Kid Danger o Henry Hart

V

     Tn Diaz
          Estaba saliendo de ducharme, me oise un jeans largo, una camisa blanca que era de mi ex novio que me quedaba grande, me puse unas convers negras, me deje el cabello suelto y baje con mi mochila

— Buenos días. Dije sonriendo.

— Buenos días Borreguita. Dijo papá sonriendome. — Aquí están tus tostadas con huevo. Dijo dejando mi plato.

— Gracias papá. Dije sonriendo.

— Ahhhhh. Grito Hayley arriba.

          Papá y yo nos miramos, sabiendo lo que se venía

— El tornado Hayley. Dijimos los dos.

          Hayley entró a la cocina con su cara de crisis emocional

— Bebé. Dijo papá con suavidad. — Pase lo que pase... no hay tal crisis. Dijo viéndola.

— Si hay tal crisis. Dijo Hayley alterada.

— Ahora que pasa bolida. Dije comiendo.

— Que pasa. Dijo viéndome. — Esto es lo que pasa. Dijo señalando su cara. — Me salió un grano gigante. Dijo viéndome.

— Tapalo con un poco de maquillaje. Dijo papá sonriendo.

          Hayley lo volvió a ver con cara asesina

— Estas viendo la magnitud de este grano. Dijo Hayley. — Esto no se tapa con maquillaje, ocupo una maldita cirugía en mi cara. Dijo alterada. — Esto no me puede estar pasando a mi. Dijo llorando.

— Grano, cambios de humor. Dije enumerando. — Hayley está en sus días. Dije viendo a papá.

— Y que se supone que haga. Dijo papá viéndome.

— Consentirla. Dije levantándome. — Cumple todos y cada uno de sus caprichos. Dije viéndolo.

          Subí a mi habitación a cepillarme los dientes, volví a bajar y Hayley lloraba en el pecho de papá

— Ayúdame. Dijo papá viéndome.

— Helado de chocolate, galletas de macadamia, bolsitas térmica para los cólicos, películas de Disney, mantas gruesas y medicamentos. Dije tomando mi mochila. — Llama a Cooper, el sabrá que decirles para que se calme, bye. Dije saliendo de casa.

          Henry estaba saliendo, me hizo una seña para subirme a su auto y así lo hice

— Buenos días niña Díaz. Dijo Henry sonriendome.

— Buenos días niño Hart. Dije viéndolo.

          Henry condujo a la preparatoria y aparco en el  estacionamiento estudiantil

— No podré llevarte después de clases. Dijo Henry viéndome. — Tengo que trabajar. Dijo apagando el motor.

— Descuida. Dije sonriendo. — Me puedo venir con Adam y David. Dije viéndolo.

          Bajamos del auto y entramos a la preparatoria, en mi casillero estaban Adam y David

— Hola chicos. Dije sonriendoles.

— Hola linda. Dijo David besando mi mejilla. — Hola Henry. Dijo saludandolo.

— Hola chicos. Dijo Henry sonriendoles. — Voy a buscar a Jasper y a Charlotte. Dijo viéndome. — No vemos niña Díaz. Dijo despidiéndose.