Capítulo 7:

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Era jueves y a la vez el día en que mi nueva amiga Shara haría su fiesta en su casa. Éstos días atrás he estado muy cansada a causa del trabajo, pues mi jefa se enteró—no se como— del pequeño espectáculo que di en el bar aquel día con Dante y como castigo para no despedirme me puso turnos de más, ha sido cansino porque a penas podía dormir antes de ir a la universidad, llegaba a clases pareciendo un zombie, un total desastre.

Ayer le pedí la noche libre de hoy a mi jefa, tuve que inventar una situación para que aceptara porque si le decía que iría de fiesta no me lo daría, diría «prefieres perder una noche de trabajo por ir a una fiesta a emborracharte» así que tuve que cambiar de estrategia.

Ya había llegado de la universidad, ésta vez no le pude negar a Shara que me llevara a casa, hoy contaba con su propio auto ya que su hermano—quien fue el que la recogió aquel día que nos conocimos— estaba ocupado en el trabajo y no podría pasar por ella. Cuando llegamos a mi casa pensé que miraría con mala cara el entorno donde vivo, pero muy contrario a eso me pidió conocer mi pequeño apartamento, estaba un poco nerviosa pero acepté y le mostré el lugar donde vivo, se sintió muy agusto, le ofrecí lo poco que tenía que no se comparaba a lo que ella estaba acostumbrada a comer y ella lo aceptó con una sonrisa.

—Tu departamento es muy lindo y acogedor—dijo mirando el lugar.

—¿En serio?—pregunté, me extrañó la verdad, pensé que era poco para alguien como ella y su estatus social.

—Sé lo que piensas, y muy contrario a ello no soy igual que los demás de mi clase.

»Tanta riqueza y lujo me abruma, a veces quisiera tener una vida simple y común como la tuya y un departamento mío propio que pueda conseguir con mi propio dinero y no que sea comprado por el dinero de mis padres o hermano. Tener algo por lo que haya luchado y poder orgullosamente llamarlo mío porque lo fue gracias a mi esfuerzo. No quisiera llevar la vida que tengo porque en ella no tengo amigos si no personas interesadas en lo que poseo, en cambio tú eres de las que si tiene amigos de verdad, sinceros y leales que no están contigo por la cantidad de billetes que llevas en la cartera o por una tarjeta de crédito ilimitada que puedes usar a tu antojo—Termina de hablar y creo que hasta estoy a punto de llorar por su confesión. ¿Quién lo diría?, que eso le estaba pasando a alguien como ella que si quiere puede tener la misma luna a sus pies si solo lo pide o chasquea los dedos.

Por eso debemos aprender la importancia que tiene el no juzgar a una persona por como viste o por su estilo de vida. Shara me ha demostrado que detrás de una chica con vida de lujo se encuentra la persona más bondadosa y de buen corazón que he conocido jamás, no hay prepotencia en ella, o maldad o arrogancia es una chica millonaria pero simple a la vez y me agrada.

—A mi me pasa al revés. He pasado mucho trabajo en esta vida, mucha humillación por como soy, o por como vivo, o por la manera que visto, siempre he deseado tener una vida más fácil, donde abunde el dinero y donde no existan las necesidades—confieso cabizbaja.

—Te entiendo Z, de verdad que te entiendo aunque no lo creas. Al final somos dos chicas de mundos diferentes pero iguales, somos dos seres humanos incomprendidas—Me sonríe.

En eso y más se basó nuestra conversación hasta que luego se fue diciéndome que vendría por mi a las 6:30 pm que por cierto dicho sea de paso ya casi iba a ser así que me apresure a vestirme y tomar un poco de ropa ya que después de tanta insistencia por parte de mi nueva amiga acepté pasar la noche en su casa e ir juntas el día siguiente a la universidad.

Tomé lo más decente que tenía y procure no tomar las bragas y sujetadores con estampados infantiles que era lo que más tenía, luego tomé mis cosas de aseo personal y las eché en la mochila.

Estaba por ponerme la mochila y salir de casa cuando oigo que tocan la puerta, es Shara ya ha llegado. Abro la puerta y efectivamente, es mi nueva amiga y me sonríe como solo ella sabe hacerlo y no puedo evitar devolverle la sonrisa.

—¿Lista Zoey?—preguntó dando pequeños saltos. Parecía una niña pequeña.

—¡Pues claroooo!—exclamé de manera efusiva y ambas nos echamos a reír, debo De admitir aunque no quiera que parecíamos unas focas con falta de aire.

—Andando, la pasaremos genial y por fin conocerás a mi hermano quien está deseoso de conocer a mi nueva mejor amiga—dijo mientras me daba la espalda m Fruncí el ceño, raro.

—¿Y eso?—No dude en pregúntale. Me dió curiosidad.

—Nada, mi hermano es así con todos mis amigos. Le gusta saver con quién ando y esas cosas, ya sabes... sobreprotector—Pone los ojos en blanco y hace una mueca.

—Oh okay, vamos.

✨••✨••✨••✨

En todo el recorrido me dediqué a mirar por la ventana. Después de unos minutos de viaje nos adentramos en una urbanización de lujo, yo jamás podría permitirme una casona de éstas que derrochaban belleza, y eso si... millones y millones de dólares. Era un lugar hermoso para vivir sin duda.

Nos detuvimos ante una de las casas más grandes de la urbanización, con toques vintage y moderna, de tres pisos, el auto se detuvo en la reja y minutos después de decir algo por el intercomunicador éstas se abrieron dando paso a un gran y hermoso jardín bien cuidado con rosales de risas rojas y blancas,muy hermoso.

—Wow, tu casa es hermosa—confieso maravillada.

—La de mi hermano querrás decir—Me corrige.

—¿Vives con tu hermano?, pensé que vivías con tus padres.

—Pues nop, vivo con mi hermano mayor, es mucho mejor convivir con él que con mis padres créeme—respondió saliendo de auto.

Yo hice lo mismo, cuando caminamos hacia la entrada ví todo a mi alrededor más detenidamente, al llegar a la gran escalera en forma de caracol con barandales de hierro con una hermosas formas color negro ví a un hombre mayor con unos anteojos circulares y vestido con un elegante esmoquin negro, supuse que era el mayordomo.

—Hola señorita Shara su hermano tubo que salir de urgencia, en unas horas estará aquí—Le dijo el mayordomo a mi amiga y ella asintió. Luego pasamos a la casa.

Me quedé boquiabierta con el inferior y su decoración, era jodidamente impresionante, si por fuera era una belleza no quieran ver por dentro. Pronto éste lugar estaría lleno de jóvenes con vasos rojos, blancos y azules en sus manos, bebiendo, bailando y drogándose, solo espero que está noche pueda pasarla bien y no ocurra ningún contratiempo o problema.

Millonario y arrogante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora