—¡Lucy! —Susan gritó asustada, no encontraban en ninguna parte a su hermana menor, y los dos hermanos mayores junto a los castores no podían evitar pensar en lo peor.

—¡Aquí estoy! —caminó tiritando de frío.

—¡Dios mío Lucy! - Su hermana corrió a abrazarla.

Peter se acercó para cerciorarse de que estuviera completamente sana —¿Dónde te metiste, Lu? ¿Por qué no respondías a nuestros llamados?
—El agua me llevó lejos, me mantuve a flote con un trozo de hielo y no podía subir a él, pero Samantha usó sus poderes y me ayudó - los ojos de la pequeña se iluminaron, sus hermanos y los castores fruncieron el ceño confundidos.
—¿Samantha qué? - preguntó el señor Castor
—Al inicio, cuando la ví nadando hacia mí, creí que me haría algo, pero terminó por ayudarme a subir hasta aquí - Todos se miraron entre ellos sin saber lo que había pasado, pero su confusión se perdió cuando se dieron cuenta de que los árboles habían comenzado a florecer y que la nieve estaba derritiéndose, abrazados por un cálido calor, dieron seguimiento a su viaje en busca del campamento de Aslan.

Ahora bien, cuando Samantha se aseguró de que la pequeña Lucy había llegado con bien hasta sus hermanos, volvió a sumergirse en el agua para nadar hasta el final del río, en donde al salir del agua se encontró con su madre al otro lado de la orilla, quien miraba con ira la escena del hielo descongelado y la poca nieve que quedaba.
La joven salió del río y se acercó a donde su gente se reunía, ahí Maugrim y el resto de los lobos se reunió.

—Majestad, encontramos al traidor reuniéndose con su enemigo en el bosque Tembloroso - lanzaron a sus pies al zorro que una noche antes les había brindado información sobre el paradero de los hermanos.

—Que agradable sorpresa, anoche fuiste de gran ayuda para mis lobos, ¿podrías ayudarme ahora? - Jadis caminó hacia el zorro.

—Perdóneme Majestad - el zorro hizo una reverencia.
Samantha se acercó un poco para escuchar bien la conversación.

—Agh, alagárme no te va a servir de nada - la bruja le miró mal.

—No quiero ser grosero, pero no se lo decía a usted - escupió el zorro.

La mirada de rabia de Jadis se posó en Edmund que parecía sorprendido y asustado por la respuesta del zorro.
Samantha también estaba asombrada por la altanería y valor del pequeño ser, tanto así que le causó un poco de gracia lo extraño de la situación.

Jadis sin pensarlo se acercó con su vara de hielo y apuntó al zorro —¿A donde se dirigen los humanos?

El zorro no respondió y sólo dio un paso atrás, Jadis estuvo a punto de congelar lo debido a su silencio cuando Edmund se interpuso nuevamente en su camino.

—¡Alto! No lo haga, el Castor habló sobre una mesa de piedra y que Aslan tiene a sus tropas ahí - Edmund nuevamente había traicionado a su pueblo. Jadis sonrió de lado victoriosa.

—Gracias Edmund, es bueno que estas criaturas conozcan sobre honestidad... Para morir con ella - el gemido de dolor del zorro resonó en la cabeza de Samantha por unos segundos. Edmund miró la escena con dolor.
La bruja se giró hacia el humano de manera brusca y le dio una fuerte cachetada, algo que hizo que Samantha recordara todas las veces en las que su madre la había golpeado hasta la actualidad, un recuerdo sin dudas muy feo y doloroso, después tomó gentilmente del rostro del pequeño obligándolo a verle —Piensa de que lado estas Edmund, conmigo - tomo su cara apretando su barbilla para que pudiera ver al Zorro congelado  —O con ellos.
Solto a Edmund y caminó hacia Samantha con paso firme. La chica se enderezó e hizo una reverencia al ver a su madre acercarse.

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2023 ⏰

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Only You                                    ||Peter Pevensie|| (EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora