde el primer día. Sé que cuando estés con una nueva persona, seguirás lamentándote, dirás que me extrañas; pero todo eso se lo lleva el viento.

     Supiste que palabra elegir para cada momento, admiro ese poder que lograste tener. Por saber siempre que decir. Es todo lo que quería sacar, ojalá pudieras leer esto. Pero solo será para mí. De alguna forma tenía que desahogarme. Ya no quedan más lágrimas que derramar. Me diste tus promesas, pero, las olvidaste."

—De mí, para ti. Aunque no pueda dártela.

     Terminaba de escribir la carta después de haberme hecho un sinfín de preguntas por lo que había ocurrido, después de por horas haber llorado por no saber que estaba pasando. El porqué de las cosas. Jamás me había imaginado que el amor joven iba a doler tanto. Es que en realidad me había prometido tantas cosas. Sé que no era perfecta, pero trataba de dar todo de mí. Pero eso no fue suficiente. Me doy cuenta de que a veces damos más de lo que recibimos. Pero mi pregunta aquí es, ¿cómo superar todo esto? Si mis cosas, mi cuarto, películas, canciones; me recuerdan todo a él. Mencionaba lo tanto que me amaba, y el cuán estaba enamorado de mí. ¿Siempre fue una mentira? como no sentía dolor o remordimiento de saber que estuvo haciendo algo mal, yo no logro comprender. Jamás negaré las cosas buenas que consiguió dejarme, el quererme a mí misma, yo no sabía cómo hacerlo, me hizo comprender tantas cosas. Aprendí nuevas cosas, de eso estoy segura. Solamente que mi cabeza sigue recorriendo esos momentos contigo, amaba el cómo era él conmigo.

     ― Ya deja de hacer tu propia tormenta. Ya hablaste todo lo que sentías. Mereces ser feliz y conocer a alguien más. ― entró mi madre a mi habitación, con su mirada me decía que estaba completamente angustiada por verme así.

      Limpio con la manga de mi blusa mis lágrimas. Mientras respondo entrecortadamente.     ― Es que yo no.... No puedo mamá. Es tan reciente que, no puedo evitarlo. Tienes que creerme mamá, aunque intente ignorar. Mi cabeza viaja hasta eso. No puedo evitarlo. Fueron tantas cosas que, en verdad, intento no dedicarle otra lágrima. ― comienzo a llorar nuevamente. ― Creí que tendría otra historia, pero ya veo que no.

     ― Está bien mi amor, saca todo lo que tengas. Llora, grita. Eso necesitas, por lo mientras sabes que aquí tienes a tu madre. Y me duele tanto verte así. Me quitaron a mi niña sonriente, eso jamás podría perdonarlo.