Millonario y arrogante

Capítulo 2:

Bueno al final no llegué tan tarde como esperaba, bueno irrumpí en el salón cuando el profesor acababa de entrar para dar su clase, todos los presentes me miraron, pues había abierto la puerta de repente usando más fuerza de la que debería, haciendo que chocara con la pared ocasionando un estruendo, estaba con la respiración agitada y toda sudada por haber corrido tanto, mi cabello estaba hecho un desastre peor de como antes estaba... Las chicas y algunos chicos me dedicaron caras de asco y hicieron muecas, no es para menos, los entiendo.

Mientras caminaba buscando un puesto vacío todos se hacían a un lado como si portara la peste, empecé a oír susurros de los cuales sólo pude identificar cosas como «Parece una indigente», «De dónde salió ésta loca», «Que asco huele horrible» y otros más que no me agradaron pero tampoco les presté mucha atención simplemente actúe como si fuera sorda.

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Las clases y el día de hoy en general no fue tan bueno, tuve que aguantar todo tipo de burlas a cada hora apretando las manos para no golpearlos, tratando de no abrir la boca y decir algo que empeorara la situación para mi. Después del último turno el cuál fue Historia del Arte fui a casa, estaba cansada.

Al llegar, un silencio sepulcral me recibió, vivo sola porque mis padres al parecer no quisieron hacerce cargo de mi y decidieron abandonarme, estuve de orfanato en orfanato y de familia en familia que al parecer pensaban que había algo mal en mi y no llegaba a la semana antes de que me devolvieran, no fue hasta que tuve 16 que me escapé de la última familia que decidió adoptarme, estaba cansada de que me menospreciaran así que decidí buscar mi propio camino y a valerme por mi misma porque a muy temprana edad me di cuenta de que si no lo hacía yo más nadie lo haría por mi así que me dediqué a estafar a las personas—me hice experta en eso por cierto—y cuando tuve una cantidad considerable de dinero me mudé de ciudad, de New Jersey fui a California y desde entonces estoy dos años y seis meses aquí.

Confieso que al llegar tuve que hacer lo mismo que en mi ciudad natal para poder sobrevivir, algo de lo que no me enorgullezco en lo absoluto pero la comida sola no se pagaría, hasta tiempo después que cumplí 17 y pude conseguir un trabajo estable y un techo donde dormir y tener cobijo, el frío que hacia por las noches en la calle me enfermó en varias ocasiones y al no tener nada con que taparme empeoraba la situación y los días lluviosos sin duda alguna eran más fríos y húmedos.

Pase por mucho y todo eso hizo que fuera lo que soy hoy en día, alguien fuerte y luchadora, no fue fácil para mí entrar en la universidad, pues tuve noches de desvelo estudiando y aprendiendo para poder ganar una beca en la UCLA, teniendo que pasar dificultades cuando estaba en el instituto, de aguantar burlas y demás cosas, no soy más que una superviviente y me enorgullezco de lo que soy. Fui hacia mi habitación y dejé caer la mochila al suelo y me tiré en la cama, al instante me quedé dormida.

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Me desperté a las cinco de la tarde, me levanté de la cama y me cambié de ropa, puse la que me quité en el cesto de la ropa sucia y recogí mi mochila del suelo y la puse encima del pequeño y destartalado escritorio y luego fui a la cocina a ponerme en función de la comida. Abrí el frío y mire dentro y me di cuenta de que ya no tenía casi nada que cocinar, debía hacer la compra, saqué un bol que tenía spaghettis hecho del día anterior, el pomo de ketchup, ajo, cebolla y un pimiento rojo grande y cerré la puerta y me dirigí a la meseta y puse todo ahí.

Abrí la parte de abajo del horno y saqué un sartén y me puse a preparar las especias y cuando ya estaban le eché el ketchup lo removí y lo deje unos minutos antes de apagarlo y verterlo en los spaghettis, tomé el bol y me senté en el sofá a ver televisión mientras comía algo apresurada, pues tenía turno está noche en el bar-club  Sensation, antes trabajaba en una cafetería pero no me daba mucho abasto así que me dediqué a buscar otros empleos y encontré éste que la paga era mucho mejor.

Cuando termine de comer lavé el recipiente y me dispuse a ducharme para después vestirme con mi uniforme de trabajo que consistía en una minúscula saya negra, una blusa del mismo color de tirantes pegada al cuerpo y unos tacones de agujas altos que con el tiempo me acostumbré a andar en ellos, me peiné y usé solo un poco de maquillaje lo justo para que no fuera algo tan cargado y a la vez se viera natural, me eché perfume y tomé mi viejo bolso negro y salí de casa cerrando la puerta con llave y fui caminando en busca de la parada de autobuses.

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El lugar estaba a reventar de personas entre hombres mayores, de avanzada edad y chicos jóvenes, pues hoy era uno de los días de la semana en que nosotras las camareras bailamos sobre la barra para según mi jefa “ganar buenas propinas” , es una regla que ella estableció así que no nos queda más remedio que hacerlo y soportar los silbidos y los comentarios mal sonantes de viejos babosos si queremos llevarnos dinero extra a casa y pues yo lo necesito, lo bueno es que ningún cliente puede tocarnos.

Al entrar vi a María una chica muy maja de mi edad que es con quien mejor me llevo, al verme me saluda efusivamente.

—¡Hola Zoey que tal!—Me da dos besos en cada lado de la cara, costumbre que tienen en una región de su país, España.

—Hola María que tal—Le sonreí.

—Bien, el bar-club está a tope hoy—Me dice mirando alrededor.

—Si ya veo—Le contesté imitando su acción.

—Hay tantos chicos guapos—suspira, yo me río.

—Ay Mari, no cambias.

—Claro que no hija no se puede ignorar tantos chicos guapos—Exclamó en español, yo la entendí pues he estado recibiendo unas clases de parte suya.

—Filipo contigo tía, todos aquí son unos gilipollas—Le contesto en español—Ellos solo quieren una cosa y es sexo una vez que lo consigan te dan una patada en el culo—dije ésta vez en inglés.

—Tu si que desanimas a una. Ve a dejar las cosas en el casillero y venga que hay que ponernos a trabajar.

—Si señora.

Me dirijo hacia el lugar antes mencionado y dejo mis cosas ahí, suspiro y me preparo para una noche ajetreada. Pero no me imaginé que mi noche iba a dar un giro inesperado.

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Hola mis amores espero que les haya gustado éste capítulo solo les pido que voten y comenten si les gustó. Responderé todos sus comentarios o dudas o sugerencias. Se les quiere ❤️👍