Falofilia / Narry

Fuck me again, please

Harry reposó su cabeza en el hombro de Niall con los ojos cerrados esperando que el éxtasis del momento se extinguiera por completo.

El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración entró en razón: ¡Se había follado a su amigo, por la mierda! Y no cualquier amigo, sino el que le gustaba.

Gemma estaría muy decepcionada de él si se enteraba... Eso no iba a ser nada bueno, mierda. No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Niall y desatar su lado salvaje con ellas. Sabía que en el fondo (y quizá no tan profundo), Niall deseaba una cosa como aquella... Quizá había hecho bien cumpliendo su fantasía (de ambos, de hecho) pero eso no quería decir que haya perdido el control de modo que ni siquiera lo llevó a la cama, le mostraba que no se estaba del todo "curado".

Mierda.

Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellísima imagen de Niall medio dormido, mirándole con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.

Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecho con una sola vez. Solo una, solo una, solo una...

—Hazz -susurró Niall. Harry le miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenía rotundamente prohibido. —Quiero hacerlo otra vez.

Los ojos de Harry se abrieron tan grandes, que temió quedarse así.

-No-. Demandó, completamente firme. Niall enfureció.

—¡¿Por qué?! —Exclamó moviéndose en protesta, lo que ocasionó que la hombría de Harry se deslizase por su interior, haciéndoles gemir a ambos.

—N-no sabes... Lo que estás pidiendo... —Balbuceó Harry con la intención de salir cuanto antes de ese caliente culo. Pero Niall no quería ceder.

—E-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido, Hazz —susurra Niall meciendo letargicamente sus caderas. Harry se retorció cerrando sus ojos y dejándose llevar por un momento. Niall amó la forma en la que la polla del mayor endurecia nuevamente en su interior haciéndolo sentir lleno. De repente se percató de un no tan importante detalle que lo dejó inquieto. —¿Dónde están tus lentes?

Harry abre los ojos de forma dificultosa, intentando procesar la pregunta para así intentar responderla.

—L-los he dejado en el auto. —Responde tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a casa que los había olvidado allí dentro. Niall mueve sus brazos atados y los pone frente al rostro de Harry, con una súplica silenciosa en la mirada. —No te voy a desatar.

Niall hizo un puchero.

—¿Por qué no? —Inquiere a punto de empezar una pataleta. Harry frunce el ceño.

—Me gusta tener el control y tú eres muy inquieto.... —Le hace saber Styles empujando dentro de él, robándole un gemido profundo de la garganta. Harry sonríe y suelta un suspiro. —En especial cuando estás ebrio.