»You belong with me 🏀 +18 [ Lizkook ] AU

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—El torneo de invierno está a la vuelta de la esquina, debemos de estar más entrenados y con mayor destreza que el año pasado, no digo que no lo hayan hecho bien, pero faltó táctica para poder alcanzar un puntaje honorable, así qué, este año lo haremos, ¿¡Quedó claro!? — el entrenador gritó con mucha emoción, y los demás soltaron un “¡Sí, señor!” antes de que empezarán a calentar.

Por mi parte, me ubique en las gradas más altas y tome un pequeño dumpling que había comprado en la cafetería antes de que la cerrarán, lo saqué de la bolsita y empecé a comer mientras veía como entrenaban, algunos simplemente hablaban en voz baja y otros realizaban estiramientos en el piso. Solté un suspiro y ladee mi rostro al ver a un grupo de chicos calentando mientras saltaban y fingían encestar, turnandose para pasar la pelota al siguiente.

—Eres tu de nuevo — pegué un pequeño brinco y maldije en voz baja. Jennie, la chica que me había encontrado ayer en el pasillo me saludo con una suave sonrisa y se sentó a mi lado, posando su mirada en la cancha. —Mi novio es el de banda azul, ¿Y el tuyo? — parpadee repetidas veces y negué con la cabeza.

—N-No tengo novio — confesé, ella abrió la boca un poco sorprendida y soltó una suave risita.

—No te preocupes, ellos son buenas personas, ¿Quieres que te presente a alguien? Soy buena con eso de unir a amigos — negué sonriendo un poco incómoda por su propuesta y ella sonrió. —No te creas, estoy bromeando. ¿Cómo te ha ido en la escuela? ¿Nadie te molesta, cierto? De ser así, voy a golpearlos hasta desmayarlos — fingió golpear con su puño la palma de su mano y sonreí.

—¡Hey, amor! — nuestra atención se centro en el chico de bandala azul que subió rápidamente los escalones de las gradas y al llegar a Jennie, le dió un beso en la mejilla, ganándose una risita de mi acompañante.

—TaeTae, mira, te presento a...¿Cómo dijiste que te llamas, cariño? — preguntó, yo sonreí un poco tímida e hice una reverencia con la cabeza.

—Un gusto, soy Lalisa Manobal — el chico sonrió y chasqueo los dedos.

—¡Ah, eres la sobrina del cascarrabias de...! ¡Auch, eso dolió! — Jennie me sonrió un poco apenada e hizo un ademán con la mano, para restarle importancia.

—Ya lárgate a calentar antes de que te saque los ojos yo misma, idiota — sonreí divertida al verlo encogerse de miedo e irse rápidamente a la cancha. —No le hagas mucho caso, su madre dice que se cayó de cabeza cuando era niño — rió.

—Lo hubieran metido en arroz — comenté, ganandome unas carcajadas de Jennie, quien con su risa llamo la atención de los que estaban entrenando, pase saliva al ver sus ojos en mí, sin dudar, tomé mi dumpling y se lo metí en la boca, callando su risa y entreteniendola para que masticara. —Lo siento, lo siento, continúen, suerte — sonreí un poco tímida, algunos sonrieron y otro simplemente me ignoraron.

—Uhm, está delicioso — murmuró, miré a Jennie, quien ya tenía en sus manos mi pan, comiéndoselo.

—Que bueno que te guste — ella sonrió y nos quedamos calladas al empezar a ver el verdadero entrenamiento de los del equipo de baloncesto.

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Cuando el partido finalizó, me puse de pie, llamando la atención de Jennie, quien también se puso de pie rápidamente y me miró.

—Oye, ¿Podrías darme tu número de teléfono? Es que, realmente eres agradable y me gustaría conocerte y quizás, poder formar una amistad, ¿Quieres? — me quedé en silencio unos minutos, sonreí levemente y asentí, ella saco su teléfono y yo escribí y agendé mi contacto, le regresé su teléfono y le sonreí.