BLAS HEREDIA:

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main character: Carmela Mitre, dieciocho años, rubia, ojos celestes, pelo lacio hasta más de los hombros, quinto año.

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Blas veía a Carmela Mitre, la hermana completamente diferente a Felicitas Mitre.

Mientras, Carmela hablaba con un chico, y a Blas los celos lo partían a la mitad.

Era bastante raro que, Blas, al ser preceptor, esté enamorado de una alumna de dieciocho. Pero, de todas formas, ya cumplía la mayoría de edad, así que era legal.

Si pasara algo, la cana no lo agarraría, tal vez solo lo echarían del colegio, pero estaba dispuesto a correr ese riesgo por ella.

Heredia se acercó a aquellos dos.

-Mitre, te espero en la sala de profesores.

-Claro, preceptor Heredia- La voz de Carmela era suave y armoniosa. Fina, pero no chillona.- ¿Ahora?

-Sí.

-Bueno, adiós, Guido.- le dió un beso en el cachete y rió cuando Lassen dijo "ah'.-

Cuando llegaron a la sala de profesores, Mitre se sentó en una de las sillas, viendo a Blas, quien la veía.

Blas y Carmela tenían una buena relación, eran amigos.

-¿Qué necesitabas, Blas?

-Nada, solo tenía ganas de hablar con vos.

-Pero, ¡Blas!

Ahí llegó Dunoff, quien vió la escena de ella chillando el nombre del preceptor, totalmente informal.

-¿Qué está pasando acá?.-

-Es que él preceptor me dio un castigo totalmente injusto.

-Ah, ¿Cuál?

-Eh, Blas quería que yo sola ordene toda la biblioteca, porque estaba caminado con un chico al sector de la chicas, pero él solo me estaba acompañando, después de llegar a la línea que separa él se fue. Y ahí entró Blas, viendo como el se iba de allí.

-El castigo vas a tener que hacerlo igual, Mitre. No te la voy a dejar pasar.

-¡Pero si no hice nada!

-¡No alce la voz!

-Perdón.

-Ahora, váyase.- Ordenó Dunoff.-

Carmela hizo caso. Se fue a ver la televisión, ya que ella sabía que la biblioteca ya estaba ordenada. Estaba algo molesta con Blas, por no haberla defendido. También sabía que había que disimular, pero de todas formas hubiera podido hacer algo.

Mitre se encontró con su hermana, de tercer año.

Sinceramente a Carmela le parecía que su hermana era bastante... insoportable.

-¡Carme! ¡Carme!- Llegó Mía con Feli y Vico.- ¡Oh my god! ¡Estás re fashion!

Era viernes, por le elegían la ropa que querían usar.

En su caso, la Mitre mayor usaba una pollera de jean corta de tubo, con una remera pegada verde azulado que dejaba ver un poco del estómago. Calzaba unos zapatos con taco.

-Gracias, Mía. Vos también estas linda.- contestó, tranquila.-

-Bueno, necesitamos tu ayuda.- Dijo Felicitas.- ¡please!

-Bueno, bueno, pero, ¿Qué quieren?

-Necesitamos...

-¡Mitre!

POMELO, one shots rebelde wayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora