The same girl

Logan

Vi a Max llegar caminando por la calle, sola, eso quiere decir que antes de venir aquí no había estado con Dylan.
Llamó a la puerta y esperé un poco antes de abrir para que no pensara que estaba tan desesperado por verla que llevaba media hora al lado de la puerta.
-Hola Logan!- me saludó con un abrazo
-Hola Max- yo le devolví el gesto encantado- Que tal te fue anoche con Dylan?- pregunté tratando de sonar casual
-Oh bien, me quede a dormir en su casa y después de que me llamaras esta mañana he ido a la mía para prepararme- tenía unas ganas increíbles matar a mi mejor amigo, y de saberes sobre que pasó esta noche- Sabes, tenía muchas ganas de quedar hoy contigo- me dijo mientras dejaba sus libros en la mesa, eso me hizo olvidar la rabia hacia Dylan y centrarme en lo que más me importaba, ella.
-De verdad? Porque a mi también me apetecía- le respondí
-Claro, si me he saltado la comida para poder llegar a tiempo- se rió
-Nunca! Max nunca te saltes la comida!- le dije serio, pero ella se rió más- prepararé algo para comer
-Logan no es necesario, en verdad yo tam...
-Max prepararé algo para comer juntos y no se hablé más- la corté
-Pero tu no has comido ya?
-Pero si te veo comer me dará hambre a mi también- los dos nos reímos y fuimos a preparar unas hamburguesas con patatas.
Nos las comimos entre bromas, cuando la veía distraída le tiraba patatas y luego disimulaba, era obvio que era yo pero aún así disimulaba, ella hizo eso de colocarse las patatas como si fueran los colmillos de una morsa, y hicimos una apuesta.
-Apuesto a que puedo comer la hamburguesa más rápido que tu- me dijo cuando se quitó los restos de patata del pelo
-Max, eso no te lo crees ni tu
-A la de tres- me dijo entrecerrando los ojos y mirándome fijamente
-El que pierda tendrá que hacer lo que le diga el ganador
-1,2...- continuó, haciéndome entender que aceptaba las condiciones- 3!- los dos empezamos a comer como cerdos, he de reconocer que ella daba unos mordiscos enormes, pero a la hora de masticar y tragar se relentizaba y la pude ganar.
-Gané!- grité cuando tragué el último trozo
-Efo nof gousta!- dijo con la boca llena
-Eh?
-Que eso no es justo- dijo después de haber tragado y sorber de su bebida
-Pero si he ganado justamente Max, prepárate para cumplir mi deseo- le dije burlandome, ella era como una niña pequeña cuando perdía, arrugó su nariz y yo me incliné para besar su nariz, a lo que ella se rió- Tengo que pensar que te pediré, de mientras podemos ir estudiando.
-Sus deseos son órdenes- dijo haciendo una reverencia y caminando hasta la mesa.
Después de una hora de trabajo acabamos y decidimos descansar un poco. Yo la estaba mirando mientras ella anotaba algo en su cuaderno.
-Ya lo sabo!- grité en español, ella abrió los ojos como platos y se empezó a reír- Oye que pasa?- pregunté fingiendo estar indignado
-Ya lo se, no ya lo sabo!- se siguió riendo como una loca, su risa era ruidosa y aguda, creo que hasta el vecino la escuchó, en el fondo me recordaba a alguien, pero no recuerdo a quien.- Que es lo que ya sabes?- me dijo cuando se calmó
-Que te pediré- dije victorioso, ella me miró con curiosidad y preocupación en la mirada- Necesito que le digas a todo el mundo sin excepción que eres mi novia durante un día- ella me miró extrañada
-Como que durante un día?
-Verás, el sábado es la comida familiar que organiza siempre mi tía Betzy, y yo soy siempre el único que va sin pareja, así que si tu fingieras ser mi novia me ahorraría los comentarios de pena y las preguntas incómodas, sentirme como un sujetavelas, ya sabes lo típico- dije rascándome la nuca con nerviosismo
-Claro, puedo hacerlo señor novio- dijo riéndose y guiñando un ojo exageradamente.
Esta vez si que me lo pasaría bien en la comida, mataría tres pájaros de un tiro, me libraría de mi familia, pasaría más momentos con Max y le dejaría claro a Dylan quien realmente quería a Max.
Dylan siempre venía a nuestras reuniones familiares, el no había tenido una familia unida y nosotros lo acogimos, sabía que Dyl aparecería con alguna chica que se había ligado aquella semana y así Max vería que era un ligón.
Tal vez no estaba jugando limpio, pero realmente quería estar con Max, y mucho menos quería que Dylan la enamorara y luego la dejara olvidada, como hacía con todas.