- Vayámonos de aquí- dijiste justo antes de salir de mi apartamento a la mañana siguiente
- Por supuesto- dije sonriente, ya que al parecer me había perdonado en verdad- A donde quieres ir? Al cine, al parque, a comer...
- No me refiero a eso- dijiste seria y volteaste a verme- Hoy me voy de Seattle
- Que? - respondí casi en un grito
- Hoy me voy de Seattle- repetiste- parto a Forks esta noche
- Forks. El pueblito de Crepúsculo?- pregunte confuso y tu sonreíste tímidamente
- No es solo por eso- aclaraste con la vista gacha- siempre me ha gustado esa clase de clima
- Diana, te estas dejando llevar, no tienes porque irte y mucho menos a Forks
- Pues entonces ven conmigo- soltaste de repente y me miraste con una sonrisa