-Y donde esta el?- pregunte cuando finalmente ambos nos habíamos calmado
-Fue a inscribirlos en la universidad- dijiste aun con la voz un poco quebrada
-Perdóname... en verdad-dije por enésima vez- Arruine nuestra vida
-Pudiste haberme llamado-respondiste mirándome a los ojos- Y yo te hubiera esperado, incluso hubiera vuelto para estar contigo... pero no lo hiciste. Y simplemente no llegaste. Y yo había prometido dejarte ir si no llegabas.
-No quiero que me dejes ir- dije suplicante tomando tu mano
-No hay opciones esta vez-musitaste-Ya lo hice... ya te deje ir.
-Eso significa que... Ya no me amas?- dije, notando como el aire se iba de mis pulmones
-Aun lo hago-aceptaste-pero ahora es imposible. Esta vez debo olvidarte de verdad
-Yo nunca te olvidare-dije como una promesa
-Y será todo un honor vivir eternamente en tu mente-dijiste con una pequeña sonrisa... de esas que adoraba tanto
-Déjame ser el dueño de tus labios una vez mas-suplique viéndote a los ojos-Solo una vez mas y después juro irme. Aunque mi corazón siempre se quede en Forks contigo
-Cariño- dijiste acercándose a mi- siempre serás el verdadero dueño de mis labios.
Y entonces nos besamos...
Y ningún beso me había hecho sentir así
Podía sentir como mi corazón se rompía
Y mi alma se escapaba
Al ser consciente de que por ultima vez besaba
A la chica que mas amaba
Al saber que renunciaría
A la única mujer que podría querer en mi vida
Ese beso de adiós...
Nuestro ultimo beso de amor