Los protegidos (especial de navidad)

Prólogo

La vida había sorprendido muchas veces a los Castillo, llevándolos a situaciones, lugares, sentimientos, emociones y reencuentros que jamás pensaron que esa pequeña posibilidad pudiera pasarles a cada uno de ellos.

Y sí, la vida le había sorprendido muchas veces pero nunca tanto como aquel día en el que Sandra recibió la llamada más inesperada de su vida: sus padres. Pues las navidades se acercaban, y creyeron que sería la mejor fecha para establecer la relación, el contacto y el reencuentro con su hija mayor, así como conocer a su nieta.

—¿Saben tus padres que iré con vosotras a esa comida? —preguntó Culebra, removiéndose incómodo en la cama.

Lo que en realidad quería saber era si Sandra le había contado sobre él, pero no sabía como preguntarlo.

—Cariño, tranquilo.

—¿Y si no les gusto? ¿Y si no...

Sandra tiró el jersey que trataba de doblar a la cama, se cruzó de brazos y lo miró con firmeza.

—Me tienes que gustar a mí, no a ellos.

—Pero son tus padres.

—¿Y qué?

El moreno bufó.

—Pues que la opinión de una madre siempre estará por encima de lo que tú creas que está bien. Y cuando me conozca un poco, sabrá que no soy suficiente para vosotras.

Sandra de mordió el labio con fuerza para no gritarle que se equivocaba, que nada le haría cambiar de opinión y que lo único que le importaba era mantener todo lo que un día daba por perdido.

—¿Estás nerviosa? —preguntó, intentando cambiar de tema. Ella se recostó a su lado en silencio. —Sois familia, al fin y al cabo, todo estará bien.

—Ojalá tengas razón —susurró Sandra, abrazándose a él y acurrucando la cabeza en su pecho.

Ella creía que estaba lista, que el tiempo que había pasado separada de ellos le había enseñado a valerse por sí sola y que nada podría dañarla más que volver a ser engañada. Pero estaba equivocada; ni con él a su lado, apoyándola y acompañándola en ese momento tan sumamente difícil, lograba normalizar la situación que le depararía volver a reencontrarse con las dos personas que le dieron la vida.

Imaginó ese momento cada noche desde que recibió esa llamada, aumentando la inseguridad que sentía al volver a ser rechazada de nuevo.

Pero no iba a huir más, ya no.

***
¡Buenas noches!
Será una historia corta, pero los capítulos serán largos. Este solo era una comienzo para que entendieran un poco de cómo sería la historia.

Espero por aquí sus comentarios, recomendación y opiniones siempre. <3