𝑺𝑼𝑹𝑽𝑰𝑽𝑬──── NIRAGI SUGURU

──────Caceria

"the beginning of the end"
Capítulo XIX.

━━━━LA VOZ DE CHISHIYA SE HIZO PRESENTE EN EL ESCENARIO, Niragi cerró sus ojos al escuchar aquella "molesta" voz por el que el podría querer arrancarse los oídos

─ ¿No te cansas de hostigar a los débiles? ─ preguntó el

Niragi se giro algo harto para verlo

─ ¿No te cansas de intentar que mi novia te mire, si quiera? ─ preguntó el, pudo ver como se le acercaba con sus manos en los bolsillos ─ de todas formas ¿Donde te escondias?

─ Tengo muchos lugares para esconderme y me temo que estas equivocado, no quiero nada de tu novia ─ comentó levantando sus cejas

─ De verdad me irritas mucho ¡Todo el maldito tiempo! ─ su voz se escuchaba más enojada ─ siempre te haces el listo, mirando a todos como si fueras superior, mirando descaradamente a MI chica

─ Pero es que soy listo ─ respondió el sonriendo de lado, aquella mirada nuevamente ─ deja de hablar así, ella no es un objeto que te puedan robar

Niragi soltó una risa sorda mirando a un costado, claro que sabía que Akira no era un objeto. Pero en algo estaba equivocado, si se la podían robar, ya había pasado una vez, se la habían arrebatado de su lado eliminando con ello cualquier esperanza en su vida

Pero ahora la reencontró y sabía algo, no iba a suceder nuevamente. No era más un maldito cobarde

─ Perfecto ─ recargo su arma, levantándose ─ Vamos a terminar con esto, ¿Si? Veremos quien es más digno

Chishiya tenía aquella sonrisa sin mostrar los dientes. Aquella mirada que le otorgaba seguridad, como si constantemente estuviera burlándose de la persona frente a el, aquello que hacía que los ojos de Niragi se oscurecieran

Aquella ira reprimida prendía en llamas todo su cuerpo, aquello hacia que el quisiera disparar en su cabeza unas diez veces, hasta que no haya posibilidad de que el resultara vivo

─Bien sabemos que no mereces a Akira ─ comentó ─ ella no está a salvo conmigo

Eres un cobarde Niragi, nunca podrías cuidar de ella

Niragi soltó una risa, el fin de Chishiya se acercaba. El iba a ser el que se encargue de aquello

─ ¿Entonces por que me prefiere a mi?─ preguntó con una sonrisita ─ ¿Acaso duele Chishiya? ¿Duele que aunque intentes de todas formas ella me siga amando a mi? ─ una risa descontrolada salió de Niragi

El rostro de Chishiya había cambiado; ahora estaba completamente serio observando a su rival. Frente de él, preparado para luchar

─ La fuente principal de energía cambio desde que comenzó el juego ─ dijo, Niragi lo miro sin entender ─ Nuestra electricidad de los generadores pasó al suministro eléctrico del hotel, quiere decir que quien maneja el juego entró a La Playa y controla la electricidad desde el sotano

─ ¿De que hablas? ─ preguntó Niragi

─ De la bruja, por supuesto ¿que más importa ahora? ─ Chishiya dio un paso más

Las cejas de Niragi se levantaron y acomodo su arma mejor en su hombro

─ ¿Estas insinuando que soy la bruja? ─ con enojo pregunto ─ Lo lamento, no es posible

─ Solo los ejecutivos tienen información de la fuente principal de energía. Primero, solo ustedes tienen la llave para entrar al sótano. Así que mataré a todos los ejecutivos, comenzando por ti

Sin que ninguno de los dos se percate, la puerta se había abierto dejando ver a Akira quien había podido escuchar una parte de la conversación entre los dos chicos

─ ¿Crees que no puedo apuntar a corta distancia con esto? ─ preguntó, su arma fue directamente al cuerpo de Chishiya

─ Si ─ asintió el

Comenzó a correr en dirección a Niragi, distrayendolo cuando tiro unas cartas, cuando el devolvió su vista al chico intento disparar fallando ya que Chishiya había saltado al mismo tiempo en que con una pistola de agua llena con alcohol junto con un encendedor disparo

No fue mucho tiempo para que Niragi comenzará a quemarse y entonces Akira reaccionó

─ ¡Niragi! ─ exclamó acercándose rápidamente a él, queriendo ayudarlo

Chishiya se tiro sobre ella al ver las intenciones de evitar que Niragi cayera y entonces ella supo que fue su fin, Niragi había caído por ahí. Sus ojos comenzaron a picar y sin poder evitarlo, las lágrimas estaban en todo su rostro cuando miró a Chishiya

─ ¿Por que lo hiciste? ─ preguntó mientras trataba de recuperar el aire, Chishiya estaba en silencio ─ Me quitaste a la unica persona que me dio felicidad en el otro mundo. La que me mantuvo atada a mi humanidad en este ─ susurró

Las palabras de Akira hicieron ruido en Chishiya. Al parecer la relación entre Niragi y Akira venía desde hace mucho antes de que ellos entrarán a Borderland, y muchas cosas fueron respondidas allí

Por eso el cariño, por eso el amor, no era la locura del momento. Eran los recuerdos del pasado los que la tenían atada a él

─ Solo quiero que sobrevivamos, Akira ─ dijo el ─ ¿o tu quieres morir ahora?

Akira se quedó en silencio por unos segundos pensando en aquello

─ Ya no tengo a nadie Chishiya ─ susurró, sus lágrimas habían llenado el piso de líquido

─ Me tienes a mi ─ el la miro ─ A Arisu, Usagi, Kuina

Akira negó, sus ojos ya estaban rojos y sus lágrimas estaban esparcidas por todo su rostro

─ Nadie sabe en realidad quien fui ─ ella suspiró ─ solo el lo sabía

La hermosa mujer estaba sentada justo en frente de su hija. Se la notaba debil, su linda y frágil piel brillante ahora estaba oscura. Unas ojeras hacían que pareciera un cadáver en vida

Su pelo estaba débil, y sus manos demasiado frías y estas tiritaban sin poder evitarlo. Sus labios estaban resecos y de un color un tanto pálido

A Akira le dolía verla así, una mujer tan luchadora y que nunca se había notado débil estaba así sin poder evitarlo. Muchos doctores habían pasado por aquella habitación pero ninguno había logrado hacer mucho, la mujer se iba deteriorado poco a poco

─ Hija, no te preocupes ─ la mujer acomodo un mechón de pelo detrás de la oreja de su hija ─ yo ya soy una mujer vieja

─ Mamá no digas eso ─ le susurró ella, intentando no llorar ─ se que vivirás mucho, seras muy feliz

─Y si no lo hago, prométeme... que tu vivirás por mi hija─ ella sonrió con unas pocas fuerzas

Akira le sonrió también

─Lo prometo

Ella debía vivir, eso era una promesa