𝟭. 𝖱𝗈𝗌𝖺 𝖬𝖺𝗋𝖼𝗁𝗂𝗍𝖺

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Pov Elena

Mi vida era demasiado diferente a como lo había planeado hace aproximadamente 2 años en el que fui afortunadamente becada y esta misma me llevó a viajar a Tokyo la escuela a la que asistía, me dio la oportunidad de vivir de intercambio con la familia Higurashi. Una familia de lo más única y poco común, pero que desde un principio me trataron como a una más de la familia, todo lo que había planeado comenzó irse cuesta abajo y esto porque algo fuera de lo creíble sucedió, el día en que por una travesura de Buyo el pequeño gato regordete de la familia Higurashi se adentro en el templo sagrado lugar donde se resguardaba el pozo deborador de huesos, cuando mi pelinegra amiga intento sacarlo una criatura con la mitad del cuerpo semejante al de un cien pies y la otra mitad al de una mujer está criatura la arrastro hacia el interior del pozo, Aome en un intento por sostenerse de algo para no ser arrastrada al pozo sola me llevo junto con ella.

Así, viajando a la época antigua, 500 años atrás, en la era feudal, de esa forma había empezado nuestra aventura por los fragmentos de la perla de shikon y la razón de que yo también haya podido cruzar fue porque al parecer la perla de shikon tenía una extraña conexión conmigo sin que yo sea poseedora de algún poder especial por lo cual al estar cerca de mí está se purifica

Pero yo había cometido el error de enamorarme de Inuyasha.

-¡¡Elena!! ¡¡es hora de irnos Inuyasha nos debe de estar esperando!! -grito desde abajo, Aome había preparado una mochila con demasiadas provisiones y también había tenido la amabilidad de agregar unas cuantas cosas mías

-estoy lista -le dije y doble la hoja que tenía entre las manos y la guarde que le había escrito a Inuyasha era una donde le había escrito un poema que a decir verdad me había costado poquito el escribir, ya que no encontraba la forma de escribir le un poema que rimara lo más posible y que expresara lo que mi corazón sentía además de que existía otra razón por la que quería dedicarle este poema, él nos había comentado que su madre antes de morir solía leer los poemas entre otros, por lo tanto me imagino que lleva tiempo sin poder leer uno y yo quise darme la oportunidad de intentarlo.

Aome simplemente asintió y se cargó la inmensa mochila aunque al hacerlo sus piernas temblaron yo estaba a punto de ayudarla, pero esta negó con la cabeza y se acomodó la mochila y aun con el peso acuestas se acercó corriendo a su madre para darle un beso en la mejilla, y a su adorable abuelo quien la tomó con cuidado de la mano derecha entregandole un amuleto -adiós, no olviden que los quiero-camino hacia la puerta despidiéndose con un enorme entusiasmo, agitó su mano hacia la familia

- adiós señora Higurashi - dije y le dediqué una sonrisa que la amable mujer respondió con cariño de la misma manera cuando salí de hay Aome ya estaba en la puerta del lugar donde se encontraba el pozo -¿lista?

-sí, oye Elena - llamó mientras entrábamos dentro del lugar y la ayude a aventar la mochila al interior del pozo - ¿por qué aún tienes la esperanza de que Inuyasha llegue a notar tus sentimientos hacia él? - me pregunto sus ojos chocolate me miran con pena, yo solo pude bajar la mirada ella era demasiado inteligente y supongo que por esa razón era con la que más congeniaba - te quiero y por qué lo hago no quiero que sufras - añadió y sus ojos se cristalizaron y me transmitieron tanto dolor que en mi garganta no tardó en formarse un nudo que comienzo a cortar mi respiración

- dicen que la esperanza es lo último que se pierde, ¿no crees?, vale la pena intentarlo una vez más -el nudo en mi garganta bajo con dificultad y le pude decir, ella asintió con pena para ambas, no era extraño que Inuyasha tuviera la cabeza en otro lado y a eso me refiero con su principal interés Kikyō desde hace ya más de un año en el que habíamos estado conviviendo y al parecer el no tenía intencion de olvidarla y más aun cuando prometió acompañarla hasta el infierno, atravezamos aquella inmensa oscuridad repleta de centenares de estrellas y de un momento a otro ya estamos de otro lado, mis ojos se encontraron con el azul celeste del inmenso cielo

-ya era hora, ya se habían tardado - dijo una voz a espaldas nuestras que incluso reconocería estando dormida - creí que tendría que ir por ustedes.- añadió molesto, y le tendió la mano a Aome esta la tomo así ayudándola a salir y después yo- deberían de quedarse para evitar este tipo de tardanza cada vez que lo hacen perdemos tiempo en encontrar a Naraku - su mano tomó la correa de la mochila arrebatandosela a Aome para ponérsela él en el hombro

-lamento la tardanza Inuyasha, pero como sabes tengo que estudiar para poder pasar las pruebas de la secundaria y no quedar reprobada - le respondió y camino al lado de mí ambas veíamos como Inuyasha estaba unos 5 pasos adelante de nosotros

- ¿entonces por qué Elena no se queda aquí y tú vas a vencer esas dichosas pruebas? -le pregunto aun dándonos la espalda Aome y yo nos miramos a la vez

-porque Elena tiene 19 años y ya terminó de estudiar y yo no, ella es quien me está ayudando a pasar las pruebas, grandísimo tonto - le respondió y su rostro estaba enrojecido del coraje por tratar de hacer entender a Inuyasha, pero este es de cabeza dura, aunque cree que yo no lo noto, pero sé que Aome me pide que la acompañe de nuevo a nuestra época no solo es por estudiar sino que para que yo no me dé cuenta de que Inuyasha siempre sale a buscar un rastro de Kikyō; cuando nosotras dos nos encontramos aquí deja de hacerlo aún que solo por unos cuantos días

- tsk-esbozó y no salieron más palabras de sus labios, durante todo el camino no hubo ninguna palabra por parte de los tres y lo único que quitaba lo incómodo del silencio alrededor de nosotros era el sonido del canto de los pájaros cantando y el de las hojas al sacudirse con el viento

Cuando llegamos a la aldea de la anciana Kaede, tome la valentía suficiente del interior de mi cuerpo y me detuve, inhale

-Inuyasha, ¿puedo hablar contigo un momento a solas? -, pregunte y él volteó a verme y asintió sin responder, él y Aome continuaron hasta entrar a la cabaña de la anciana Kaede y después salió de nuevo, esta vez sin la mochila de Aome, esta vez nos alejamos un poco de la aldea, pero ni llegamos a perderla de vista

-¿y bien? - me pregunto, se puso frente a mí y alzo una ceja, sus labios se pusieron en línea recta y su actitud tan borde que dirigía hacia a mi a veces me hacia creer que mi presencia no era de su agrado

Solté un suspiro y llevé mi mano a la bolsa de mi pantalón, saque el pequeño sobre y lo tendí frente a él - ten lo escribí para ti, espero que te guste -dije y él agarró el pequeño sobre y lo guardo en su hakama sin siquiera abrir lo

-volvamos, ya es tarde - hablo y se dio media vuelta para volver a la aldea, yo solo asentí y baje la mirada, forcé a mis piernas para qué caminarán detrás de él

Hola, ¿cómo está?Mucho tiempo después de esta historia, quiero decirles que estaré subiendo los capítulos que con anterioridad habían sido publicados solo que lo haré con algunas correcciones y quizás algunas cosas añadidas esto debido a que ayer ...

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Hola, ¿cómo está?
Mucho tiempo después de esta historia, quiero decirles que estaré subiendo los capítulos que con anterioridad habían sido publicados solo que lo haré con algunas correcciones y quizás algunas cosas añadidas esto debido a que ayer me di a la tarea de releer y note algunos errores, les pido una disculpa por ello pero el autocorrector, también e decidido ponerle nombre a nuestra protagonista, ya que quiero que sea un personaje con pensamientos y decisiones propias que sea capas de cometer errores y saber remediarlos o buscar soluciones a ello, sin más los dejo con este capítulo, gracias por leer, les mando muchos besos y abrazos virtuales bye 😘 💕

𝐓𝐮𝐫𝐪𝐮𝐨𝐢𝐬𝐞 𝐄𝐲𝐞𝐬 ||Eren Jaeger||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora