𝓝𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓝𝓸𝓼 𝓢𝓮𝓹𝓪𝓻𝓪𝓻á𝓷 ~ [𝙳! 𝚃𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘...]

༻𓊈𒆜Distrito Rojo (2) 𒆜𓊉༺

La hermosa joven llamada ____ estaría sentada en un pequeño banco junto a un peliamarillo el cual tenía de nombre Zenitsu, esta simplemente estaría viendo el cielo mientras su contrario solo miraba enojado al ya muy conocido Uzui Tengen el cual todavía les estaba buscando un trabajo apropiado. Después de un rato alguien se acercaría y por pura suerte, decidió comprar a los 2 jóvenes, Tengen obviamente se los vendió y así fue como estos 2 consiguieron trabajo en el mismo lugar y al mismo tiempo.

"Esto es probable que sea un poco vergonzoso..." Dijo la dama ____ sudando algo nerviosa, nunca había hecho este tipo de misiones y ya sabiendo de que se trataba este trabajo solo la lograría poner más nerviosa, más de lo que ya estaba.

"Dímelo a mí, yo ni se porque Nezuko-Chan aceptó esto" Zenitsu se mostraba algo molesto y también sin algún tipo de emoción positiva lo cual hiso sentir más incómoda a ____ no le gustaba que Zenitsu hablara con ese tono de voz, simplemente era demasiado molesto para ella pero por desgracia, no podía hacer nada, su cintura estaba atada con una cuerda y esa cuerda la tenía el señor que la compro a ella y Zenitsu, no podía ni golpear o gritar porque tenía que ser una buena candidata para aquel curioso señor que los tenía amarrados como perros para que evitaran escaparse supusieron.

____ Miro hacia el cielo recordando esa vez que fue la última con la que estuvo acompañada con Tanjiro...

Una sonrisa no tardó en formarse en sus labios pálidos, era más que obvio que estaba enamorada de aquel chico de 17 años el cual era un demonio, alado de él se sentía tan afortunada, valorada y amada... Podía sentir una muy hermosa conexión con ese chico. Cuando llegaron al lugar esta solo se sorprendió y agitó su cabeza bruscamente volteando a todas partes.

"¿D-donde estamos?" Dijo confundida mientras que el pelirrubio la volteo a ver un poco enojado debido a que no se estaba poniendo sería con lo de la Misión.

"Estamos en el lugar donde se supone que vamos a trabajar, tonta" La chica miro a su contrario y luego hiso una mueca demostrando que estaba enojada, se cruzó de brazos y entró a la pequeña casa con decoraciones hermosas en la parte del techo, en cuanto entraron varias trabajadores los miraron de una manera un poco extraña, es como si ellos fueran demonios, ____ solo ignoro esas miradas para seguir con su camino como si nada, los llevaron a una habitación y dentro de ahí había una señora la cual ya parecía tener sus 40 años de edad, se sentaron frente a ella y solo se puso un poco nerviosa, si de por sí le costaba mucho pedirle algo a su hermano mayor no sabía cómo le haría para cumplir órdenes o tal vez preguntar en donde estaban objetos para la limpieza u otras cosas.

La señora los miro y 2 trabajadoras entraron con trapos en sus manos, se le acercaron a ____ y Zenitsu lentamente de una forma inesperada.

Ellas se les acercaron y luego empezaron a remover todo el maquillaje que tenían dejando ver sus rostros verdaderos, el de ____ por supuesto que parecía una chica pero Zenitsu tuvo unos pequeños problemas por ahí pero de alguna u otra manera nadie descubrió su pequeño secretito de que en realidad era un chico.

Después de haberles dado otra pequeña maquillada varios notaron los rostros de aquellas chicas, el rostro de  ____ era demasiado hermoso, si hasta varios pensaron que gracias a ella podrían ganar muchos más clientes.

En cuanto con Zenitsu... El asunto fue un poco más personal.

Su rostro se les hacia un tanto extraño, no se parecía mucho a una dulce y bella chica sin embargo decidieron quedarse con "Ella" ya que de todas formas la mayor parte del crédito se lo llevaría la hermosa y bella dama  ____, los trabajadores estaban más que seguros de que clientes llegarían, las filas serían más largas y sobre todo... El dinero va a caer como lluvia.

Después de que la señora la cual era la jefa de todo ese santuario les diera ordenes  ____ y Zenitsu rápidamente se fueron a sus puestos de trabajos, Zenitsu tuvo que acompañar a  ____ gracias a que ella no sabía mucho sobre donde estaban los objetos de limpieza y por si fuera poco le daba pena preguntar a las otras trabajadoras donde se encontraban aquellos objetos.

Y eso fue todo, gracias por su paciencia y lamento mucho que hayan esperado demasiado tiempo, me disculpo por el cambio brusco que tuvo esta historia pero bueno...

gracias por leer.