Cuando llegue a Forks estaba lloviendo
Y pude vernos caminando por estas húmedas calles el resto de nuestras vidas
Diana
Hermosa
Toque con suavidad tu puerta
Y en menos de un segundo tu ya habías abierto
Como si esperara que llegara de un momento a otro...
O tal vez no
-Que haces aquí?- Preguntaste después de caer de rodillas en el pórtico de la que después de mucha investigación me habían dicho que era tu casa
-Vine contigo-dije sintiéndome un estúpido, pero también sintiendo crecer una inmensa cobardía que me impida decir algo mas.
-Es tarde- dijiste mientras limpiabas las lagrimas que caían sin control por tus mejillas
-Lo se- afirme armándome de valor- Se que debí haber estado aquí hace una semana... llegue extremadamente tarde pero ...
-No- diste interrumpiendo y levantandote- Verdaderamente es tarde, Tom esta aquí ahora
-Que?- musite sin poder entenderlo
-Te espere Christian, hace una semana te espere en la estación y tu no llegaste. Y tuve que llegar sola a comenzar una nueva vida. Mientras trataba de sanar un corazón que verdaderamente ahora tenia roto. Te espere. Aquel viernes por la noche rechace el autobús de las 9:00- dijiste empezando a gritar- Y rechace también el de las 11:00, y dormí en una maldita banca aquella noche porque estaba segura de que algo había pasado... de que a la mañana siguiente tu llegarias y te disculparías yo te perdonaría. Rechace el autobús de las 8:00 de la mañana siguiente, e hice lo mismo con el de las 10:00. Te espere 13 horas y tu no llegaste! Me rompiste el corazón una vez mas! Y entonces comprendí que tenia que irme. Y tome el autobús de las 12:00
Dijiste llorando a lagrima viva y dándome un puñetazo en el pecho
-Lo se Diana, fui un completo idiota y lo siento. Pero que hace Tom aquí!
-El me llamo el martes-dijiste aun gritando- Y yo no tuve ni siquiera que pedirle que viniera. Porque el lo ofreció. A el le nació quedarse conmigo y vino sin dudarlo
-Y lo amas?-interrumpí
-No... pero que mas da- dijiste con resignación