Harry Styles the satyr

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Harry soltó un pequeño gemido cuando sintió de nuevo aquél roce en su entrepierna. No estaba seguro de lo que estaba pasando pero tenía demasiado sueño, no quería abrir los ojos.

O al menos, así fue hasta que distinguió un gemido más... Que no era suyo.

Abrió los ojos en el momento preciso que todos los recuerdos de la noche anterior se desbordaron en su mente como una avalancha. Se sobresaltó un poco, abriendo los ojos de golpe y encontrándose con la rubia cabellera de Niall recostada en su pecho cómodamente.

Movió las piernas un poco notando de inmediato la razón de sus gemidos y los de Niall: ambos tenían ambas piernas enredadas con las del otro, por lo que era de esperarse que sus entrepiernas quedasen juntas y frotándose constantemente entre sí.

No le tomó demasiado darse cuenta que no podía moverse, pues los brazos de Niall estaban fuertemente aferrados alrededor de su cintura dejándole inmóvil.

Cerró los ojos con fuerza, intentando plantearse la idea de lo que le diría a Niall y cómo éste podría reaccionar ante la historia nada trágica que Harry estaba deseando contarle, pues quería que entendiese el porqué de su actitud de siempre y la de anoche.

No iba a ser algo fácil de contar porque probablemente se reiria de él. Pero Niall le gustaba... Y quería intentarlo con él. Por más que eso le costase el autocontrol, deseaba que con el chico no fuese únicamente algo sexual.

Sintió un par de cosquillas en el cuello y miró hacia abajo, encontrándose con que Niall parecía estar despertando. Se movía inquieto, su cabello cosquilleaba en el cuello de Harry, quien no pudo reprimir sus impulsos y acarició sus cabellos delicadamente.

Niall paseó sus manos por el abdomen de Harry poniéndole nervioso.

—¿Niall?

Niall le miró en ese momento y Harry temió que pudiese escuchar el inquieto y fuerte latido de su corazón. Se había agitado notablemente al ver la adorable cara de Niall recién despierto, con pequeños y hermosos ojitos perezosos medio abiertos, labios exquisitos y rosas como siempre y sus cabellos apuntando en todas direcciones, dándole una apariencia más que preciosa.

—Buenos días, Hazz —murmuró, trepó hasta quedar sobre Harry y le besó la mejilla. —¿Cómo dormiste?
Harry le miró estupefacto. ¿Acaso había olvidado lo que sucedió en la madrugada? Era cierto que deseaba que recordarse cada minucioso detalle, como él lo hacía, de cualquier modo, aún no sabía cómo lidiar con ello. Así que no tenía idea de qué hacer o qué decir.

—B-bien —se limitó a responder, forzando una sonrisa. —¿Y tú, Horan?

Niall río, sacudiendo los hombros y confundiendo al menor.

—Hace un par de horas estabas: "Niall, me gusta el control", "Nini cállate", "Ni, eres muy inquieto", Niall, Niall, Niall... —Se burló enmarcando una ceja. Harry enrojeció por completo. Niall apoyó sus manos en su pecho. —Es un poco inverosímil que ahora me digas Horan.

El mayor se muerde el labio inferior. Debería admitir que se había estado armando de valor para contarle todo a Niall desde hace más de una semana, pero, justo en ese momento, ni una sola palabra era capaz de salir de su boca.

Parecía no ser necesario, estando completamente hundido en sus pensamientos, lo único capaz de sacarle de allí fueron los tercios labios de Niall posándose sobre los suyos.

Se acomodó de modo que quedó sentado sobre el abdomen de Harry y enredó sus dedos en el cabello creciente de la nuca del menor, quien se derritió instantáneamente ante el toque, enlazando su lengua con la de Niall.

Falofilia / NarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora