Primer Amor. |Larry AU| [P.A. #01]

8. »New Home.«

Londres, Inglaterra. (Mayo, 1998)

Después de aquel triste funeral y aquella dura charla que Anne tuvo que darle al pequeño Harry acerca de que su padre se había ido al cielo, Johannah le invitó a su mejor amiga a mudarse junto a ella y su hijo a la pequeña casa que tenían en Londres.

Anne aceptó. Definitivamente la estaba pasando muy mal y quedarse en la casa donde ella y Des habían compartido su vida como una pareja casada no le ayudaba en nada.

Londres era muy bonito y esperaba que a su pequeño Harry fuera a agradarle su nuevo hogar.

-Entonces Mami.. ¿Ya habías vivido en Londres? -Le cuestionó un Harry de ya cuatro años y tres meses, sacándola así de su gran laguna de pensamientos.

-No amor, en realidad nunca e vivido acá. E venido sólo un par de veces pero está será la primera en la que voy a emigrar en éste lugar. -Explicó la pelinegra.

-Ya veo. -Contestó en comprensión el pequeño niño de rizos mientras giraban en una manzana.

-Se irá hasta dar tope y después dará vuelta por la avenida Stranford, la última casa en la acera izquierda. -Le explicó la mujer al chofer mientras este ascendía.

-Mami. -Le llamó el menor.

-Dime corazón. -Contestó la ojiverde mientras le veía atentamente y de reojo miraba por la ventana serciorandose de que el taxista haya doblado en la avenida correcta.

-¿Dónde vivías antes de mudarte a Doncaster con papi? -Cuestionó.

-Bueno amor, yo vivía en Holmes Chapel, una pequeña y tranquila ciudad, por así decirlo. -Soltó la mujer algo confusa debido a que ella no le consideraba una ciudad a su pequeño pueblo tan rústico y tranquilo, absolutamente nada que ver con Doncaster y mucho menos con Londres.

-Suena divertido. -Comentó el pequeño de ojos verdes mirando atentamente a su hermosa figura materna -¿Podré ir alguna vez, mami? -Cuestionó suplicante- ¡Yo quiero ir! -Confesó en un puchero mientras el chofer sonrió enternecido mirando de reojo al pequeño niño en lo que aparcaba en una pequeña y hermosa casa color pistacho mientras que los contornos de las ventanas eran de un color marrón oscuro, frente a esta un hermoso jardín repleto de petunias y rosas de todos colores.

Anne sonrió.

-Hogar dulce hogar. -Soltó la mujer mientras abría la puerta del vehículo y se incorporaba.

Al igual que Anne, el chofer bajo del vehículo y caminó directamente hacía la cajuela del auto mientras que Harry le veía con amor y un fabuloso brillo en los ojos a las hermosas petunias y rosas de todos colores, descendió rápida y torpemente del auto hacía las exuberantes flores, las cuales comenzó a olfatear y posteriormente de ello arrancar las que más le gustaban y colocarlas en sus esponjosos rizos.

Anne aún ocupada charlando y bajando las maletas de la maletera del taxi mientras que Harry seguía embelesado por aquel bello jardín y es que en su casa en Doncaster el no tenia un jardín y una casa tan linda y colorida, no.
El vivía en un enorme residencial el cuál contaba con puros penthouses enormes los cuales eran generalmente de color crema y en el jardín sólo había pasto verde y aburrido sin siquiera un triste árbol o alguna linda y delicada flor dándole vida a éste.

Definitivamente esto era nuevo para nuestro pequeño protagonista.

Harry sonreía y reía como un loco, sí. El niño definitivamente estaba feliz.

Anne le miró de reojo sonriente mientras le pagaba al taxista la respectiva tarifa por traerla hasta el hogar de su amiga de ojos azules, la cuál por cierto le veía sonriente y amorosa al pequeño niño de ojos verdes, mientras que esté seguía tan concentrado en destruir su jardín que no cayó en cuenta de que la mujer lo observaba desde el umbral de la puerta principal de la exótica y acogedora casa.