CAPÍTULO II: MALA ESPINA

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Han pasado exactamente tres días desde que se nos asignó un trabajo en equipo, y tengo una memoria tan corta, que ni siquiera recuerdo con quién me ha tocado. Es una clase optativa, por lo cuál no va precisamente en mi grupo, de verdad que esa conversación, se me borró de mis recuerdos, algo ilógico, no recuerdo ni su rostro. Si lo hubiera hecho, de alguna forma me lo hubiese topado por los pasillos. No recuerdo si tan solo le di mi número de teléfono.

―Oye, Vale― me llaman seriamente. ¿y ahora? ¿estás bien amigo?

Volteó y lo observo confundida.

―Mmmm.... ¿sí? ― habla ahora imbécil, no tengo paciencia, ni te topo.

― Ya no me has mencionado nada respecto el trabajo... mira si en ver― lo interrumpo inmediatamente.

― Discúlpame que te interrumpa, la verdad, ni me acordaba quién era mi pareja, además que no te conozco, y segundo, relájate, amigo, solo han pasado 3 días. ― me observa serio aún. Este chico verdaderamente tiene problemas.

― Bueno, perdón. Soy Alex, obvio no me conoces, estoy recursando la materia, en realidad voy a un semestre delante de ti. ― suena lógico, por esa razón no lo ubicaba, y tampoco es que me interese saber quién está en la facultad. ― ¿podrías pasarme tu número de teléfono para poder ponernos de acuerdo? ― red flag, este hombre, lo más seguro es que quiere mandarme mensajes, y querer hacer tareas en mi casa, para nada será así, este wey quiere ligar, no hacer tareas. Me da mala espina, a decir verdad.

― Pues, si quieres te paso mi correo, y por ahí me escribes ¿va? ― le demuestro una sonrisa nerviosa. Mi correo es ridículo, pero no me importa. ― mira, escríbelo, te lo dictaré. ― esperé a que sacara su celular. ― es Vale777gamerpro@gmail.com. ― suelta una carcajada. ― ¿Qué? Cuenta el chiste.

―Ah, ¿no estás jugando? ― pregunta burlón

―Mmm no, no es juego, bueno espero tu mensaje.

Alex

Sé perfectamente lo que piensa, me parece que está sumamente equivocada, esto solo es para el trabajo, no necesito hacer otras cosas no me interesa en lo absoluto, en estos momentos me preocupa más pasar la materia, que el andar "tirando la onda" a una muchacha que ni siquiera he tratado con anterioridad. Además, quién sigue buscando relaciones serias en pleno XXI, hoy en día, todos andan con todos, me sorprende la cantidad de personas inestables e infieles que pueden existir. Puede que ella logre sentir mi presión de querer avanzar con el trabajo, y aunque no quiera, lo va a mal entender, creerá otra cosa.

Tomo mi celular para enviarle el correo. Sinceramente dudo mucho que me conteste, ya que es lógico que lo usa para muchas cosas. Podría traspapelarse mi mensaje.

"Te escribo para que puedas decirme en que lugar nos vemos para poder repartirnos las tareas y así" tecleo en mi celular.

30 minutos, nada. 1 hora, menos.  3 horas ¡al fin! Bendita seas mujer.

"Te veo mañana después de clases, termino a las 2 pm, bonita noche."

Aunque también puedo imaginarme otra parte de sus pensamientos, ha de creer que soy un completo holgazán y por eso no pasé la materia. Pero en realidad no, no es así, creo que es tan pesada la inestabilidad emocional, que puede mover absolutamente todo. Quitándote la fuerza y energía para realizar alguna cosa. Y creo que eso fue lo que me ocurrió a mí, tantos problemas tuve, que me hicieron perderme en un túnel, pasó como un suspiro, y lloraba siempre en un mar de lágrimas. Es tan increíble como una persona que te haga sentir en lo más alto, inesperadamente de golpe, llegue a tumbarte. Mi subconsciente siempre me retacha como una persona estúpida, por haber creído cosas que eran obvias que no serían cumplidas. Pero considero que el corazón cuando ama se deja ir, se deja llevar, es un vaivén.

Amar; es asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora