El primer día fue bastante caótico, apenas salió el sol te vistes arrastrado por Rubius, luego de haber alquilado un cuarto en el pueblo por la pereza que te daba la idea de tener que buscar y construir una casa.
Tu y el oso era inseparables, el siempre te perseguía cuan perrito y a pesar de tener tendencias extremistas y amar el caos, nunca habías sido victima de alguna broma suya. Al menos no directamente. Era raro, tu siempre tan callado y aceptando cualquier locura que este te propusiese.
Te era imposible decirle que no a Rubén.
Tendías a sobre protegerlo, excusarlo de sus acciones y caer antes sus malos intentos de hacerse la victima para su beneficio. Era caprichoso, manipulador y completamente egoísta, y aun así, permanecías a su lado como su protector y discretamente apoyándolo en todo el el desastre que el pudiera provocar.
Incluso cuando no estabas de acuerdo con el.
— ¿Cómo es eso de que dormiste en el pueblo? Somos héroes, tío. Necesitamos de una casa. No, no una casa una mansión, ya se , ¿y si vives conmigo? Tengo tantos planes y TNT que colocaremos juntos. Vegetitta no lo vendrá venir. — Comenzó a divagar, mientras abrazaba tu brazo y te enseñaba donde seria su futuro hogar.
Tu le seguiste sin decir palabra alguna.
La noche anterior Merlón te había visto en silencio luego de tus palabras.
"Quiero abandonar mi puesto de héroe" Quizá estabas siendo demasiado egoísta, pero estabas cansado ya. Todo ese lugar instalaba en tu pecho una sensación de nostalgia y pesadez, especialmente ver el rostro de tus compañeros.
El anciano te miro, como s hubiera estado esperando aquella petición y te sonrió con pena. Sin decir palabra alguna.
No era posible, parecía quererte expresar. Niño tonto, fue lo que retumbo en tu cabeza.
Sin que lo hayas notado, algunos se unieron a ti y Rubius. Lolito y Mangel parecían emocionados sobre algo y Rubius te soltó para acercárseles. Te saludaron con una sonrisa calmada y volvieron a cuchichear entre ellos como niños pequeños.
— ¿T/n acaso el oso ya te dreno? Te ves hecho mierda. — unas alas cafés se posaron sobre tu cabeza y reposaron sobre tus hombros. Giraste tu cabeza para ver a Fargan observándote fijamente con esos ojos filosos suyos.
Antes de que le pudieses responder, este dirigió sus manos hacia tu capucha y deslizo sus manos bajo esta para comenzar a desordenar tu pelo.
Te exaltaste ante aquello. Y levantaste tus brazos, forcejeando un rato con el, aunque claro, el hibrido pájaro era mas alto y fuerte que tu.
— ¡Saca mierda! — Exigiste, mirándolo con molestia.
— Ya, ya, se que no soy Rubius, pero relájate, nene. — Fargan sonrió con burla, acariciando ahora tu cabeza, sin tanta agresividad.
Lo miraste unos momentos, y cediste un poco, relajando ante sus mimos y comenzando a sentir el cuerpo pesado del cansancio y unas ganas intensas de dormir.
Sin pensártelo mucho, extendiste tus manos hacia su pecho, para esponjosas plumas . Comenzaste a darle palmaditas, como un gato preparándose para dormir.
Fargan rio al verte bajar tu guardia. Luego su vista curiosa se desvió hacia tu espalda.
— ¿Ese niño no es el nuevo héroe? — Volteaste para encontrarte con Quackity siendo atraído hacia Lolito y Mangel y hablando animadamente.
Entrecerraste los ojos con cansancio para analizar la escena.
— ...mina. — susurraste y Fargan asintió lentamente, comenzando a reír antes de lo que debería.
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‧₊˚✩彡 Crepper Boy ‧₊˚✩彡 ( Karmaland V x Reader )
Fanfic((A B A N D O N A D A )) 彡 No le hagas enojar, tío. Se ve inofensivo, pero podría estar tras tuyo y explotar. Donde T/n decide dejar su tarea de héroe y descansar en esta nueva vida. o Donde los héroes de Karmaland no pueden quitar sus ojos del h...
