Primer Amor. |Larry AU| [P.A. #01]

5. «Hi, My Name Is Harry.«

Doncaster, Yorksthire UK. (Febrero, 1ro. 1994)

El Sr. Styles y su queridísimo mejor amigo se encontraban preparándose para una cena de negocios, por fin habían cerrado aquel trato, por fin su empresa tendría contacto con el mercado estadounidense.

Des caminaba por la habitación de un lugar a otro, poniendo sus zapatos, acomodando su corbata, arreglando su cabello, en fin...

-Bebé ¿Segura que estará bien si te quedas sola un par de horas? -Cuestionó el hombre mirando de reojo a su adorada esposa.

-Enserio amor, te juro que estaré súper bien cariño, tú sólo ve y has tus negocios, Harry y yo estaremos bien, ¿Verdad corazón? -Le cuestionó Anne a su pequeña barriga como si de ésta alguien le fuera a responder.

Des sonrió y depósito un beso en la frente de su esposa y seguido de eso otro en su vientre.

Anne sonrió ante el contacto de los labios de su esposo con su vientre, andaba tan sensible que una simple muestra de amor podia ponerle la piel de gallina.

-Vuelvo en un par de horas amor, te prometo que en cuánto cierre el trato volveré a casa con ustedes. -Prometió el hombre mientras se colocaba el reloj y ponía un poco de colonia para hombre en su cuello, besó fugazmente los labios de Anne y salió de la habitación.

Anne pegó un fuerte suspiro.

Se sentía algo mal en realidad, pero no quiso tomarle importancia.

Se recostó en la cama y prendió el televisor, puso h&h, ese canal que dan puras temáticas de mujeres.

Anne miró en la pantalla a una madre que estaba a punto de dar a luz, un fuerte escalofrío le recorrió la columna.

Le daba miedo dar a luz, le daba miedo no poder hacerlo y que por culpa suya Harry pudiera sufrir durante el parto, le daba miedo no poder ser una buena madre.

Tras pasar media hora y que el programa diera fin, Anne ya se encontraba dormida, la pobre se sentía tan mal que pensó que si dormía un poco, quizá su malestar acabará.

*

El reloj marcaba la una de la madrugada, Anne se despertó al sentir un dolor agudo en la parte baja de su vientre.

Al querer incorporarse para tomar el teléfono y llamar a su esposo se dio cuenta de la situación; Las sábanas blancas estaban repletas de sangre.

Oh no, hoy no. No en éste momento Harry.

Anne retiró la sabana de encima de ella y con mucho cuidado tanteó sus partes íntimas.

Santo dios.

La mujer ya había dilatado, mientras podía sentir la cabeza de Harry en su entrada.

Un escalofrío recorrió su cuerpo y comenzó a llorar, en parte por el dolor y también por la frustración.

Ni siquiera se sentía preparada para ser madre, le daba miedo dar a luz, le daba miedo no poderlo hacer.

Y ahora lo haría.

Lo haría ella sola.

De un momento a otro la pelinegra limpió sus mejillas con algo de coraje.

Ella no dejaría que por culpa de su cobardía Harry sufriera un minuto más estando ahí dentro.

Anne se medio sentó sin sentarse por completo y apoyó ambos de sus codos por cada costado en la cama mientras inhalaba y exhalaba, comenzó a pujar con las piernas ligeramente flexionadas y abiertas.

*
Pasaron cerca de veinte minutos, Anne estaba a punto de lograrlo, dio un último empujón y se escuchó el llanto de su pequeño.

Cortó rápida y delicadamente el cordón umbilical.

Anne lo tomó en sus brazos mientras intentaba limpiarlo un poco con una sabana limpia que estaba a su lado.

Estaba agotada.

Observó a Harry, el cuál no paraba de llorar mientras que Anne sonreía.

Era tan hermoso.

Era su bebé.

Tenía unos enormes ojos verdes y el cabello color chocolate que al parecer era ¿Rizado? Mientras que su piel era tan suave y delgada que por un momento la mujer pensó que si lo tocaba mucho esta podría lastimarse. Sus facciones eran tan lindas y femeninas que Anne tuvo que revisar las partes íntimas de su adorado bebé simplemente para serciorarse de que era verdaderamente un varón.

-Hola mi amor. -Le susurró- ya estás a salvo, mami te ama y te cuida ¿Si? Ya no llores mi cielo, todo estará bien.

Harry de un momento a otro calló su llanto, como si en verdad hubiera acatado la petición de su madre.

Anne quiso incorporarme, aunque su cuerpo dolía fatal y sabia de antemano que el trabajo aún no estaba terminado.

Estaba asustada.

Abrazó a Harry intentando protegerlo mientras que en ese momento la puerta de la habitación se abría.

Anne giró su cabeza hacía la puerta sin dejar de abrazar el cuerpo de su pequeño bebé.

-¡Santo dios!-Soltó Des realmente anonadado- Anne, amor ¿Estás bien? ¡Joder! ¿Por que no me llamaste? -Soltó el hombre aun alarmado mientras caminaba al tocador y tomaba el teléfono- Llamare al médico.

Anne siquiera contestó ante todo el balbuceó de su esposo, ella veía sonriente a su bebé sin nada más que le importará en el mundo.

*

Veinte minutos después llegó el médico acompañado de dos doctores más y tras hacerle un par de chequeos a Anne y a Harry, los limpiaron y se cercioraron de que todo haya quedado en orden.

-¿Todo bien Jeff? -Cuestionó Des.

-Perfectamente Des. -Sonríe- Felicitaciones Anne, lo hiciste bastante bien, estoy muy orgulloso de ti, serás una gran madre. -Alentó el hombre con una sonrisa mientras que Anne le devolvía el gesto.

Ella lo había hecho. Ella sola había traído a aquel hermoso y perfecto ser al mundo, ella no le había fallado a Harry, ella nunca lo haría.

-Amor. -La llamó Des.

-Dime. -Respondió Anne con una sonrisa en el rostro mientras reproducía en sus recuerdo constantemente de Harry llorando pocos segundos después de sacarlo de su cuerpo.

-¿Com-Como lo hiciste?

¿Cómo lo había hecho? ¿Cómo había superado aquel gran miedo que la invadió desde que supo que cargaba y era responsable de esa pequeña vida dentro de ella?

El doctor llegó haciendo que la pregunta de el Sr. Styles fuera completamente esfumada de aquel sitio.

Anne tomó al menor en brazos y lo observó y sonreía, entonces ahí fue cuándo ella supo la respuesta ante todos sus miedos.

Ella descubrió quién sería la persona que la impulsaría a hacer cosas nuevas.

El era sin duda la pequeña personita por la que daría su vida si de ésta dependiera la suya.

Esa personita tenia nombre y apellido.

Esa personita había estado nueve meses creciendo dentro de ella.

Esa personita estaba ahora mismo en sus brazos, observándola algo asustado y confundido ante el mundo exterior.

Esa personita era Harry.