Equestria girls: Rainbow Rocks |Rainbow x F!Reader|

Capítulo 4: Portal

Capítulo 4

Twilight, Pinkie, Rarity, Applejack,
Rainbow, Fluttershy y yo estábamos en la sala del trono del castillo. No sabía qué estaban haciendo las demás porque estaba ocupada mirando a Rainbow Dash volar a mi alrededor mientras hablábamos.

—Disculpe, Princesa, ¿Donde le dejo estos libros de la princesa Celestia? —el Pony Repartidor le preguntó a Twilight.

—En la biblioteca, en la tercera puerta —señaló.

—¿También ese que está brillando y vibrando?

Levanté la vista confundida y vi el libro, brillando y vibrando. Twilight usó su magia para agarrar el libro mientras las chicas y yo nos acercábamos a ella. Twilight hojeó las páginas antes de jadear.

—¿Qué dice, Twilight? —le pregunté antes de que me mirara.

—Parece que es... Un mensaje para la princesa Celestia de mis amigas de la escuela Canterlot —dijo Twilight y mis ojos se abrieron mientras mirábamos a los demás.

—¿Cómo puede ser eso posible? —Rarity preguntó.

—No tengo la menor idea, pero... parece que necesitan mí ayuda —dijo Twilight antes de salir corriendo a la biblioteca, con nosotras siguiéndola.

Nos paramos alrededor de una mesa antes de que Twilight arrojara un libro sobre la mesa mientras decía. —Por como las describió Sunset Shimmer, esas chicas probablemente son... las sirenas.

—¡No, por favor! ¡No las sirenas! —Pinkie gritó, haciéndonos saltar. Se inclinó más cerca de Fluttershy y susurró en voz alta—. ¡Aunque en realidad no sé quienes son!

Twilight abrió el libro y pasó la página de las Sirenas.

—Las Sirenas eran tres bellas pero peligrosas criaturas,que tenían el poder de encantar ponies con su música. Pero para mantener su poder, debían alimentarse de la negatividad y desconfianza de otros. Mientras más de esa energía negativa consumían, más fuertes se volvían sus voces. Y podían esparcir más lejos su magia oscura —nos explicó y comenzamos a sentirnos incómodas.

—No creo que me guste mucho esta historia —comente y Rainbow asintió  levemente en acuerdo.

—Si lo hubieran logrado, habrían dividido y conquistado toda Equestria. Pero Star Swirl El Barbado no lo iba a permitir. Se rumora, que halló la forma de desterrarlas a otro mundo, en el que creyó que perderían su poder mágico. Seguro es el mundo donde viven mis amigas de la escuela Canterlot —terminó de explicar Twilight mientras levantaba la vista de su libro.

—Pero Star Swirl debió haberlas enviado hace siglos. ¿Por qué están apareciendo hasta ahora? —cuestionó Applejack y Twilight negó con la cabeza, confundida por esto como lo estábamos nosotras.

—No lo sé. Pero, si estoy en lo cierto, y son las Sirenas las que fueron a la escuela Canterlot, el hechizo que lanzaron solo es el comienzo. Mis amigas me necesitan. Tengo que volver con ellas —dijo Twilight antes de comenzar a alejarse de la mesa.

Rainbow aterrizó frente a Twiligh.

—Odio sacarte de tu burbuja, pero la conexión entre su mundo y Equestria, aún está bloqueada por muchísimo tiempo —le dijo Rainbow.

Pinkie corrió hacia ellas —Oigan, en primer lugar, si hacían burbujas, ¡¿Por qué nadie me informó?! Y en segundo, si la conexión está totalmente bloqueada, ¿Cómo es que Sunset pudo enviarle un mensaje a Twilight? —cuestionó.

Twilight jadeó mientras sonreía. —¡Pinkie, eres un genio! —gritó antes irse a alguna parte.

—Sí, siempre me lo dicen—dijo Pinkie antes de acercar a Rainbow a ella—. ¡¿Y lo de las burbujas?!

Twilight entró y se acercó al espejo, o portal, con algunas cosas de la máquina. Usó su magia para juntarlos y creó na especie de máquina alrededor del espejo.

—...Y el intérvalo entre los puntos se define como la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados entre los puntos a través de tres dimensiones espaciales —dijo Twilight antes de sonreírnos.

Todos parecíamos perdidas.

—¿Que dices? —Spike le preguntó y vi a Pinkie poner los ojos en blanco.

—¡Obvio! Va a tomar la magia que hay aquí, y la pondrá ahí. Eso hará que el portal se abra para que cuando quiera; pueda ir de aquí a allá, de allá a acá, de aquí a allá, de allá a acá, de aquí a allá, de allá-

—¡Ya entendimos, Pinkie! —Applejack la interrumpió, causando que Pinkie caminara de regreso hacia nosotros.

—Ahora veamos si en realidad funciona —dijo Twilight antes de levantar el libro sobre el soporte en la parte superior de la máquina. Se encendió y la magia recorrió la máquina antes de golpear el espejo y abrir el portal.

—Ahhhhh... —dijimos el resto de nosotros, entendiendo ahora.

—¿Podríamos, tal vez, acompañarte, esta vez? —preguntó Applejack.

—Mejor no. Podrìa ser confuso si de repente en la escuela Canterlot hubieran dos de cada una —dijo Twilight, haciendo que nos se miraramos entre sí antes de asentir con la cabeza.

—Pero todavía puedo ir, ¿verdad? No hay otro como yo en Canterlot High. Y nunca sabes si podrías necesitar a tu asistente de confianza —preguntó Spike antes de sonreír.

—Mm-hmm.

—Sí! —Spike vitoreó.

—No nos iremos por mucho tiempo —dijo Twilight antes de que todas nos abrazaramos.

—Oh, ten cuidado, Twilight

—¡Cuídate!

—Y no se olviden de vestirse bien.

—¿Listo, Spike? —pregunta Twilight.

Spike se hace crujir los nudillos antes de ponerse en posición de carrera. —¡Listo!

Y los dos corrieron al portal.