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El día empezaba resplandeciente, el sol se colaba por la ventana haciendo que cierto futbolista empezará a removerse en su cama. Ya harto de que el sol le diera directamente comenzó a abrir sus ojos, puso una de sus manos como escudo para así evitar que le diera directamente.

Intentó sentarse pero un brazo que rodeaba su pecho se lo impidió, seguio dicha parte del cuerpo que lo llevó a contemplar a su pareja.

Antonela se encontraba a su lado durmiendo plácidamente, volteo su cuerpo hasta quedar a la par. Así pudo apreciar tremenda belleza que se cargaba su futura esposa. Recordó todo aquello que pasó en la noche cuando vio ciertas mordidas y chupetones morados alrededor del cuello de la mujer.

La desnudez de ambos revivió las sucesos de una noche llena de pasión, donde los gemidos de la mujer llegaron a sus pensamientos, la manera en que se movía sobre el, la manera en que sus pechos rebotaban mientras se penetraba con su polla.

Habían tomado más de lo normal y ambos habían dejado salir sus hormonas. Salió de sus pensamientos cuando sintió una mano masajear su miembro lentamente de arriba hacia abajo. Miró a la mujer a los ojos, ya estaba despierta y tenía una sonrisa en sus labios.

— Buen día amor, vaya manera de despertarme ¿eh? — Antonela se levantó levemente para darle un beso en los labios. Siguió masajeando la polla de su prometido, mientras escuchaba los gruñidos que salían de su boca.

— Lo siento, bebé. — Messi la agarro fuertemente del cabello para darle un beso húmedo. Se separaron por la falta de aire y Antonela junto sus frentes. — No podemos hacer esto, tu madre me matara cuando sepa que lo hicimos un día antes de la boda.

— Ocultare las pruebas. — Aumento la rapidez de la masturbación y antes de que Messi terminará, dejó de hacerlo. — A cambio, una mamada será suficiente ¿verdad?

De esa manera Antonela bajo hasta tomar entre sus labios el miembro del futbolista.

No hay nada mejor que una mamada matutina.


















El desayuno pasó tranquilo en el comedor junto con sus dos hijos, Mateo y Thiago, la familia había empezado de una manera calmada, después de todo mañana iba ser un día importante. La boda de Antonela y el mejor futbolista de la historia, Leonel Messi.

Hoy se iba celabrar la despedida de solteros de ambos prometidos, se iban a separar por la tarde-noche para que cada uno estuviera con sus amigos. Sus hijos se quedarían con sus abuelos hasta mañana temprano, Antonela pasaría por ellos y los llevaría al hotel donde se quedarían para cambiarse.

Los preparativos y el lugar de la fiesta ya fueron seleccionados por la madre de Antonela y el lugar de la boda fue elegido por el mismísimo Leonel. Al igual, también están listos los atuendos de la pareja.

Durante el día, la familia estuvo dentro de casa jugando para pasar el tiempo. Los nervios se sentían alrededor de los integrantes, el casarse era un gran paso en su relación, después de tanto tiempo como amigos y luego como novios, ahora era el turno de ser esposos.

Messi estaba completamente enamorado de Antonela, era la mujer perfecta para formar una familia. Tenían sus dos hijos, esperaba en la luna de miel hacer un tercero.

El resto de la tarde se la pasaron jugando y cocinando entre los cuatro, al final todos estaban en el sofá viendo la película de Madagascar IV.

Tocaron el timbre de la puerta principal donde Messi fue el que abrió  en su totalidad, eran las 5:00pm sus amigos llegarían más tarde. Para su no tan sorpresa fueron sus suegros los que estaban ahí de pie.

Despedida - Messi × OchoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora