"67"

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Narra Fabián Hoffman

Al pronunciar su nombre ella se detuvo, tardó unos segundos en voltearse pero finalmente lo hizo, me miró de arriba abajo y tragó.

—Dime

Se veía tan bien con ese vestido, que dejaba su pecho y hombros a la vista, al igual que sus piernas. Nada que ver con la chica que conocí hace años.

—Quería disculparme contigo

Ella me miro a los ojos, parecía sorprendida

—Fuí un imbécil a decirte todo lo que te dije, no debí hablarte así, tengo que respetar lo que haces, entre nosotros no hay más que un papel ahora y...

—¿Por qué no me dijiste nada de la habitación?

Casi lo olvidaba, mientras ella estaba secuestrada, yo la buscaba como un loco, pero también fui comprando objetos para nuestro bebé, sabía que ella tenía esa ilusión, y aún en ese momento no estábamos juntos, yo podía sentir como esperaba con ansias estar los tres juntos.

—Tu...compraste muchas cosas de niña —sonrió un poco —Todo, es encantador, la cuna, los juguetes

—Pensé que, era una niña

Ella mordió el labio inferior y suspiró

—¿Estás bien? —pregunté

Ella negó finalmente, agachó la cabeza y unió sus manos

—Hay... tanto que, quisiera decirte —soltó aire

—¿Qué sucede?

Ella negó

—Te disculpa Fabián. Yo también te lo pido, no estuvo bien hacerte golpeado yo…

—No te preocupes —asintió

—¿Me llevarías a casa de Amelia? —cambió el tema —Por favor

Asentí y salimos de la casa en dirección a mi auto. El camino fue silencioso, ella miraba por la ventana mientras yo conducía, pero de vez en cuando le dedicaba una mirada, no podía evitarlo. 

Su celular sonó de pronto, ella miró la pantalla, frunció el ceño un poco pero finalmente contestó.

—Hola...¿En serio? —su rostro iba cambiando acordé a su conversación —Eso es grandioso... ¿Podemos vernos mañana?... Si, si está bien... Gracias Tanner, te lo agradezco mucho... —dijo lo último con una sonrisa

Frené de golpe al oír ese nombre y verla con esa sonrisa mientras hablaba con él, un auto se interpuso frente a mi, pero perdí el control de pronto.

Ella se quejó y tomó mi mano

—Fabián, Fabián ¿Estás bien? —tomó mi rostro en sus manos un segundo

Estábamos en medio de la calle, aceleré nuevamente y conduje en otra dirección que no era la casa de Amelia.

—Que...¿A dónde vamos? Fabián —me llamó

No iba a dejar que un cualquiera fuera el dueño de sus sonrisas, por eso iba a tomar cartas en el asunto y hacerla mía otra vez.

—Fabián ¿Qué te sucede? ¿A dónde vamos?

Frené frente a la casa, nuestra casa. Baje del auto y lo rodeé nuevamente

—Baja —hablé suave mientras abría su puerta

Ella bajó y ambos nos fuimos a la casa, ella abrió la puerta y se quedó a una distancia prudente de mi.

—No puedo más —me acerqué y sin una pizca de delicadeza y devore su boca

Una Vida a tu Lado [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora