Flores de un duelo pasajero - Liam

Flores de un duelo pasajero

No encuentro puertas que me lleven a la calma de un abrazo.
Palmas en la espalda, un directo indirecto rechazo,
En cualquier caso, ya pinté mi Luna, obsequié mi Ocaso,
Mi personaje, una eterna duda, un amante de reemplazo.

Pero, ¿para qué aceptarme?
¿para qué acercarme?
No es baja autoestima, me amo, aunque no bastante.
Pero...

¿Para qué secar mis lágrimas si son producto de tu arte?

Trataré mi arte.
Maltrataré mi arte.
La estimularé hasta que te cante.
¿Hasta que te cante?
Hasta que te encante...

Quiero cuidarte y poco a poco se te acercan,
No me tienes cerca...
o no me quieres cerca.
Tantos años dando vueltas,
Mi meta obsoleta.
De solo pensar en que tengo que cambiarla da jaqueca.

Me atormenta...

No creo que me entiendas,
No quiero que me entiendas,
Estoy enojado y tengo que, la paciencia, mantenerla,
Cuando mentes sucias juegan con mi santa perla.

Tu forma de tocar no es física,
Acaricias las miradas.
Descifras los enigmas de una mente atormentada.
El arte serías tú si el arte se escenificara.

Cúrame, traje flores para el estudio de tu alquimia.
Soy solo un pobre dromedario anhelando un agua más tibia,
Un agua más templada...
En tu templo hay hadas.
En mi templo, espadas.
Clavadas, guardadas, como tus palabras, estancadas.

Añórame, traje flores para que me recuerdes al mirar tu mesa.
Para que esté en tu cabeza si la broma cesa,
Para que encuentres belleza si las horas pesan.
Para que luego me digas: "Me enamoran esas..."