Tiempo//Pablo gavi

IV

Fiesta

Estaba en la barra de la discoteca hablando con Matteo un italiano que está para mojar pan, pero hay una mirada fija en mi, viene desde la segunda planta donde están los reservado y algo me dice, sin la necesidad de mirar que es la mirada de cierto sevillano. Cuando por fin me dan mi copa desvío la mirada hacia el par de ojos que estaba observándome, la voz de Matteo empezó a hacerse lejana y conecte mis ojos con los de Gavi, de fondo sonaba Bad gyal. sin dejar de hacer contacto visual me llevé mi copa a mis labios y bebí.

La canción cambió, empezó a sonar Superman sin capa y aún con su mirada sobre mí me adentré en la pista, me lleve las manos a las caderas y empezé a bailar.

ESTA NOCHE TU NO TE ME ESCAPAS.

Cuando sonó esa parte conectamos las miradas otra vez, rápidamente me di la vuelta y seguí bailando. Matteo se volvió a acercar y estuvimos toda la noche bailando.

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Ya me encontraba en el reservado hablando tranquilamente con Ansu, Sira se encontraba un poco liada con Ferran, mi hermano y Eric están discutiendo por ver quie es capaz de beber más en toda la noche, Carol se a quedado con un amigo de Matteo, y de Gavi no hay rastro, dicen que hace un rato se fue, por lo tanto quedamos Ansu y yo.

–Entonces, ¿casi te besas con Gavi?– me pregunta Ansu que es el único que no está alcoholizado y en el que más confío.

–Sí, pero eso no va a ocurrir porque a mí me da asco, repugnancia.– Aclaré bebiendo ahora de una copa que me encontré en la mesa.

Antes de que Ansu pudiera añadir más apareció Gavi acelerado y con una copa en la mano, la copa estaba intacta.

–Ansu, si aparece una chica con un vestido verde avísame vale?– Dijo sentándose a mi lado.

Se había puesto guapo esa noche, iba con una camisa y unos pantalones negros de traje que me han hecho fijarme en lugares que nunca admitiré en voz alta.

–¿Ya te estás escondiendo de una chica que ha caído en tus encantos?– le pregunté mientras le cogía la copa y me la llevaba a los labios.

Como yo esperaba el llevo su mirada a ellos y aunque yo ya no bebía el la seguía manteniendo, casi como acto reflejo me giré más hacia el fijándome yo también en sus labios, otra vez el ambiente se volvió pesado y juro que estaba apunto de besarle.

Ansu carraspeó la garganta y eso hizo que saliéramos del trance en el que habíamos entrado, pero no nos alejamos.– Te juro que por primera vez no he sido yo el que ha ido a buscar rubia, por lo menos no a ella.– Eso último lo dijo casi en un susurro, pero suficiente alto como para que lo escuchará.

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No sé cómo he acabado en mitad de la pista  BAILANDO CON GAVI, definitivamente el alcohol está haciendo estragos en mi cabeza, pero eso ahora mismo da igual, tiene sus manos en mi cintura, mi espalda está completamente pegada a su pecho.

–Oye peque, ¿no crees que tienes que dejar de beber?– Susurra en mi oído.

Yo me estaba empezando a sentir fatal, me di la vuelta quedando cara a cara su respiración se mezclaba con la mía.

–Pablo, llévame a casa porfavor.– me deje caer en sus brazos.

–Vale, peque vamos a hablar con tu hermano.

–¡No!, a Pedri no que me regaña.

–Bueno, vale voy a llamar a un taxi.

El llamo a un taxi, yo seguía apoyada en su pecho, cada vez me sentía peor, veía borroso y mis párpados pesaban más y más.

–Pablo, puedes llevarme fuera por favor.

Sin tener que decir nada más sentía como fui arrastrada hasta fuera. Una bocanada de aire hizo que me espabilara un poco, finalmente pude abrir los ojos , me encontraba sentada en un banco con Gavi al lado. me dediqué a observarlo. Estaba guapo, muy guapo y olía extremadamente bien, cuando notó mi mirada sobre él  hicimos contacto visual, poco a poco se fue acercando y me paso un brazo por los hombros.

–¿Estas mejor peque?– Asentí. – El taxi está llegando.

–Vale.– conteste, el aire se volvió a hacer pesado un una ola de calor inundó mi cuerpo, mis párpados empezaron a pesar. Le puse una mano en la pierna a Pablo para llamar su atención.– Pablo, hazme una coleta porfavor.– Dije como pude y le di la gomilla para que pudiera hacerla.

Se inclinó hacia mí y me hizo la coleta con una increíble facilidad, su olor me inundaba, pero no me podía quejar.

–Hueles muy bien.– confesé.– Hueles como a menta, mezclada con un poco de alcohol y Hugo boss.

–¿Como sabes que perfume uso?– Me pregunto echándome el pelo para atrás.

–No se, creo que mi hermano la tiene.– Me deje caer sobre el respaldo del banco y cerré los ojos con fuerza, una punzada atravesó mi cabeza, me sentía más mareada aún y cualquier tipo de ruido me molestaba.

–Lucía, ¿te encuentras bien?

–¿Tengo pinta de estar bien?– Contesté, intenté reírme pero otra punzada atravesó mi cabeza.– Ahora enserio, Pablo, ¿cuanto le falta?

–¡Ya está aquí!– me cogió de la mano, me elevó y me rodeó la cintura.

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Gavi

Estaba tan guapa, esa noche no le quite los ojos de encima. Ahora nos encontramos en el taxi está ligeramente recostada sobre mi hombro, la coleta que le hice ya estaba un poco desecha y un par de mechones rubios se escapaban. Aunque tuviera los ojos cerrados sabía que no estaba dormida.

–Pues ya hemos llegado.– Dijo el taxista.

Le pagué. Me incline sobre Lucía, y desabroché su cinturón.

–Pablo creo que ya puedo andar.– lo dijo, no muy segura.

–Da igual.

Entramos en casa y se tiró sobre el sofá.

–¡Pablo!, ¡Ven!– Exclamó con un hilo de voz., obedecí.– Acurrúcate aquí conmigo, Por favor.– Me acosté a su lado y rápido me pasó un brazo por arriba y se acostó sobre mí pecho.– Buenas noches Pablo.

–Buenas noches peque.

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Lo sé, se que llevo mucho sin actualizar pero vengo más fuerte que nunca, os quieroo💖