POMELO, one shots rebelde way

MARIZZA PÍA SPIRITO /ANDRADE

A 

main character: Antonella Colucci, dieciséis años. Rubia, ojos grises, media hermana de Mía.

(Comparten papá, pero no mamá)

------------------------------------------------------------

Las risas de Mía y Antonella inundaban la habitación. Ellas estaban en el estar, y todos y cada uno de los estudiantes presentes las miraban encantados. No cabía duda de que las Colucci eran las más bellas de todo el colegio. Antonella era mayor que su media hermana, pero solo un par de meses. Ya que, dos meses después de que Anto naciera, Franco y su madre, Carla, se separaron, y semanas luego Franco conoció a Marina. Es decir, once meses de diferencia.

Sin duda, Mía era un poco más infantil que su hermana, o ésta última era más madura. Pero, diferentes o no, las dos eran total y completamente hermosas.

Ellas estaban conscientes de aquello, claro que lo estaban. Sabían perfectamente que rebozaban de belleza, y ambas coqueteaban descaradamente con cualquiera que se les cruzara.

-Ay, gordi, sos re grasa usando eso.- Mía dijo, mirando a una chica de su año.-

-No exageres, Mía. No está tan mal.- Contradijo Anto. Miró a Marizza, que estaba hablando con Diego.- Ella está peor. 

-¿Tenés algún problema?.- La de rastas se acercó amenazante, con Diego a su lado.-

Antonella lo hacía por una sola razón, estaba perdida y completamente enamorada de aquella chica de pelo rojizo. Mientras, Marizza estaba de novia con Diego, y eso le dolía a la rubia, mucho. 

-Uy, muchos. Pero, ¿Sabés cual es mi mayor problema?- preguntó retóricamente.- Vos, tu existencia.- 

-Matate, nena. 

-Mm, no gracias. 

-Anto, no pierdas el tiempo con esta grasa.- Dijo Mía, agarró a su hermana de la muñeca y se la llevó.-

-Como la detesto..- se quejó Antonella. Mía se la llevó al cuarto de la mayor, que no era el de ella.- ¿Qué?

-Quiero que me digas la verdad, ¿La odias?.- Mía se sentó en una de las camas, y Anto copió su acción.-

Antonella se sintió nerviosa, le estaba por decir lo que sentía. De todas formas. Mía la conocía como la palma de su mano, y sabía o por lo menos  tenía una sospecha de lo que sucedía.

-Yo.. la odio.- Dijo Anto.- Pero, la odio porque.. porque me hace sentir.. cosas.-

-¿Cosas como.. amor?.- preguntó, directa Mía.- No te voy a juzgar.

-Cosas como.. amor, celos, deseo..- admitió.- 

Mía la abrazó.

-Yo te apoyo, pero, ¿sos lesbiana?.- 

Antonella rió entre las lágrimas que  le caían.

-No, creo que no, porque en verdad me gustó Pablo en su momento.- confesó. Mía asintió.-

-Así que te gustan los hombres y las mujeres, ¡que top!.- Las dos rieron por el comentario de la menor.- Seguro que Marizza está perdidamente enamorada de vos, es decir, mirate. Somos parecidísimas, y, que puedo decir, soy preciosa.

Antonella rió sin poder evitarlo.

-No lo sé, ahora ella está con el estúpido de Diego.- dijo Anto.-